El reto hay que enfrentarlo con valentía

 

Solo esta derrotado el que ha dejado de luchar.

Maquío.

 

Carlos Alberto Pérez Cuevas

Así como hace 12 años el sufragio de la ciudadanía dio paso por primera vez en la historia a la alternancia en la Presidencia de la República ahora nuevamente se da otra etapa en esta dinámica. El escenario cambia: gana el PRI, el PRD se acerca y Acción Nacional en tercer  lugar; en el Congreso de la Unión, el PAN es  segunda fuerza y el PRD tercera.

Desde su fundación, Acción Nacional ha mantenido la coherencia histórica de demandar acciones y reformas para que nuestra patria crezca, ejerza el sufragio efectivo, libre y secreto, tenga procesos electorales limpios, instituciones sólidas, rendición de cuentas, transparencia y acceso a la información publica, reformas estructurales que permitan crecimiento económico y desarrollo humano.

Nuestra congruencia histórica también ha consistido en mover las almas para lograr que los ciudadanos luchen y defiendan sus derechos, se preparen y exijan educación de calidad, oportunidades de empleo, y de mejora para sus familias, en una palabra, que sean verdaderos ciudadanos y no solo habitantes.

Fuimos oposición durante más de 60 años, gobernamos México 12 y ahora somos una fuerza transformadora que con la experiencia de esas dos etapas debe aportar a México lo mejor de sí mismo para la transformación del país, es aquí donde se explica la participación en el Pacto por México.

La vida política nacional a partir de la nueva alternancia sufrió cambios y consecuencias, a esta realidad no escaparon los partidos políticos; en Acción Nacional iniciamos trabajos de balance, reflexión y discusión sobre el ser y que hacer.

Somos un partido heredero de la coherencia política de sus fundadores; tenemos principios, doctrina, debate abierto, reflexión colectiva, intercambio de ideas y opiniones. Con esta base tenemos que expresar abiertamente nuestras valoraciones internas y externas sobre los momentos políticos actuales y debemos enfrentar con sapiencia, valor, honestidad y audacia los paradigmas que vivimos para determinar que partido queremos ser en el futuro.

No podemos regresar a ser el PAN de hace  veinte o treinta años, porque el país ha cambiado y la ciudadanía también, pero tampoco podemos quedarnos con este PAN que perdió rumbo, se alejó de la ciudadanía, de sus postulados y banderas principales.

Debemos construir el PAN del futuro que proyecte y de vigor a sus principios y valores que lo hicieron ser distinto y distinguible, ser un partido moderno que abandere las principales causas ciudadanas y las reformas más trascendentales para México, de cara a este país diferente, de nuevas tecnologías y nuevos paradigmas por resolver.

Este es el reto, y en el PAN hay que enfrentarlo con valentía; somos demócratas sabedores que no hay derrotas eternas ni triunfos permanentes, que debemos trabajar siempre, no solo en tiempos electorales; vienen elecciones en catorce estados, es la primera prueba, hay que estar preparados. Con fuerza y pasión cimentemos las bases para nuestro regreso como opción de los mexicanos y volver a ganar la Presidencia de la Republica.