Fox dejó ir la gran oportunidad

 

 

 

No preguntemos si estamos plenamente de acuerdo,

sino tan sólo si marchamos por el mismo camino.

Goethe

 

Carlos Alberto Pérez Cuevas

El Pacto por México es el acuerdo político de mayor trascendencia que los mexicanos hemos vivido en las últimas décadas. La dinámica política nacional se ha caracterizado por severos desencuentros entre la clase política, que siempre ha encontrado pretextos e intereses personales o de grupo para buscar que las cosas en el país no cambien de fondo como en verdad se requiere para ser una nación que crezca económicamente, genere los empleos necesarios, combata de forma eficaz la pobreza; invierta en infraestructura; genere las condiciones de calidad de vida y desarrollo humano de todos los ciudadanos; educación de calidad para nuestros hijos y tantos pendientes que se encuentran rezagados por la falta de acuerdos de largo alcance.

Discursos han ido y venido sobre cómo lograr el gran acuerdo nacional que permita ver las reformas de gran calado plasmadas en la Constitución y en leyes concretas. Pienso que Vicente Fox dejó ir la gran oportunidad que le dimos los ciudadanos al respaldar su proyecto político, votando por él para que acabara con un viejo sistema anquilosado y carcomido por la corrupción, las prebendas, el nepotismo, la descomposición política; un sistema jurídico y de justicia ineficaz y obsoleto; instituciones sin solidez y sin respaldo ciudadano.

Sin duda muchos fueron los avances, pero Fox dejó perder la fuerza ciudadana y el bono democrático que logró en la elección, la esperanza de transformaciones de fondo poco a poco se fue diluyendo, sólo tenía unos meses para convocar a todos los sectores de la sociedad y lograr el gran pacto que transformara de raíz y de una vez por todas nuestro tan vapuleado México; incluso albergábamos el enorme deseo de que la transición y la alternancia fueran coronados con este gran acuerdo nacional.

Rememoramos la experiencia que habían vivido los españoles con su pacto de la Moncloa y que permitió a España integrarse con fuerza y vigor a la comunidad europea; inclusive anhelamos llegar a un acuerdo como el de la Moneda en Chile y desafortunadamente no se logró.

Después vino una década en la que un PRI calculador negó sus votos en el Congreso de la Unión para lograr las reformas que México tanto necesitaba; así pasamos dos sexenios; los gobiernos del PAN haciendo propuestas de reforma de gran calado enfrentándose a la oposición del PRI, principalmente, pero también acompañados del PRD, quienes las obstruyeron y dinamitaron.

Por fin, pero con muchas dudas, llegó el Pacto por México, propuesta de un primer acuerdo entre PAN y PRD que a su vez expusieron ante el nuevo gobierno del PRI que lo acogió con beneplácito y dadas las condiciones de bases sólidas en políticas públicas, reformas legales e instituciones democráticas con respaldo ciudadano que los gobiernos de Felipe Calderón y Vicente Fox habían logrado; fueron el piso sólido donde se asentó la posibilidad de que el Pacto por México en verdad diera frutos; y hasta ahora ha logrado reformas que era imposible pensar que se dieran, como la de educación y ahora con el voto a favor de la Cámara de Diputados dar el primer paso en la reforma de telecomunicaciones.

Enhorabuena para México, esperamos que el Pacto por México siga por buen rumbo y sobre todo que siga dando buenos frutos para lograr una nación próspera y moderna a la altura del papel que le toca desempeñar en el mundo.

 

@carlospereznz

carlosalberto.perezcuevas

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