Alexander Serikov

La crisis en la Península de Corea entró en una fase muy cercana al conflicto bélico. Corea del Norte desplazó  al litoral occidental más cercano a las islas estadounidenses en el Pacífico el cohete balístico. Como respuesta, Estados Unidos envió a Corea del Sur el batallón de defensa contra armas  de exterminio masivo y desplegó en la Isla de Guam en el Océano Pacífico el sistema anti misiles THAAD. Los datos obtenidos por las fotos aéreas del objeto transportado por vía ferroviaria indican que se trata de un cohete de tipo Musudan de 3 a 4 mil kilómetros de alcance que fue mostrado por primera vez en Pyongyang durante el desfile militar en octubre del 2010. Según declaró el ministro de Defensa surcoreano Kim Kwan Jin, su gobierno no tiene datos sobre los planes de Pyongyang de cómo usar este cohete aunque supuso que podría realizar el lanzamiento el 15 de abril, fecha en que se conmemoraría “la fiesta del Sol”, día del cumpleaños del fundador de la República Popular Democrática de Corea, Kim Il Sung. Sin embargo, en Washington la información sobre el emplazamiento del cohete Musudan fue recibida con toda la seriedad. “Estados Unidos guarda vigilancia debido a la posible provocación por parte de Corea del Norte y está dispuesto a defender nuestro territorio, a nuestros aliados, así como nuestros intereses nacionales, dijeron en el Pentágono. El complejo THAAD desplazado a Guam sirve para interceptar los cohetes de medio alcance. También la entidad militar norteamericana tomó la decisión de devolver urgentemente a Corea del Sur el batallón de defensa química, bacteriológica y radiológica que fue retirado de este país en 2004 y trasladado a la base militar en el estado de Washington. Este batallón puede realizar actividades de medición de radiación y también de limpieza en caso de un ataque con armas de exterminio masivo. Seúl tiene la información de que Corea del Norte posee de 2 mil 500 a 5 mil toneladas de substancias químicas de combate así como potencial para fabricar armas biológicas.

Uno de los indicios de que están eliminadas todas las barreras para comenzar el conflicto armado entre las dos Coreas es que Corea del Norte prohibió que los ciudadanos surcoreanos ingresaran a la zona industrial conjunta de Kaesong situada en el territorio de Corea del Norte a 12 kilómetros al norte de la línea de demarcación entre ambas Coreas. Fue el 4 de abril cuando algunos trabajadores surcoreanos intentaron ingresar a sus lugares de trabajo en esta zona, pero fueron detenidos y obligados a regresar a Corea del Sur. También las autoridades norcoreanas advirtieron que no serían capaces de garantizar la seguridad de las embajadas extranjeras en su territorio a partir del 10 de abril en caso del inicio del conflicto armado. Anteriormente fue dada la recomendación a estas embajadas de evacuar su personal del país. Y como si fuera poco, Corea del Norte anunció en días pasados que “el tiempo de la explosión se acerca vertiginosamente y que la guerra entre las dos Coreas puede comenzar hoy o mañana”.