Gonzalo Valdés Medellín
En el Nuevo Espacio de El Milagro (Milán 24, Colonia Juárez) se estrena Malinche/Malinches puesta de la directora Juliana Faesler, una de las presencias del nuevo teatro mexicano que no sólo ha inquietado el gusto y la percepción del espectador contemporáneo, sino que ha dejado huella en muchos de los hacedores de teatro en la actualidad. Con este espectáculo, Faesler toca un personaje que ha inquietado por siglos la conciencia colectiva del mexicano: la Malinche, esa creatura analizada por la espátula visora y crítica de Octavio Paz y retratada con energía cuestionadora en Todos los gatos son pardos, la pieza teatral de Carlos Fuentes, por sólo poner dos de los ejemplos destacados. “La Malinche es un personaje, una mujer, un “algo” en nuestro inconsciente colectivo que no se alcanza a comprender, o que difícilmente puede entenderse o interpretarse —infiere la creadora escénica y abunda—: Al pensar en ella, en “Malinche”, surge irremediablemente la pregunta: ¿quiénes somos? ¿Somos hijos de la chingada? ¿Somos como se dice, hijos de la traición, de la ambición, de la mala lengua? Malinche, Malinalli, Señora Marina. Amante, concubina, esclava, la criada. Madre, mujer, india. Toda intención de explicar lo mexicano está íntimamente ligada a ella, que es historia, mito, leyenda, suposición, chisme, intuición, quimera. La Malinche es muchas mujeres, es muchas cosas. Es nuestro país y también es el otro, la dualidad y la herencia”, concluye con intencionalidad inquietante y ciertamente transgresora, la controvertida Juliana Faesler quien dirige a Clarissa Malheiros, Natyeli Flores, Diana Fidelia y Roldán Ramírez en esta que —sin duda— es una propuesta que a nadie dejará impávido. De nueva cuenta, El Milagro abre sus puertas al teatro de vanguardia. Todos los lunes de abril, 20 horas.