Alexander Serikov

Corea del Norte amenazó en varias ocasiones a su vecina del sur con lanzamientos preventivos de sus cohetes. Pyongyang asegura que tiene todo lo necesario para hacerlo. Más aún, sus cohetes son capaces de llevar a bordo ojivas nucleares, dicen los dirigentes norcoreanos.  Los restos del fallido cohete norcoreano Unha-3 que fueron recogidos del fondo del mar por los especialistas estadounidenses y minuciosamente investigados, demuestran esto. Los norcoreanos aseguraron que este cohete fue construido para llevar al espacio cósmico un satélite espacial. Sin embargo, la dureza de los materiales empleados para fabricar este cohete, sus formas y algunas otras características confirmaron que el misil es capaz de llevar un dispositivo nuclear. La verdad es que los especialistas militares de Estados Unidos no están seguros de que Corea del Norte posea armas nucleares que podrían ser llevadas a los objetivos deseados con la ayuda de los cohetes que tiene este país.

Mientras tanto Pyongyang asegura que posee artefactos nucleares pequeños que podrían ser instalados en los cohetes de largo alcance. Cualquiera que sea la verdad, todas las informaciones sobre si Corea del Norte tiene o no tiene cohetes con armas nucleares a bordo acompañadas de frecuentes amenazas de usar estos cohetes en cualquier momento, no calma el ánimo de preocupación que tienen los vecinos de Corea del Norte y no solamente ellos.

Los intentos de iniciar negociaciones entre las Coreas no han tenido ningún éxito por el momento. Pyongyang indicó en varias ocasiones que no tendría ningún interés en comenzar negociaciones con Seúl hasta que Corea del Sur renunciara a su política de confrontaciones y hasta que pidiera disculpas por sus acciones que “ofenden la dignidad” de Corea del Norte.

El 18 de abril último Pyongyang hizo pública la lista de condiciones necesarias para comenzar el diálogo. Entre las condiciones están retirar todo el arsenal nuclear estadounidense de Corea del Sur y de los países cercanos a Corea del Norte, abolir las sanciones de la ONU y también prometer salvaguardar la soberanía de la República Popular Democrática de Corea. Corea del Sur, a su vez, se negó a cumplir tales exigencias llamándolas “absurdas” e “inconcebibles”.

Sin embargo, Pyongyang se da cuenta del aislamiento en que se encuentra por lo que busca cambiar esta situación. A mediados de abril la dirección del país envió a Beijin una oferta para realizar negociaciones con ese país sobre la situación en la Península Coreana. No se indica el tema de estas negociaciones ni tampoco sus fechas, pero según indica el periódico japonés, Asahi Simbun, se espera que la parte china ofrecería a Corea del Norte reiniciar negociaciones en el marco de la comisión de los seis países– ambas Coreas, China, Estados Unidos, Rusia y Japón- sobre la desnuclearización de la península, o para comenzar un diálogo directo con Estados Unidos. Los observadores internacionales creen que tal posición de Pyongyang se debe a las declaraciones del presidente de de Estados Unidos, Barak Obama que en el mes de abril declaró dos veces que su país está dispuesto a negociar con Corea del Norte.