Cruzada Nacional Sin Hambre

 

A la memoria de un gran ser humano, hombre firme, íntegro, generoso, apasionado, luchador incansable, a quien debo lo que soy como persona;

al Dr. don Lorenzo Pérez Covarrubias, mi padre;

a una semana de su partida eterna, que descanse en paz.

 

 

Si una sociedad libre no puede ayudar a sus muchos pobres,

tampoco podrá salvar a sus pocos ricos.

John F. Kennedy.

 

 

Carlos Alberto Pérez Cuevas

Cruzada Nacional Sin Hambre. Así ha decidido llamar a su programa de combate a la pobreza el gobierno de Enrique Peña Nieto, sin duda al menos en el nombre y en el despliegue mediático de sus bondades, éste es copia fiel del exitoso programa brasileño Hambre Cero implementado por el presidente Luiz Inácio Lula Da Silva durante su mandato; en Brasil se entró al fondo del problema, se buscaron causas y se resolvieron consecuencias; desafortunadamente en el caso mexicano y durante este gobierno las propuestas sólo son cosméticas. En lo esencial, en la raíz del problema aún no vemos acciones institucionales serias, profundas, imparciales, apartidistas y con acceso a todas las familias de mexicanos que les permitan combatir y erradicar la pobreza de sus hogares.

Siendo el onceavo país más poblado de la tierra, en México —según datos del último censo— vivimos más 112 millones de habitantes, de los cuales 47%, más de 50 millones se encuentran en alguno de los grados de pobreza, estamos hablando de que casi la mitad de la población no ha visto muchas de sus necesidades satisfechas, por lo tanto no es de extrañar que la pobreza en México sea uno de los temas mas preocupantes.

Para efectos estadísticos y de programas debemos recordar que la pobreza se clasifica en tres tipos: pobreza alimentaria, los que no tienen si quiera lo más básico para alimentarse; pobreza de capacidades, los que no tienen acceso a educación y desarrollo humano; y pobreza de patrimonio, los que no cuentan con bienes muebles o inmuebles de su propiedad. Este 47% del que estamos hablando abarca los tres tipos.

Según el Consejo Nacional de la Política de Desarrollo Social (Coneval) quien es el encargado de medir los índices de pobreza, el estado con mayor porcentaje de personas con pobreza alimentaria es Chiapas, seguido de Guerrero. Algunas de las causas que mantienen a tanta gente en el umbral de la pobreza son el desempleo, la falta de educación y de oportunidades; además de las limitantes de su localidad y falta de servicios públicos como drenaje, agua, salud.

Con todos estos datos y cifras, estamos seguros de que se trata de uno de los problemas más complejos no sólo de México, sino de muchas partes del mundo; a nadie le cabe la duda de que los gobiernos en todos sus órdenes deben legislar y crear políticas publicas que permitan abatir este cáncer que poco a poco carcome a la sociedad; así surgió el programa de Oportunidades, implementado en los gobiernos del PAN; con los viejos gobiernos del PRI se crearon los programas  Pronasol y Solidaridad, entre otros.

Ahora el actual gobierno del PRI implementa su programa social, que ha nacido entre reclamos de alcaldes y algunos gobernadores, porque no son claras las reglas de implementación y por la coincidencia de las regiones seleccionadas con las que tendrán procesos electorales los siguientes años; por habilitar como encargados de las acciones a seguir a operadores electorales de ese partido que son ampliamente conocidos como tales, y que se desconoce su experiencia o conocimiento técnico sobre la pobreza.

El millonario gasto para posicionar su programa deja más dudas que certezas; por lo pronto, con lo que estamos observando y con la información que tenemos se ha generado cada vez con mayor fuerza la convicción de que el programa Sin Hambre es el proyecto del gobierno para incidir a su favor en los próximos procesos electorales. Al tiempo.

 

@CarlosPereznz

carlospereznz@gmail.com