Entrevista a Sergio Arredondo/Secretario general de la Fenamm

Irma Ortiz

La condena ha sido unánime: No al rescate de los municipios endeudados, especialmente cuando la causa es la irresponsabilidad del manejo de los recursos públicos y el enriquecimiento ilícito de munícipes. Los ejemplos son muchos y corresponden a ayuntamientos gobernados por políticos de distintos partidos políticos: Guadalajara, Tijuana, Monterrey, Zapopan, Naucalpan, entre otros.

En otros casos, como en Chiapas, incluso ya fueron detenidos diez exediles acusados de corrupción y hasta ahora no se sabe del paradero del exgobernador Juan Sabines, a quien se le acusa de un endeudamiento cercano a 40 mil millones de pesos.

Alcaldes en todo el país pidieron a Hacienda reconsiderar la decisión, a lo que Luis Videgaray, titular del ramo, respondió no se contempla un rescate porque ni siquiera se cuenta con recursos.

Señaló que al cierre del tercer trimestre de 2012 el nivel de deudas locales superó los 40 mil millones de pesos y anunció el envío de una iniciativa de ley que evite el endeudamiento desmesurado, establezca topes de deuda y facilidades para su financiamiento.

En voz de distintos munícipes, las causas del endeudamiento corresponden a diversas problemáticas y no sólo a la corrupción. El secretario general de la Federación Nacional de Municipios de México, que representa al 67% de los municipios del país habla a Siempre! sobre el tema.

¿Cuál es la situación que hoy viven los municipios endeudados y cuáles son las causas?

Hay un problema grave que pone en riesgo la viabilidad y el funcionamiento adecuado de los gobiernos municipales del país en forma generalizada. Primero; actualmente hay más de mil 500 municipios que en distinta dimensión y con diferente complejidad viven problemáticas relacionadas con la deuda que arrastran sus finanzas. Hay dificultades no sólo de los gobiernos municipales, sino del país, porque pone en entredicho la posibilidad de que los municipios cumplan y atiendan las demandas que los ciudadanos les hacen.

Segundo: la situación tiene diferentes dimensiones. Lo dijo el secretario de Hacienda y coincidimos con sus planteamientos: habló de 8 municipios con un problema excesivo por el monto de la deuda, que pudieran rebasar su capacidad de pago. Son municipios muy importantes, Chetumal, Naucalpan, Acapulco y otros ayuntamientos de esa importancia, con un monto muy importante de deuda que complica el funcionamiento de su gestión administrativa. Esos municipios tienen una caracterización determinada, pero hablaría de otros dos niveles de problemática. En un segundo nivel están los ayuntamientos que se han endeudado, por un monto no excesivo, pero sí condicionante que les impide cumplir tareas, programas y proyectos.

Ésta situación creció particularmente en los últimos tres años, la estadística es clara. Estos ayuntamientos hace dos o tres años no tenían esa dimensión de deuda, pero tenemos identificadas las causas por las que se dio esta circunstancia coyuntural.

Participaciones federales con criterio discrecional

Como usted sabe, el 80% del ingreso de los municipios proviene de las participaciones federales. ¿Qué sucedió?, en los últimos años del gobierno del presidente Felipe Calderón se tuvo una estrategia persistente de restringir, limitar o posponer la entrega de las participaciones federales, incluso está identificado claramente que muchos de los programas federales que canalizan recursos a municipios,  los desviaron a fideicomisos de Banobras para que a través de éstos —que por cierto no cuentan con reglas de operación y que pueden distribuir los recursos de forma discrecional, y fue lo que hicieron— redireccionaran recursos que el Congreso había asignado a los municipios a través de los programas federales y se entregaron con una discrecionalidad político partidista.

¿Estados gobernados por otras filiaciones partidistas fueron los afectados?

El estado de Guanajuato es un ejemplo, casi no hay municipios con problemática de deuda, claro que no. El PAN gobierna cerca del 15% de los municipios del país, en las estadísticas se ve que son las entidades menos endeudadas, porque tenían direccionamiento de recursos  federales en forma  no sólo suficiente, sino abundante y a veces hasta excesiva.

Como el 85% de los ayuntamientos no son de ese origen político, tuvieron que recurrir al esquema del endeudamiento, eso lo que hemos denunciado no ahora, sino en los últimos años. Le pedimos siempre al presidente Calderón que nos recibiera, nunca nos atendió, no tuvimos una sola reunión con él durante los 6 años de su gobierno. Lo queríamos ver para  plantearle temas y soluciones pero la respuesta fue el silencio. Es un hecho, están ahí los datos y ello propició que muchos municipios tuvieran que recurrir al endeudamiento de nivel medio para desarrollar proyectos y obras a que estaban comprometidos.

Muchos ayuntamientos tuvieron que utilizar las participaciones que les llegaron e incluso recursos propios, ya que como es de dominio público, los municipios cobran un solo impuesto a nivel nacional. Eso solo pasa en México, en ninguna otra parte del mundo.

El impuesto predial es el recurso propio al que pueden acceder los municipios y muchos de éstos lo utilizaron para gasto operativo: pagar sueldos de policías, de personal de limpieza, del alumbrado público. La mayoría de los municipios tenía capacidad en el mejor de los casos de pagar ese gasto operativo, pero otros no, como lo hemos visto en el estado de Michoacán por ejemplo, en ayuntamientos que ni siquiera tenían recursos para pagar sueldos, energía eléctrica o la factura telefónica y se tuvieron que cerrar muchos palacios municipales. Es una problemática generalizada en municipios de nivel medio donde se tuvo que detener casi totalmente el desarrollo de obras.

Luego está el gran problema de pequeños municipios del país —la gran mayoría—, quienes al carecer de recursos recurrieron a pequeños endeudamientos y adquirieron compromisos, que si bien en forma acumulada no son de gran dimensión financiera, pero a éstos, por su tamaño, les significa un  problema importante.

Es el caso de ayuntamientos del estado de Sinaloa, donde los municipios no corresponden necesariamente con la filiación política  del gobernador. Frecuente y tristemente está ligado un tema con otro, los gobernadores recurren o no al apoyo, a veces dependiendo de la vinculación  política.

En Sinaloa, en los municipios hay un problema generalizado de endeudamiento, lo que les dificulta el manejo más elemental de los  servicios públicos de sus ciudades. Ese es en forma muy apretada y resumida la caracterización del problema de los endeudamientos.

Causas de la problemática

En México tenemos un sistema de coordinación fiscal excesivamente centralista. Hay un dato demoledor: el 80% de los recursos fiscales va a la federación y sólo el 4 por ciento a los municipios. ¿Qué pasa en Suecia?  El 84% de los recursos fiscales va a los ayuntamientos; en Chile el 28% de los recursos fiscales es para los municipios. Hay un promedio del 45% mundial de los recursos fiscales dirigido a gobiernos locales, estados y municipios. En México es el 20%  y dentro de ese porcentaje hay relativa equidad; 16% a los estados y 4% a los municipios.

Tenemos un sistema de coordinación fiscal estructuralmente agotado, centralista que funcionó para un modelo político ya añejo, donde los tres órdenes de gobierno se ponían de acuerdo, eran del mismo origen político, con una coordinación política que permitía que los recursos fluyeran, por eso le platicaba de los últimos años del presidente Calderón.

Hoy, el modelo está agotado, lo construimos constitucional y en las leyes, excesivamente centralista. Los impuestos del país son nacionales, mientras que en todo el mundo los principales impuestos que pagan los ciudadanos hay un pequeño porcentaje que va a los municipios. En la mayoría de los países hay cinco o siete de los grandes impuestos con un porcentaje para municipios. Nosotros planteamos que en el IVA, el impuesto al consumo más importante, se le asigne un uno por ciento para los municipios, que las actividades de consumo que se realizan en determinados ayuntamientos dejen un uno por ciento para su ciudad y así todo los impuestos, pero sobre todo el impuesto sobre la renta, el impuesto sobre el producto del trabajo.

En México, tenemos ciudades muy ricas y gobiernos municipales muy pobres, es el caso de Cancún, que en materia turística le deja casi nada al gobierno municipal y éste tiene que proveer de vialidades, de parques, de escuelas e infraestructura para atender la actividad turística. Otro ejemplo: Coatzacoalcos, cuya actividad petrolera no le deja ningún  centavo y sí problemas, ya que hay que arreglarle vialidades a las pipas de Pemex; dar escuelas a la actividad productiva y social generada alrededor de las petroquímicas y refinerías que hay en esa ciudad o a la terminal marítima, pero no le deja un centavo.

Del otro lado, ¿qué pasa en Colombia?, los municipios clasificados como petroleros reciben otro tanto de sus participaciones oficiales del sector petrolero para paliar o amortiguar las actividades del entorno de la actividad productiva que genera. También está el caso de las ciudades fronterizas, ricas en comercio, pero que no reciben más participaciones.

La iniciativa que presentará Hacienda para evitar estados endeudados debe ir dentro de una reforma hacendaria…

Vamos a respaldar la propuesta del presidente Peña Nieto y del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, para que en los próximos meses se impulse esa reforma hacendaria que esperamos desde hace años. Recuerde la convención hacendaria hecha en la época del presidente Fox, ahí participamos, debatimos con todos los actores, logramos una agenda con 200 propuestas en materia hacendaria  para fortalecer a gobiernos locales, ¿cuántas de esas propuestas se llevaron a la práctica?, ninguna.

Obsolescencia fiscal

Esperamos esa reforma hacendaria, porque los ejemplos que le expongo demuestran la total obsolescencia fiscal de la existente, hecha para un país del siglo pasado. Hoy tenemos un país moderno, diferente, con un dinamismo democrático y económico, con sectores de la actividad económica como los turísticos, petrolero, fronterizo, costeros, con muchos sectores y las ciudades  tienen que cumplir  un papel protagónico, sin embargo el sistema fiscal está hecho para un país de los años treinta.

Hoy, también vemos que muchos presidentes municipales utilizan el cargo sólo para sacar provecho personal…

Es un problema que reconocemos, existe un grave de problema de profesionalización de los gobiernos municipales, no todos imputables a quienes cumplen funciones en los ayuntamientos. Nuestro sistema político, por otro lado, nos establece periodos de tres años, sin reelección, Haití y México tienen ese régimen, mientras que en el mundo los periodos de gobierno son de cuatro años, se pueden reelegir una vez, y en otras naciones, de forma indefinida, ¿qué significa?, que las ciudades exitosas del mundo tienen alcaldes de cuando menos ocho años y en México le decimos a un alcalde: te elegimos por tres años, porque eres muy popular y muy respetado en tu ciudad, pero en tres años te vas, no importa tu capacidad o resultados.

Tenemos muchos nudos, no es el único, a los regidores les impedimos que se postulen para alcaldes. Los mexicanos tenemos un sistema que obliga a tener gobiernos municipales no profesionales, tenemos un sistema municipalista kafkiano.

¿Qué planteamos? Tener una reforma institucional; tenemos que mejorar, trabajar mucho en los temas de transparencia, del manejo honesto de recursos,  de la profesionalización de tesoreros, contralores y regidores de  las comisiones de hacienda,  pero en tres años no aprenden.

Sin embargo, deben existir castigos claros a ediles corruptos, que por vacíos legales acumulan grandes fortunas

Tiene usted razón, hay algunos casos donde hay excesos, pero no sólo en el gobierno municipal. Fui funcionario de PEMEX, siete años, yo sé lo que es la corrupción en el gobierno federal y nadie los observa. Están todos los días firmando contratos de uno, tres, 5, 10 o 50 millones de dólares todos los días, nadie los observa y ahí estaban los amigos de Calderón en las áreas jurídicas, de compras y de administración, ésa es corrupción.

En los gobiernos municipales también tenemos esos problemas, algunos muy conocidos. En mi organización condenamos ese tipo de situaciones, no la justifica ninguno de los elementos que expuse, desde luego que no, cualquier funcionario municipal o alcalde que hubiera hecho mal uso o desviado o utilizado algo para su beneficio personal, hay que aplicarle todo el rigor de la ley.

Tenemos que tomar medidas preventivas al respecto, por eso las Asociaciones de Alcaldes tenemos un código de ética en donde trabajamos para prevenir ese tipo de situaciones, a quien haya desviado recursos, hay que sancionarlo con todo el peso de la ley. Por fortuna, son los menos, y son los más conocidos en los medios de comunicación.

Habrá que esperar a ver en qué términos viene la iniciativa de ley de Hacienda.

El próximo 23 de enero, las tres asociaciones que representamos al total de los alcaldes del país, haremos una serie de anuncios, primero: estaremos juntos en una sola organización como la Conago. Hoy, mi organización representa al 67% de los municipios, somos la más grande, pero ahora vamos a estar juntos y ya trabajamos en una agenda.

Estamos de fiesta con el presidente Peña Nieto, hace 60 años que no tenemos un mandatario de una trayectoria cien por ciento local, con una visión diferente de los temas. El pasado 6 de agosto nos reunimos con Peña como presidente electo y le presentamos nuestra agenda, hay un gran diálogo. Calderón no nos recibió en seis años, hoy estamos optimistas. El pasado 6 de enero, mi presidente, el alcalde de Boca del Río, Salvador Manzur se reunió con el presidente y éste se comprometió a tener un encuentro donde revisemos y definamos una agenda en materia hacendaria. Es fundamental una nueva reforma que ya no favorezca el centralismo, porque eso sería terrible.