Entrevista a Lorenzo Córdova/Consejero ciudadano del Instituto Federal Electoral

Nora Rodríguez Aceves

Si se habla mal de los partidos políticos, si se habla con tanta insistencia de que los partidos que tenemos no son verdaderamente representativos, la solución no es cerrar la puerta a nuevas alternativas, a la constitución de nuevos partidos, sino mantener esta posibilidad bien abierta, lo cual traería distintos efectos benéficos en clave democrática.

“Primero se estaría institucionalizando o abriendo la puerta para que a través de cauces institucionales la pluralidad política se recreara; en segundo lugar se estarían creando con nuevas alternativas contextos de exigencias para los partidos políticos hoy existentes, es decir, que haya más competidores por el voto, que haya nuevas alternativas, le va a elevar el listón a los partidos que hoy existen para acercarse más con sus bases, para democratizarse, para renovarse ideológicamente, para ser énfasis en la parte programática más que en la parte electorera”, afirma Lorenzo Córdova, consejero electoral del Instituto Federal Electoral (IFE).

“Los partidos políticos gozan de muy mala fama pública en ocasiones ganada a pulso, no estoy eximiéndolos de responsabilidad, es cierto que hemos construido una serie de mitos en mucha medida también dolosamente, buena parte de estos mitos han sido construidos con una lógica y una mentalidad autoritaria y antidemocrática que prevalece en muchos actores y en los medios de comunicación, sobre todo los electrónicos. En muchos de ellos existe esta lógica, recordará usted que se acuñó esta falacia denigratoria del sistema de partidos y poca democrática que es la así llamada partidocracia, la idea de la partidocracia, todo eso se construyó, y como ésa se han construido muchos mitos en muchas ocasiones falsos como éste que flota en el ambiente como una verdad casi incuestionada: no más partidos porque vamos a gastar más, pero es una falacia literalmente, es una mentira, no es cierto”.

Para el consejero electoral, “el pluralismo político es una virtud, la diversidad política es una riqueza que trajo consigo nuestra transición y lo que tenemos que hacer nosotros es crear cauces institucionales para que esa diversidad política se recree dentro del sistema de partidos y no por fuera de éste, no hay que olvidar la gran lección que nos deja, que nos viene desde Reyes Heroles, que nos deja todavía la reforma de 1977, la democratización del país pasó por la apertura del sistema de partidos a nuevas alternativas y ése es un planteamiento todavía vigente”.

 “Las puertas de entrada del sistema de partidos, si razonamos en una lógica democrática, tienen que estar bien abiertas, pero también las puertas de salida deben estarlo de par en par de manera tal que así como nuevas alternativas puedan acceder a la contienda política electoral, las alternativas que no sean representativas salgan de esta contienda.”

Legislación electoral generosa

Para el licenciado en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México y doctor de investigación en teoría política por la Universidad de Turín, Italia, “nuevos partidos acaban beneficiando a todos no solamente a aquellos ciudadanos que militarían o militarán en los nuevos partidos, no sé si algún partido nuevo obtenga el registro, sino también a los electores que tendrán una pluralidad mayor de alternativas y esto hay que decirlo, no tiene ningún costo adicional para nuestra democracia. La legislación electoral es muy generosa en términos de las prerrogativas que se otorgan a los partidos, se les otorgan cantidades generosas, insisto, que tal vez en un futuro habrá que repensar o racionalizar, pero de todos modos hoy tenemos cantidades generosas que se le inyectan a la política para financiarla con recursos públicos y además se les da a los partidos políticos el acceso sin costo para ellos a los tiempos del Estado en radio y televisión, pero esto venturosamente son recursos finitos, es decir, el multiplicar el número de partidos no significa que aumente el costo de la política, que aumente el financiamiento público o que aumenten los tiempo del Estado; simple y sencillamente lo que ello implicaría es que el dinero a repartir y los tiempos a repartir en radio y televisión se reparten entre más actores políticos”.

Lorenzo Córdova señala que “hace unos años, en las elecciones de 2009, hubo un insistente y muy fuerte —por cierto muy publicitado desde los medios electrónicos de comunicación— movimiento que clamaba por el voto nulo como un mecanismo de protesta en contra de los partidos políticos, y la bandera principal de aquel movimiento era que no se sentían representados por los partidos políticos que teníamos. Bueno pues si no se sienten representados, lo cual es absolutamente legitimo que ocurra, eso significa que necesitamos nuevas formas de organización política que sean representativas de esas voces que hoy en día no se sientan representadas, y repito, esto generaría un efecto virtuoso porque los partidos actuales evidentemente tendrían contexto de exigencia mayor al tener nuevos y potencialmente atractivos competidores”.

La solicitud de Morena

El pasado 7 de enero, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) solicitó su registro formal como partido político ante el Instituto Federal Electoral (IFE).

En este sentido hay que señalar que, conforme con lo establecido por el artículo 28, párrafo 1, del Cofipe: “Para constituir un partido político nacional, la organización interesada notificará ese propósito al IFE en el mes de enero del año siguiente al de la elección (…)”. Es decir, que el próximo periodo para solicitar el referido registro correrá del 7 al 31 de enero del año 2013.

Asimismo, en los primeros días del mes de diciembre del año pasado, el Consejo General del Instituto Federal Electoral determinó el procedimiento que debe seguirse para la constitución de los nuevos partidos.

A partir de hoy, 7 de enero 2013 y hasta enero de 2014, “existe un lapso de tiempo para que se puedan realizar las asambleas estatales o distritales según la decisión que tomen las organizaciones para la constitución del partido político y, por supuesto, para comprobar el cumplimiento de todos y cada uno de los requisitos legales establecidos en la ley y en los acuerdos del Consejo General para la constitución de los nuevos partidos políticos”.

Paralelo a este proceso, no hay que olvidar, que también el tema de una Ley General de Partidos esta sobre la mesa ya que en el Pacto por México se habla de que “Se aprobará una Ley General de Partidos para dar un marco jurídico estable y claro a la actuación de los mismos tanto en tiempos electorales como en tiempos no electorales…”.

El consejero electoral recuerda en entrevista con Siempre! que esta propuesta de crear una ley de partidos no es nueva, “hace un par de años en el marco de las discusiones de lo que se llamaba entonces o de lo que se terminó llamando Reforma Política se discutió la viabilidad o la necesidad de una ley de partidos para fortalecer el sistema de partidos en México”.

En ese sentido, lo que sostiene Córdova “es que hay que aprovechar este impulso y esta buena opinión favorable en torno a la creación de una ley de partidos políticos para con ello dar pie a una muy profunda revisión en clave democrática y fortalecedora del sistema de partidos, porque si lo único que hacemos es crear una ley de partidos políticos para llevar a ella los artículos que ya están en el Cofipe, perderemos una gran oportunidad, es decir, la ley de partidos en cuanto tal, en estricto sentido, no es indispensable, pero dado que sí es indispensable en cambio hacer reformas al régimen de los partidos políticos en México, podemos aprovechar este impulso, esta buena nota que gira en torno a la creación de una ley de partidos para profundizar en estos cambios”.

Democracia en el interior de los partidos

“Los cambios tienen que ser en por lo menos algunos ejes, el primero es el que tiene que ver con el fortalecimiento de la democracia interna en los partidos políticos, éste es un tema que forma parte de, permítame parafrasear a Norberto Bobbio, una de las promesas incumplidas de la democracia mexicana, desde hace años se ha hablado de la necesidad de que los partidos se fortalezcan en clave democrática a partir de un conjunto de procedimientos que permitan la protección de los derechos de los militantes, la democratización del proceso de toma de decisiones, es decir, un mayor involucramiento de la militancia en los procesos, no solamente es selección de dirigencias y candidatos sino también de la toma de decisiones del propio partido político con lo cual se dice, creo que con razón, que se fortalecería el vínculo entre el partido y la clase dirigente, es decir, del partido y su militancia.”

“Está el tema de la transparencia sobre el que se está avanzando, pues ahora se está planteando en las reformas en materia de transparencia que los partidos sean obligados directos y ya no indirectos, es decir, que ya no tenga que mediar el IFE las solicitudes de información que hagan las personas, los ciudadanos, y en ese sentido hay que reformar el punto.”

De igual forma, “también tenemos una oportunidad para establecer con claridad los derechos y las prerrogativas de los propios militantes y también aprovechando dado que hoy —7 de enero— ha solicitado, ha manifestado, su intención ante el IFE  Morena para constituirse en partido político y a lo largo de este mes ocurrirá lo mismo con otras organizaciones, es una buena manera también el propiciar una ley para discutir cómo estamos pensando nuestros sistema de partidos”.

Reforma de membrete

“Es una oportunidad que va más allá, todo dependerá de la profundidad con la que se toca el punto, porque el empujar una ley de partidos políticos puede ser algo muy profundo, revolucionario en el mejor de los sentidos, pero también podría todo terminar siendo una gran decepción si es simple y sencillamente una reforma de mero maquillaje, es decir, una creación de una ley de mero maquillaje en donde prácticamente lo único que haríamos es tener una ley con este nuevo membrete, pero cuyos contenidos terminarían o terminaran por ser prácticamente los mismos que hoy tenemos”.

En ese mismo tenor, el consejero Lorenzo Córdova advierte que “otro de los temas que habrá que revisar con mucha agilidad y sin ninguna de las falsas tentaciones o tensiones fáciles en la lógica de ganarse el aplauso del respetable como lo hemos venido escuchando y conociendo en los últimos años, desde la iniciativa de algunos partidos políticos pasando por las iniciativas que han presentado algunos legisladores y hasta la iniciativa que en su momento presentó en el contexto de lo que se llamó Reforma Política el propio presidente Felipe Calderón, recordemos que en esa iniciativa, en ese decálogo que planteaba el entonces presiente Calderón, diciembre de 2009, se plantea elevar el piso mínimo para mantener el registro de partidos del 2 por ciento como actualmente existe al 4 por ciento, es decir, existe una tentación muy bien vista en términos de opinión pública porque se ha venido generando un gran descrédito en torno a los partidos políticos, pero muy peligrosa en clave democrática desde mi punto de vista, que es la de una tentación hacia la reducción del número de partidos políticos, esto mediante el encarecimiento de los requisitos para constituir nuevos partidos.

Hace unos días se publicó —en La Jornada— la declaración de un magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, un magistrado al que le tengo gran aprecio y respeto, Flavio Galván, pero con él que no coincido absolutamente nada en términos de esta declaración; decía Flavio Galván que había que elevar el requisito para constituir un nuevo partido del 0.26 por ciento del padrón electoral como existe actualmente —estamos hablando de alrededor de 220 mil ciudadanos que tienen que afiliarse a una organización para poder constituirse como partido político— y lo que plantea el magistrado Galván es que se eleve al uno por ciento, la verdad no estoy de acuerdo porque estos planteamientos no ayudan al fortalecimiento democrático”.

 “No hay que ver el proceso de democratización, si quieres inacabado y lo que tú quieras, como algo que ocurre en una sola dirección, los procesos de democratización traen eventualmente aparejados procesos de regresiones, no lo digo yo, varios medios de comunicación, incluso, algunos partidos políticos han planteando la necesidad de una contra reforma respecto a la reforma de 2007. Entonces sí hay posibilidad de regresiones, y un planteamiento, que los hay; ahí están las iniciativas, no estoy inventando absolutamente nada, que plantean reducir el número de diputados y sobre todo los diputados de representación proporcional, que plantean reducir el número de partidos, ya sea elevando los requisitos para la constitución de nuevos partidos o bien elevando los umbrales para que los partidos mantengan su registro, eliminar el acceso gratuito para los partidos a la radio y la televisión; bueno, todas éstas son medidas regresivas que lejos de consolidar la democracia van a erosionar los cambios que hemos conseguido”.