Gerardo Yong
Recientemente, el gobierno de Marruecos llevó a cabo un juicio contra 24 saharauis por la muerte de once agentes marroquíes en los sucesos de Gdaim Izik en 2010. Se dictaron ocho condenas a cadena perpetua, otras cuatro a 30 años y ocho más a 25 años de cárcel, entre las penas más duras.
El enjuiciamiento fue realizado por el Tribunal Militar de Rabat bajo cargos de “formación de banda criminal, violencia contra la fuerza pública con resultado de muerte, y mutilación de cadáveres”, en grado de autoría o de complicidad. Esta decisión ha aumentado las protestas contra Marruecos y ha renovado las proclamas por la independencia y la autodeterminación del Sahara. A continuación, presentamos el texto enviado por la Embajada de la República Saharaui en México, sobre este incidente que calificó como una “vergonzosa sentencia a los defensores de los derechos humanos en el Sahara Occidental y un día negro para la justicia en todo el mundo”
“A pesar de las fuertes presiones de las organizaciones internacionales de derechos humanos y la falta de pruebas, y después de dos años de la detención arbitraria, el Tribunal Militar de Rabat (capital de Marruecos) ha anunciado a primeras horas de la madrugada del domingo, 17 de febrero del 2013, su veredicto en la que condena con penas durísimas al grupo, de Gdeim Izik, compuesto por veinticuatro jóvenes detenidos durante el desalojo violento del campamento de Gdeim Izik, que en 2010 se convirtió en uno de los mayores exponentes de la resistencia saharaui, llegando a concentrar a las afueras de El Aaiún (capital de la República saharaui) a más de 20.000 personas para manifestarse en forma pacífica contra la ocupación ilegal marroquí y las injusticias cometidas diariamente en las zonas ocupadas de la Republica Saharaui.
Una sentencia de lo que a todas luces era de un juicio montado y escenificado contra la resistencia del pueblo saharaui a la ocupación militar a una parte de su territorio, un juicio claramente político que pretende amedrentar y destruir la identidad nacional del pueblo saharaui e impedir por la fuerza su derecho a la autodeterminación e a la independencia total.
Ante este humillante acontecimiento, el gobierno saharaui, apelando a los principios y propósitos de la Carta de Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y al Derecho Internacional en general, y recordando que ningún país ni un organismo Internacional reconoce la soberanía del Reino de Marruecos sobre el territorio del Sahara Occidental, pone de manifiesto su fuerte repulsa a esta sentencia impuesta ayer por el Tribunal Militar de Rabat en la que se establecieron durísimas penas a estos jóvenes presos políticos, tales condenas fueron:
– Cadena perpetua (9): Sidahmed Lemjayed, Abdeljalil Lemghaimad, Ismaili Brahim, Mohamed Elbachir Boutenguisa, Abdelahi Lekhfawni, Abdelahi Abhah, Ahmed Sbai, Mohamed Bani, Hassana Aleya.
– 30 años (4): Enaama Asfari, Cheik Banda, Dah Hassan, Mohamed Bourial.
– 25 años (6): Lefkir Mohamed Embarek, Houssein Zaoui, Abdulah Toubali, DAICH Dafi, Mohamed Lamin Haddi, Mohamedjuna Babait.
– 20 años (3): Mohamed Layoubi, Bachir Jadda, Mohamed Tahlil.
– 2 años (ya cumplidos): Sidi Abderrahman Zeyu, Tagui Eemachdoufi.
También el gobierno saharaui, otorgando la más alta estima y consideración a los grandes esfuerzos desplegados por el Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU y por las diferentes Organizaciones en pro de la defensa y protección de los derechos humanos en todo el mundo exige la inmediata puesta en libertad de todos los condenados y solicita a la Comunidad International, a las Instituciones Públicas de toda índole, así como, a los Partidos Políticos, Asociaciones Sindicales, al Movimiento de Solidaridad con el pueblo saharaui así como a la Sociedad en general a:
Denunciar la severa y cruel sentencia dictada por el Tribunal Militar marroquí que condena a todos los presos de conciencia saharauis que integran el Grupo de Gdeim Izik;
Mostrar su repulsa a dicha sentencia y solicitar la inmediata liberación de todos los presos políticos saharauis;
Expresar su solidaridad con el pueblo saharaui y la reivindicación de la organización de un referéndum de autodeterminación a la mayor brevedad posible como única solución justa y legal al conflicto saharaui-marroquí;
Exhortar a los Organismos Internacionales y en especial al Consejo de Seguridad de la ONU a que amplíe el mandato de la MINURSO para que pueda supervisar los derechos humanos en el Sahara Occidental e informar al Consejo de Seguridad de formar periódica sobre la situación de los mismos;
Sumarse y hacer lo propio con el propósito de presionar al gobierno marroquí a que acepte el respeto de los derechos humanos en los territorios saharauis bajo su control. (Embajada de la República Saharaui en México)