Alexander Serikov

Hace poco Corea del Norte acusó a Estados Unidos de practicar la aplicación de dobles estándares respecto a los lanzamientos de cohetes espaciales. Particularmente, señaló que Washington censura los planes espaciales de su país mientras que ayuda a Corea del Sur a ocupar un lugar en el llamado club de las potencias cósmicas.

Así, el 30 de enero del año en curso Corea del Sur, por fin, formó parte de este club al lanzar el cohete KSLV-1 con un pequeño satélite STSAT-2C cuyo objetivo sería investigar la atmósfera y la radiación cósmica. Corea del Sur esperó cerca de 20 años para lograr este objetivo tan anhelado. Fue en 1992 cuando los especialistas surcoreanos construyeron los cohetes KSR-1 y KSR-2 los cuales no lograron salir de la atmófera aunque sirvieron para que este país obtuviera cierta experiencia en el asunto. Las ambiciones cósmicas de Corea del Sur llevaron al país a comenzar a construir su propio cosmódromo llamado Naro situado en el sur de la Península Coreana. Los especialistas del Instituto Coreano de Investigaciones Aeroespaciales (ICIA) inicialmente planeaban utilizar este cosmódromo para lanzar cohetes de fabricación propia. Pero en 2005 cambiaron sus planes y comenzaron a colaborar con Rusia. A los especialistas de ICIA les pareció que los cohetes KSR-1 y KSR-2 eran de poca potencia y tomaron la decisión de fabricar un cohete más potente. Pero ya que la construcción de cohetes es un negocio bastante complicado, invitaron a los ingenieros rusos a tomar parte en la proyección y fabricación del primer segmento del cohete. Los ingenieros surcoreanos construyeron el segundo segmento así como el satélite.

El primer lanzamiento del nuevo cohete construido conjuntamente por Corea del Sur y Rusia tuvo lugar el 25 de agosto de 2009. Pero el intento fracasó. En este período otros dos países –Irán y Corea del Norte– integraron el llamado club cósmico. Fue en febrero del 2009 cuando Irán logró colocar en la órbita espacial el satélite Olid (Esperanza en el idioma farsi) con la ayuda del cohete Zafiro-2 (Embajador en el idioma farsi). Los especialistas israelíes y estadounidenses confirmaron el éxito de este lanzamiento. El mismo año Corea del Norte trató de lanzar su propio cohete pero sin éxito. Pero en diciembre del 2012 logró colocar en la órbita terrestre el satélite Kwangmiongsong-3 (estrella brillante en coreano). Mientras tanto Irán realizó en este lapso de tiempo varios lanzamientos exitosos.

Igual que en el caso norcoreano, Estados Unidos criticó a Irán por estos lanzamientos considerando que sus cohetes son capaces de llevar a bordo armas nucleares. Cabe señalar que muchos países que desde hace tiempo son integrantes del club cósmico realizan sus proyectos espaciales en el marco de los programas internacionales o se abstienen de estos proyectos. Tales son los casos de Francia, Gran Bretaña e Israel entre otros. Mientras que la lucha espacial entre las dos Coreas e Irán continúa.