Chávez, más presente que nunca
Frida Modak
Hoy se realizan elecciones estatales en Venezuela, las que tienen lugar en un escenario muy particular, dado que el presidente Hugo Chávez se encuentra en La Habana, Cuba, donde se sometió a la cuarta operación del cáncer que lo aqueja.
Sin embargo, aunque físicamente está lejos, quizás está más presente que nunca, no sólo por la reacción del pueblo que lo apoya mayoritariamente, sino también por la forma en que se expresan sectores de la oposición, que dicen celebrar el resultado de esta intervención quirúrgica, pero tampoco lo manifiestan abiertamente.
Contra lo que algunos esperaban, el mandatario sobrevivió a esta operación pero el postoperatorio se anuncia largo y “duro”, según expresiones del presidente subrogante Nicolás Maduro.
Frente a esta situación, la reacción popular contrasta enormemente con la de los sectores políticos de oposición, pese a que estos últimos cuidan sus palabras porque están en juego varios gobiernos estatales en estos comicios, entre ellos el de Enrique Capriles, que perdió las recientes presidenciales frente a Chávez.
Desde luego los detalles de la operación se desconocen, pero está de por medio la toma de posesión del mandatario para un nuevo periodo de gobierno, la que de acuerdo a los plazos constitucionales debe efectuarse el 10 de enero del próximo año.
El presidente Chávez tiene, en consecuencia, exactamente un mes para recuperarse de esta operación, días que según lo anticipó el vicepresidente serán “duros, complejos y difíciles” y llamó a enfrentarlos “con la unidad del pueblo y las fuerzas políticas”.
La oposición
Los opositores formulan las declaraciones de rigor en estos casos, expresando sólo buenos deseos para el mandatario, fundamentalmente debido a la masiva reacción popular de apoyo al presidente que se expresa en forma natural y pública.
Según ha trascendido, el tema les preocupa y mucho, porque en estos casos suelen producirse reacciones emocionales impredecibles, por eso sacan cuentas acerca de sus posibilidades en este nuevo cuadro no sólo político sino en el que también influirán los sentimientos.
Se habla de que por lo menos deberían conservar los gobiernos de siete estados, uno de ellos el que gobierna Enrique Capriles, que fue derrotado por Chávez en las elecciones presidenciales. Pero hay indicios de que, a pesar de todo, la unidad no reina en este sector.
Según las informaciones de José Vales, corresponsal de El Universal de México en Argentina, hay figuras que, si el presidente Chávez no superara esta etapa de su enfermedad, le disputarían la candidatura presidencial de la oposición a Capriles.
Una de ellas es Corina Machado, que perdió frente a él la nominación esta vez, y cuyo mérito, si así puede considerarse, es haberse entrevistado con George W. Bush cuando él era presidente y haberse sacado una fotografía que ella se encargó de hacer circular.
Valga esta digresión para ilustrar la situación que se registra en el campo de la oposición, a lo que habría que agregar que en las páginas editoriales de algunos periódicos se publican textos, no podrían considerarse artículos editoriales, que destilan odios profundos de carácter personal más que político.
Nicolás Maduro
Al anunciar su viaje a Cuba para someterse a esta cuarta operación, el presidente Chávez le entregó el cargo de vicepresidente al ministro de Relaciones Exteriores Nicolás Maduro, quien, a la vez, fue ratificado en ese ministerio. Todo se hizo de acuerdo con las disposiciones constitucionales.
El mandatario señaló en el acto en que tuvo lugar esta designación que si a raíz de la operación él quedaba inhabilitado para continuar en el cargo, le pedía a los venezolanos que votaran por Maduro en las elecciones a las que se tendría que convocar.
Esto provocó algunos comentarios destinados fundamentalmente a crear rivalidades entre el ya vicepresidente y otras figuras del oficialismo a las que se consideraba presidenciables. Pero el cuestionamiento no duró mucho.
La banca de inversión y analistas financieros extranjeros se dedicaron hace algún tiempo, incluso antes de las últimas elecciones presidenciales, a recorrer las figuras de quienes podrían ser los sucesores del presidente Chávez si él no pudiera continuar en el cargo.
El diario venezolano Ultima Hora, publicó hace pocos días una información según la cual la financiera Namura y los bancos Barclays Capital y Credit Suisse habían calificado al canciller Maduro como “un radical con moderación”.
Según Barclays, “Si él fuera a liderar el Gobierno, podríamos esperar un enfoque más moderado que el de Chavez”. Por su parte Nomura señaló que “el señor Maduro es una figura menos polarizante dentro del chavismo y es capaz de unir más rápidamente las diferentes tribus que existen en su interior”. La agencia de inteligencia Straffor lo considera “el más pragmático en el régimen”.
Todos estos análisis, opiniones y juicios suenan como excesivos en un momento en que hay un ser humano luchando por su vida y un pueblo que mayoritariamente desea verlo recuperado y gobernando, pero así es la frialdad de lo que conocemos como política.
Por eso es que, en este contexto, resulta importante conocer cuáles son las prioridades y proyecciones políticas de Estados Unidos hacia América Latina, teniendo presente que las que se expusieron respecto del Medio Oriente derivaron en sangrientas guerras.
Según Roberta Jacobson, encargada de América Latina del gobierno estadunidense, las tres cuestiones que preocupan al presidente Barack Obama en el hemisferio occidental son “energía, educación y libertad de expresión”.
Jacobson hizo estos planteamientos en el Consejo de las Américas en Nueva York y allí declaró también que existe una extraordinaria oportunidad en el sector energético en esta región porque América Latina se vislumbra como “un abastecedor estratégico global”, sobre todo a raíz de los hallazgos de recursos energéticos de los últimos tiempos.
Cuando le preguntaron sobre Venezuela y la salud del presidente Chávez, que estaba recién operado, respondió: “No puedo ver el futuro, no puedo comentar qué va a pasar en Venezuela, pero lo que puedo decir es que siempre hemos dicho públicamente que esperamos que el Presidente se recupere”.
Luego agregó: “Hemos tratado y vamos a tratar de tener una relación productiva con Venezuela”. Los comentarios sobran.


