“Les espera la cárcel”

Humberto Musacchio

 Tabasco tiene un nuevo gobernador. La toma de posesión fue un acto republicano donde tuvieron cabida las más diversas fuerzas políticas, pues asistieron relevantes personajes del PRD, el partido formalmente ganador, así como del PAN —Diego Fernández de Cevallos— y por supuesto del PRI, partido al que pertenece el flamante mandatario, pues no ha renunciado a su militancia tricolor, aunque han terminado ocho décadas de gobiernos del PRI o de sus antepasados, el PNR y el PRM.

Para todos hubo saludos de tono respetuoso y cordial. En su discurso de toma de posesión, Arturo Núñez Jiménez, el gobernador debutante, reconoció que su victoria electoral la debía, entre otros, a Andrés Manuel López Obrador, lo que suscitó la mayor ovación de la jornada. La referencia no debió resultar agradable para Jesús Zambrano, líder perredista que aguantó vara y se portó a la altura del momento.

En fin, que todo parecía una perfecta manifestación de concordia hasta que el exdirector del Infonavit y exsubsecretario de Gobernación tronó contra los que hicieron “privados en su beneficio los recursos de los tabasqueños”, a quienes advirtió que “no les espera el disfrute de rentas mal habidas”, sino “todo el peso de la ley; les espera la cárcel”, remató para ganarse un gran aplauso.

Núñez Jiménez señaló la necesidad de “desagraviar a una sociedad profundamente lastimada”, tan lastimada, que el flamante mandatario tachó de “desastre” la situación en que recibe la administración tabasqueña, con las arcas vacías o, más precisamente, vaciadas por “quienes robaron a Tabasco”.

Viejo lobo de mar, Núñez sabe que llega a recoger los tepalcates. La fiesta de Andrés Granier le resultó muy costosa a los tabasqueños, quienes se sienten y se saben robados. La situación reclama medidas drásticas y de nada servirá mandar a la cárcel a un tinterillo cualquiera. Lo único que puede satisfacer a aquella sociedad es que ruede la cabeza de Granier.

El gobernador entrante es un hombre con amplia experiencia y recursos políticos sobrados. Sabe lo que hay que hacer y conoce también los medios para hacerlo. Para su fortuna, el haber ido a las elecciones en contra de su propio partido no le ha significado mengua en su capacidad de convocatoria, sino que le ofrece la posibilidad de recomponer las relaciones políticas en el estado. Ya comenzó esa tarea con su asistencia a la instalación del Poder Legislativo. Ahora tendrá que ganarse la voluntad de los tabasqueños con medidas drásticas, con ánimo de imponer algo de justicia en una entidad que la reclama con urgencia. ¿Podrá? ¿Querrá?