Entrevista a Héctor Saúl Téllez/Presidente de la Comisión de Hacienda de la ALDF
Antonio Cerda Ardura
Mientras el nuevo jefe de Gobierno de la ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, se apresta a darle a la capital un nuevo rostro, mediante la creación, a un costo inicial de mil 500 millones de pesos cada una, de cinco Zonas de Desarrollo Económico y Social o “Zodes” —que son un concepto de barrios temáticos único en el mundo, a cargo de los arquitectos suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron—, a su antecesor, Marcelo Ebrard, le ha caído en las manos una papa caliente.
Y es que este 20 de marzo se anunció que una de las más grandes y más anunciadas obras entregadas por Marcelo Ebrard, la línea 12 del Metro, o línea Dorada, inaugurada el 30 de octubre de 2012, presenta millonarias irregularidades que podrían generarle sanciones e inhabilitación al exfuncionario, quien ya está en campaña por la candidatura presidencial del PRD para el periodo 2018-2024.
Si bien, el costo original de la Línea Dorada del Metro, que fue entregada inconclusa, estaba previsto en 17 mil 500 millones de pesos, la Contraloría General del Gobierno del Distrito Federal, la Auditoría Superior de la Federación y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) investigan irregularidades que podrían haber elevado esta inversión a 30 mil millones de pesos.
Aunque al comparecer, el 22 de marzo, ante la ALDF, el director del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas, indicó que esos señalamientos eran calumniosos, la verdad es que al funcionario no le cuadran las cifras.
En este sentido, el diputado del PAN Héctor Saúl Téllez Hernández, presidente de la Comisión de Hacienda de la ALDF, indica, en entrevista con Siempre!, que el sobreprecio de la línea 12 del tren subterráneo podría sumar 7 mil millones de pesos, y que Ebrard podría tener alguna responsabilidad, ya que era el superior jerárquico en la administración capitalina.
Sostiene, además, que si Ebrard “no encuentra o no da una explicación clara, contundente y fundamentada de esas irregularidades”, su calidad moral quedará en entredicho, precisamente cuando busca la candidatura presidencial perredista.
Sobreprecio admitido
Sabemos que se detectaron irregularidades en la gestión de Marcelo Ebrard como gobernador de la ciudad de México, en particular en lo que se refiere al costo de la línea 12 del Metro. ¿Qué se ha hallado?
Después de analizar específicamente la cuestión financiera en la construcción de la línea 12, sí hemos encontrado algunos sobreprecios. El propio director general del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas, admitió ya algunos de estos sobreprecios. Éstos no se encuentran plenamente justificados. Recordemos que se trata de un contrato a precio de alzada, en el que no se permitían modificaciones, ni de tiempo, ni de montos. En ese sentido, lo que procede ahora es esperar el examen de las cuentas que lleva a cabo la Auditoría Superior de la Federación, para el año 2012 y 2013, cuyos recursos todavía se están ejerciendo, y el informe de la Contaduría Mayor de Hacienda del Distrito Federal. Nosotros tendremos que conglomerar todas las irregularidades que puedan surgir y plantear una estrategia jurídica encaminada al establecimiento de una responsabilidad administrativa, civil e, incluso, penal, si es que se dan los elementos.
¿A cuánto asciende el sobreprecio, o el costo “inflado” de la línea 12 del Metro, para la que originalmente se calculaba una inversión de 17 mil 500 millones de pesos?
Ha existido una discordancia en todo el número de cifras que nos han dado a conocer los propios funcionarios. Primero, nos dijeron que la obra costaría 17 mil 500 millones de pesos. Después, al momento de la inauguración y por dicho propio de los responsables, ese costo se había elevado a 24 mil 500 millones de pesos. A últimas fechas, el director general del Proyecto Metro indicó que no, que el gasto en realidad fue de 21 mil 300 millones de pesos. Sin embargo, él mismo volvió a modificar esa cifra dos días más tarde, durante su comparecencia ante la Asamblea, cuando sostuvo que se invirtieron cerca de 22 mil 500 millones de pesos.
Ebrard, en la mira
No se ponen de acuerdo.
Todo este desaseo en el manejo de las cifras lo han provocado los propios funcionarios del Gobierno del Distrito Federal. Al día de hoy, no tenemos una certeza sobre el gasto real en la línea 12 del Metro, cuyas obras de construcción aún no se terminan, lo que significa que el monto seguramente se va a elevar más.
El PAN sostiene que la cifra puede ascender hasta los 24 mil 500 millones de pesos. Estaríamos hablando, entonces, de un sobreprecio de 7 mil millones de pesos, si tomamos en cuenta que el contrato que se firmó establecía un costo de 17 mil 500 millones de pesos. Hacia allá va nuestra investigación. Estamos exigiendo de los funcionarios del Gobierno del Distrito Federal transparencia y certeza. Creo que es necesario que los ciudadanos conozcan el costo real del Metro. Y el señor Horcasitas tendrá que enfrentar las auditorías que todavía están pendientes por parte de la federación y de la ALDF, a través de la Contaduría Mayor. Con la revisión de todos esos elementos, nosotros estaremos en posición de limitar el camino administrativo, jurídico, penal o civil que se derive, porque estamos seguros de que en esto las responsabilidades van más allá del director del Proyecto Metro. Él tenía un superior jerárquico, que también tiene responsabilidad administrativa. Ese superior jerárquico era el señor Marcelo Ebrard.
Desde que empezó el gobierno de Ebrard, se publicitó mucho como una administración modelo. La organización World Mayor lo nombró a él, en 2010, el mejor alcalde del mundo. Pero sólo era cosa de tiempo para que empezaran a salir cosas obscuras de su gestión y lo que tenía debajo de la alfombra. ¿Habrá más?
La administración de Ebrard constituyó un sexenio evidentemente de obra pública: se hicieron cerca de 280 obras importantes en la ciudad de México. Pero si la obra insignia, que era la línea 12 del Metro, se encuentra en estos momentos cuestionada por el manejo de los recursos, estoy seguro de que en las otras 280 obras adicionales, que no fueron tan importantes como la del tren subterráneo, pero sí en cuanto al monto de sus inversiones, habrá algunas irregularidades que nosotros vamos a seguir investigando.
¿Hay otros funcionarios del gobierno anterior que estén bajo sospecha?
Tendríamos que revisar qué obras estaban a cargo de quién. Las supervías, por ejemplo, o las obras de red hidráulica y de drenaje. Veremos quiénes eran los encargados directos, a través de cuál dependencia, y los buscaremos para ver si es que tienen corresponsabilidades. Evidentemente, en cada caso determinaremos quién era el superior jerárquico, y si ese superior jerárquico era el propio exmandatario de la ciudad.
Explicación clara
Hace años, cuando Ebrard era el jefe de la Policía de la ciudad, ocurrió el linchamiento de tres agentes federales en Tláhuac, que dejó en entredicho su gestión. Semanas después, para salvaguardar su imagen y cuando se detectó una fuga de gas en el sur de la ciudad, llegó, a lomos de motocicleta, para supervisar el problema. ¿Ahora que está en campaña por la candidatura presidencial del PRD, tiene intacta su autoridad moral?
Creo que si hay algunas irregularidades en su gestión, se deben dar a conocer. La ciudadanía debe saber qué tipo de gobernantes han tenido. Si el señor no encuentra o no da una explicación clara, contundente y fundamentada de esas irregularidades, su calidad moral quedará en entredicho Nosotros vamos a seguir luchando por la transparencia, la rendición de cuentas y la fiscalización. No vamos a dejar pasar ni éste ni otros temas. Durante el sexenio de Marcelo Ebrard, repito, se realizaron cerca de 280 obras importantes en la ciudad y vamos a verificar cada una de ellas.


