Considera, Sergio García Ramírez, ex presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que cualquier interpretación de las normas en materia de derechos humanos debe favorecer el principio pro persona. Este plantea que ante cualquier discrepancia (sobre el tema) entre los tratados internacionales y la Constitución prevalezca el instrumento de mayor beneficio para la persona.

De acuerdo con especialistas y legisladores del PAN y PRD, el principio desaparecería de la Carta Magna de aprobarse la iniciativa de reforma al artículo 1 de este ordenamiento, presentada por el diputado priísta Francisco Arroyo Viera.

Aclaró que cualquier polémica relacionada con posibles contradicciones entre estas normatividades se hubiera evitado si en la reforma de derechos humanos —aprobada en junio de 2011— los legisladores hubieran optado por modificar el artículo 133 constitucional para ponerlo en sincronía con los cambios aprobados en el artículo 1 de la Carta Magna.