Entrevista a Antonio de la Cuesta/Investigador del CIDAC
Moisés Castillo
El 21 de enero fue el día negro de Gerardo Laveaga. Al extitular del Instituto Nacional de Ciencias Penales le dijeron que era un “perezoso” e “inexperto” en plena ceremonia donde rindió protesta como comisionado presidente del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI), cargo que desempeñará durante dos años en sustitución de Jacqueline Peschard.
Ángel Trinidad Zaldívar se convirtió en el comisionado incómodo, al revelar que el nuevo funcionario tenía un rezago de 291 asuntos por resolver.
“Me sorprende que mis colegas —dijo— hayan dado su voto a alguien que en cada reunión tildan de perezoso y ha recibido múltiples reprimendas de quienes votaron por él porque no hace su trabajo… Ya encontró la solución a su rezago y a su pereza: ha pedido que el presidente, o sea él, deje de sustanciar recursos, porque él quiere dedicarse a otra cosa. Todos sus antecesores han sido presidentes y han sustanciado recursos ¿Por qué él no? Quizá porque es trabajo.”
Mientras Laveaga sonreía nervioso y con las manos entrelazadas se mantenía pasmado, el comisionado seguía con sus críticas hacia sus colegas. Ahora era el turno de María Elena Pérez-Jaén y Sigrid Arzt Colunga.
“De mis colegas que le han dado su voto —agregó Zaldívar— sólo me queda externarles que ojalá hubiesen actuado con la ética de la responsabilidad y no con la víscera; me extraña particularmente de María Elena Pérez-Jaén, con quien he tenido muchos desencuentros, pero de quien estoy convencido de que el tema de la transparencia le apasiona y le preocupa, qué lástima que dejó que le ganara lo personal a lo institucional… A la colega Sigrid Arzt Colunga no puedo exigirle nada porque su falta de ética ha quedado comprobada.”
Trinidad Zaldívar abundó que Jacqueline Peschard inició hace una semana una investigación interna contra Arzt Colunga por presunto conflicto de intereses.
Reveló que el procedimiento se abrió contra la exsecretaria técnica del Consejo de Seguridad Nacional, por votar y participar en el pleno sobre una serie de resoluciones acerca de unas solicitudes de transparencia que ella misma realizó al Centro de Investigación y Seguridad Nacional y a la Secretaría de Seguridad Pública, y de las cuales se inconformó al no obtener respuesta.
Hay que recordar que Laveaga fue propuesto por Felipe Calderón, quien lo conoció desde que ambos estudiaban en la Escuela Libre de Derecho. Sin más y con un tono de molestia trató de defenderse.
“Me preocuparía —dijo Laveaga— que el IFAI de repente empezara a avalar la oscuridad y a avalar las prácticas turbulentas, y entonces sí habría problemas aunque todos los comisionados se llevaran muy bien… Yo prefiero un IFAI donde hay divergencia entre las opiniones pero que finalmente se pueda medir por sus recursos.”
Por lo pronto, el Órgano Interno de Control del IFAI abrió un expediente para investigar los señalamientos del comisionado Zaldívar en contra de Arzt.
Investigar irregularidades
“Como resultado de diversos señalamientos vertidos el pasado lunes 21 de enero —fue el acuerdo—, el Órgano Interno de Control del Instituto ha iniciado la investigación sobre posibles irregularidades.”
En el PRI domina la posición de Manlio Fabio Beltrones, coordinador del tricolor en la Cámara de Diputados, quien se ha pronunciado por la reforma constitucional del Instituto para garantizar su autonomía, así como remover a los comisionados que integran el consejo general del organismo.
“Dentro de la bancada del PRI —dijo— existen dudas, si el mecanismo de selección de los nuevos comisionados debe ser distinto al de los otros cinco que componen la institución… Después de estas tan conocidas versiones alrededor de las relaciones interpersonales entre los actuales comisionados del Instituto, han hecho surgir una serie de dudas en la bancada, sobre la pertinencia de sujetar a los actuales como a los futuros miembros del IFAI a un procedimiento de elección novedoso.”
En tanto, Ernesto Cordero, coordinador del PAN en el Senado, acusó al PRI de intentar apoderarse del IFAI.
“El PRI —dijo Cordero— quiere quedarse ahora con el IFAI, pero el PAN no está de acuerdo con eso, no está de acuerdo en cederle al PRI el nombramiento de los nuevos comisionados. No podemos politizar y partidizar el nuevo Consejo del IFAI, no podemos permitir que se partidice, no podemos dejárselo al PRI”.
El presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, anunció que sus grupos parlamentarios en el Senado y en la Cámara de Diputados analizarán la conveniencia de remover a los cinco comisionados tras el escándalo interno.
“Hay que revisarlo —dijo Zambrano— con mucha responsabilidad; lo que no puede ser es que sean protagonistas de una escándalo los que están encargados de la transparencia en el país.”
La reforma aprobada en el Senado, y cuya minuta ya está en la Cámara de Diputados, establece que el pleno del IFAI pasará de 5 a 7 integrantes, quienes serán designados de forma escalonada para permanecer siete años en el cargo, por lo que los actuales comisionados dejarán el lugar de la misma manera.
“Los comisionados que actualmente conforman el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos seguirán en su cargo hasta concluir el mandato para el cual fueron nombrados y pasarán a formar parte del organismo garante que se crea con el presente decreto”, establece el artículo tercero transitorio.
Para Antonio de la Cuesta, investigador del Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC), en estos momentos turbulentos se tendría que transitar a una segunda generación de estructuración del IFAI en donde surjan servicios profesionales de carrera, para que se nombren autoridades sin la intervención directa de los intereses de los partidos políticos.
“Esta profesionalización de los funcionarios en materia de transparencia —dijo el catedrático— sí va a permitir que tengamos muchos más expertos y gente que pudiera salir del mismo IFAI y presidir los órganos. Esto abonaría a la propuesta donde ni el Congreso ni el presidente propongan a los comisionados consejeros del IFAI”.
Un extremo serían las renuncias
¿Se puede hablar de una crisis en el IFAI?
Estamos hablando de un periodo difícil para el IFAI, no de una crisis. Sabemos que el presidente Enrique Peña Nieto, incluso antes de tomar posesión, había enviado una iniciativa que modificaba la ley que regula el Instituto donde propone cambiar la estructura del organismo. El cambio principal es aumentar el número de comisionados del pleno de cinco a siete. Esto para muchos es una maniobra a fin de equilibrar un poco las fuerzas entre los cinco comisionados que fueron nombrados durante la administración calderonista. Hay que recordar que el presidente de la república es el facultado para nombrar a estos comisionados y el Senado los puede objetar.
Arzt y Pérez-Jaén Zermeño fueron objeto de criticas por parte de la oposición, en ese momento PRI y PRD. Arzt por su historial en materia de seguridad es un valor agregado para el IFAI. En cuanto a la otra comisionada tenía cierta experiencia en organismos de transparencia. Equilibrar un poco el organismo significa que Peña Nieto podría nombrar a los otros dos comisionados para completar los siete. Hay un tercero transitorio en la propuesta oficial donde se dice que los comisionados vigentes permanecerían en el cargo hasta que terminara su mandato.
Ahora en las plenarias priistas y un poco en el PRD se ha discutido la posibilidad de que los comisionados renuncien o se reanude por completo el pleno o de plano que ese tercer transitorio se quite.
¿Cuáles son los escenarios que se perfilan en esta problemática del IFAI? ¿Tienen que renunciar los comisionados?
Eso es extremo. Muchos argumentan que el conflicto de intereses y la investigación en la cual está sumergida la comisionada Arzt forzaría a una renuncia o que en un momento dado sea destituida. Si se respeta el organismo —en la nueva ley se estipula una autonomía plena—, su institucionalidad interna, ya sea que se le finquen responsabilidades administrativas o se le exonere, pues que sea una determinación propia del IFAI. El Congreso y otras instancias ajenas al IFAI tendrían que respetar el fallo de los órganos internos de control.
El PAN argumenta que el PRI quiere apoderarse y “partidizar” el IFAI…
Es una tentación real. Precisamente tenemos el caso del IFE y Sergio García Ramírez. Fue secretario general del PRI, director del penal de Lecumberri, precandidato presidencial por el PRI, o sea un priista de cepa, un personaje que está más allá de los intereses que pudo tener con la gente involucrada en el caso Monex. El conflicto de intereses va más allá del caso Monex. Vimos este hecho de que alguien que fue propuesto por legisladores del PRI para llenar un lugar del IFE inclinó la balanza a favor del priismo. Es un problema que está más vinculado con la manera en que se designan a los miembros de los órganos autónomos y descentralizados. La manera en que se nombran a los comisionados en el IFAI, que es todavía un organismo sin autonomía plena, y a los consejeros del IFE. Incluso órganos reguladores: Cofetel, Cofepris. El hecho de que sea todavía el Congreso o el presidente quienes tengan la facultad de poner a estos funcionarios, a pesar de tener autonomía de gestión, sí da un cariz de sesgo político.
Pocos expertos en transparencia
¿También es una cuestión de perfiles? Se ha criticado la poca experiencia de algunos comisionados en materia de transparencia.
En un examen mucho más justo podríamos decir que la transparencia es una materia nueva en México. Realmente expertos en transparencia son muy pocos. Jacqueline Peschard venía del IFE y no podemos decir que sea una experta en transparencia. El comisionado Trinidad estuvo trabajando en el IFAI en otras áreas; recordemos que fue creado en 2002 y la ley se remonta a esa fecha. Lo que se requiere es sensibilidad en el tema.
¿La primera etapa del IFAI ya quedó rebasada ante la realidad democrática del país?
Al IFAI le falta mucho en cuanto a la difusión, que los ciudadanos conozcan realmente para qué sirve el IFAI, para qué el Estado mexicano le está proporcionando presupuesto a un organismo encargado de la transparencia y rendición de cuentas, a la protección de datos personales. El comisionado presidente Laveaga decía que cuatro de cada cinco ciudadanos desconoce lo que es el IFAI y estoy casi seguro que ese uno desconoce buena parte de las reglas del IFAI, para qué sirve la información pública, su utilidad en la vida diaria. Conocer las actividades de los sujetos obligados. El IFAI tendría que transitar a un estatus donde tuviera mayor injerencia en otros organismos que reciben financiamiento público y el caso más claro es que los partidos políticos tendrían que ser sujetos obligados a la rendición de cuentas por la ley. Al IFAI más allá de pasar a una cuestión de procesos, tiene que saltar primero a ampliar a los sujetos obligados a transparentar sus recursos.
¿Cómo debemos interpretar que algunos integrantes del gobierno de Peña Nieto declinaron hacer públicos sus datos patrimoniales?
Lo que pasa es que los integrantes del gabinete no están faltando a la ley. Están aprovechando resquicios legales. El hecho de que el procurador diga “no” a su declaración patrimonial no está violentando alguna norma. Puede aducir que es por cuestiones de seguridad, y es legítimo.
El hecho de que en las declaraciones patrimoniales se puedan ver aspectos en cuanto de dónde proceden los bienes que poseen los funcionarios públicos eso también la ley se los permite, hay fugas legales. Lo podemos ver en esta coyuntura de la comisionada Arzt: la ley dice que cualquier ciudadano puede pedir, incluso con seudónimo, información determinada. Aquí lo que se está suponiendo es que esos recursos salieron de la computadora de la comisionada. Eso no lo podemos saber.
Concediendo que fuera cierto, ¿cómo aseguramos que la comisionada fue quien directamente hizo las peticiones? Quizá fue hackeado su equipo de cómputo. Ya veremos en los próximos días quién está actuando de mala fe.


