Entrevista a Javier Aguilar/Profesor-investigador del IIS de la UNAM
Moisés Castillo
El antiguo régimen la creó y el gobierno de Enrique Peña Nieto la encerró. Para nadie es un secreto que en 1989 el expresidente Carlos Salinas tumbó a Carlos Jonguitud Barrios de la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y por dedazo puso a Elba Esther Gordillo al frente del sindicato magisterial.
Carlos Jonguitud presumía su amistad con Luis Echeverría y destacaba la inteligencia de José López Portillo y su sensibilidad social hacia los maestros del país. Pero este viejo lobo de mar que conocía las reglas del sindicalismo mexicano fue visionario: “El sistema desechará también a Elba Esther Gordillo”, dijo en entrevista a La Jornada en 2002. Y eso pasó. Quien gobernó San Luis Potosí en el periodo 1979-1985 no pudo ver la caída de su sucesora, ya que murió en noviembre de 2011.
La semana pasada, Elba Esther recibió un golpe mortal. La exlideresa magisterial quedó formalmente detenida para enfrentar en prisión un proceso como presunta integrante de una banda delictiva relacionada con operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada. La resolución judicial incluye también a sus tres coacusados: Nora Guadalupe Ugarte Ramírez, Isaías Gallardo Chávez y José Manuel Díaz Flores.
“Lo anterior en virtud de que los elementos valorados son suficientes hasta este momento procesal, para acreditar que la organización delictiva a la que pertenecen (los acusados), en el periodo comprendido del año 2009 al 2012, presuntamente transfirieron dinero de diversas cuentas bancarias a nombre del SNTE a cuentas propias”, explicó en un comunicado el Poder Judicial de la Federación.
Hay que recordar que Jesús Murillo Karam, titular de la Procuraduría General de la República (PGR), aseguró que la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda presentó una denuncia formal ante la PGR al detectar una serie de operaciones irregulares por 2 mil 600 millones de pesos provenientes de cuentas del SNTE.
Con esta resolución, Elba Esther permanecerá en prisión varias semanas más, ya que los plazos para presentar una apelación o un amparo duran entre tres y seis meses. Este recurso legal se presentará ante un Tribunal Unitario, que cuenta con tres meses para resolver la impugnación.
Abogados defensores de Elba Esther aseguraron que las operaciones financieras y los recursos por los cuales la PGR acusa a La Maestra de delincuencia organizada y lavado de dinero son lícitos.
El abogado Rigoberto González insiste en que los recursos provinieron de cuentas lícitas y que fueron utilizados de manera legal. “En mi experiencia no veo elementos para que se les imputen esos delitos. El dinero es lícito; a ver de dónde van a sacar que el dinero proviene de fuentes ilícitas”.
A su vez, el SNTE pidió asegurar la integridad física y las garantías individuales de Elba Esther Gordillo.
“Asimismo, solicita a las instituciones correspondientes sea garantizado y vigilado el respeto pleno a sus derechos humanos y el apego irrestricto a los principios jurídicos de presunción de inocencia, derecho de audiencia, defensa y debido proceso”, dijo en su Pronunciamiento del 36 Consejo Nacional Extraordinario.
En tanto, la senadora Mónica Arriola —hija de Elba Esther— confió en que el proceso se conducirá conforme a derecho.
“Este tipo de situaciones tiene que llevar un proceso legal, una defensa puntual. Esto es al tiempo. Si se está haciendo este trabajo, pues que se haga con todos, ¿no?”, declaró refiriéndose a otros líderes sindicales como Carlos Romero Deschamps.
Las “manos limpias” en Pemex
El mismo dirigente petrolero ha señalado que tiene las manos limpias y que la captura de Elba Esther es una cuestión personal y no con el sindicalismo mexicano.
“Nosotros ya vivimos —dijo— un tema hace algunos años, el caso Pemex, siempre tuvimos confianza en el Poder Judicial del país y finalmente esa confianza que depositamos en él yo creo que la tienen que depositar todos los mexicanos que en un momento dado están sujetos a un proceso. Seguramente serán ellos los que determinen la culpabilidad o inocencia en este caso de La Maestra.”
En el año 2000, Romero Deschamps fue involucrado en el caso Pemexgate, el desviamiento irregular de al menos 500 millones de pesos del fondo del sindicato de Pemex a la campaña presidencial del entonces candidato del PRI, Francisco Labastida. Además todos conocemos la vida de lujos de él y su familia.
El doctor Javier Aguilar, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, experto en sindicalismo mexicano, recomienda leer muy bien la declaración del líder petrolero Carlos Romero Deschamps para el futuro inmediato de otras organizaciones.
“Ese dicho revela que ni él, ni el presidente están pensando en que habrá una limpia de todos los sindicatos. Van a permanecer tal y como están. Siempre que no se opongan a algún proyecto del gobierno van a seguir funcionando porque son parte muy importante del sistema político mexicano.”
¿Cuál es su lectura de esta polémica detención de Elba Esther Gordillo?
En primer lugar, la captura de Elba Esther responde justamente al contexto de la reforma educativa. El presidente Enrique Peña Nieto fue muy claro y dijo que “vamos a concretar esta modificación constitucional”. Se envió al Congreso y se aprobó. Inmediatamente se mandó a todos los congresos estatales. Justamente antes que la detuvieran, ya estaba en la Cámara de Diputados el dictamen de los demás congresos y se dio por aprobada finalmente. A La Maestra la detienen el martes, y lo hacen no tanto por los fraudes o el desvío de recursos, lo cual es indefendible, pero me parece que más bien la aprehenden para sacarla de la dirigencia del SNTE como una respuesta del presidente a la oposición de esta dirigente para aceptar la reforma educativa. Este caso de Gordillo es similar al del sindicato petrolero en 1989. Recordarán que en ese momento Joaquín Hernández Galicia fue detenido en su casa, lo acusaron de haber matado a un agente del MP y de tener armas del Ejército. Con eso cae, pero en realidad fue un golpe político, se dio porque él se había manifestado en contra de la reforma energética que estaba planteando Carlos Salinas. Y además otro detalle: Salinas también le cobró algunas facturas porque en las elecciones presidenciales de 1988 en toda la zona petrolera del país Salinas no obtuvo la mayoría de los votos y estaba muy enojado con él. Por eso lo eliminó, porque se oponía a un proyecto de ese gobierno, y ahora estamos en circunstancias similares.
¿Es un síntoma del principio del fin del corporativismo?
Cuando se dan estos golpes inmediatamente surge la idea de que se va a derrumbar el corporativismo, que va a cambiar, pero eso no es totalmente cierto. Ahora, como en 1988, se hace uno la pregunta: ¿qué va a pasar con los demás sindicatos? ¿Les van a quitar a los líderes? Creo que todo está claro: a las dirigencias sindicales siempre hay posibilidad de acusarlas de corruptas, malos manejos de dinero. El SNTE como el sindicato petrolero, minero, CROC, CNC, CTM durante muchas décadas fueron grandes electores dentro del PRI porque le facilitaban millones de votos. Y el PRI justamente los ha tolerado y les ha permitido muchas acciones legales e ilegales. Los presidentes, no se diga. Ellos saben que gran parte del dinero que se dice manejan los líderes sindicales van directamente a dar a las campañas. Por ejemplo, en el caso del sindicato petrolero en el 2000, Pemex le dio más de mil millones de pesos, el sindicato no encontraba los papeles para justificar en qué había gastado ese dinero, la respuesta era simple, fue directamente a la campaña de Francisco Labastida, candidato presidencial.
La relación con los panistas
¿Qué intentó el PAN con Elba Esther? ¿Por qué pactar con un personaje de cuestionable reputación?
En los sexenios panistas, el SNTE se vio muy fortalecido porque el presidente Vicente Fox vio en el sindicato magisterial la oportunidad idónea de debilitar al PRI y dividió el Congreso del Trabajo. Sacó de ahí al SNTE —La Maestra de por sí ya tenía muchos problemas en ese organismo y en el PRI— y le dio una nueva instancia, como la Federación Democrática de Sindicatos de Servidores Públicos y le facilitaron el registro al Panal. A ella y al SNTE les dieron dos instrumentos políticos muy importantes. También puestos de gobierno para sus más cercanos colaboradores, como en el ISSSTE, Lotería Nacional, en la SEP, gracias a la complicidad con Fox y Calderón.
¿Era justificado ese miedo al SNTE y a Elba Esther? ¿Tenía la capacidad de paralizar el país?
No creo que tuviera ese poder y no creo que le hayan tenido miedo, tuvieron conveniencia, fue un trato político que duró décadas. Desde luego, Salinas la apoyó y la encumbró en ese puesto. Zedillo la toleró mucho porque estaba metido en problemas muy graves como la crisis económica; en ese momento el proyecto más importante era la reforma del IMSS, donde se cambió el régimen de seguridad social. La educación no resultaba un tema prioritario. Ni Fox ni Calderón tuvieron un proyecto educativo integral. En estos últimos 12 años empezaron las presiones fuertes por los organismos internacionales como la OCDE, que han estado presionando mucho a los gobiernos de América Latina y en especial a México. Por eso ahora el gobierno de México ya se propuso una reforma educativa, para el Ejecutivo federal y el PRI ya es prioritario, como la laboral y la energética.
Escenario feliz-infeliz
¿Qué escenarios se perfilan para el SNTE con Juan Díaz como nuevo dirigente?
Tengo un escenario feliz-infeliz. El primero es que todo marche igual que antes. El SNTE aceptará la reforma educativa, se someterá a la evaluación profesional y a los que se opongan les va a ir mal. En el mejor de los casos, vamos a suponer que todo funcione dentro del sindicato, seguirá funcionando porque tiene esas dos fuerzas que son la Federación y el Panal, son dos instrumentos políticos que le permiten al SNTE mantener su fuerza e ir buscando acuerdos con los gobernadores de los estados y desde luego con el Ejecutivo federal. El peor de los escenarios sería que los trabajadores se opusieran a la reforma y se abriría un periodo de confrontación muy fuerte. Líderes de ahora, como Juan Díaz, no creo que sean distintos a La Maestra, están hecho igual que ella. Hay que recordar que en 1956 hubo un movimiento magisterial encabezado por Othón Salazar, líder democrático que proponía cambiar a los caciques, democratizar el sindicato. El gobierno no lo aceptó y reprimió el movimiento. Ése sería el tipo de liderazgo que falta en México, líderes que sí quieran cambiar a fondo la estructura del sindicato, cambiar a los dirigentes sindicales que se separan de las bases y colaboran con el gobierno.
¿Cuál es el estado de salud del sindicalismo mexicano? Vemos que en otros países hay movilizaciones que detienen reformas y se lucha por derechos…
No existe la misma respuesta en México porque la mayor parte del sindicalismo nacional está encabezado por líderes que no desempeñan su papel real de dirigentes sindicales, sino que juegan el papel de ser comparsas del poder. Son líderes que se adhieren a las políticas del gobierno. Por ejemplo, aquí no hubo grandes protestas cuando se transformó la ley del IMSS o del ISSSTE, sino que fueron unos cuantos los que salieron a las calles; el grueso de los sindicatos en México no participaron, están cooptados, están integrados al PRI o al partido en el gobierno.


