Entrevista a Pablo Javier Becerra/Profesor investigador de la UAM-Iztapalapa
Nora Rodríguez Aceves
Desde la máxima tribuna, el diputado Jorge Villalobos Seáñez, vicecoordinador del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN), así explicaba ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión la motivación del Partido Acción Nacional para proponer una iniciativa de reforma electoral: “En la elección federal pasada y en algunas elecciones locales evidenciamos deficiencias orgánicas que se han convertido en una gran amenaza para la democracia”.
“El fraude electoral, los mecanismos alternos de financiamiento, la iniquidad, la manipulación de padrones electorales y sociales y reglas electorales en el terreno local son aún prácticas que en muchos estados de la república siguen hoy siendo una realidad. La democratización a nivel local exige que se hagan cambios de fondo para acabar con ellas de tajo…”
Ahora que el PAN ya está otra vez en la oposición nos presenta el fantasma del coco, del monstruo horrible que regresa al poder, este planteamiento que ha venido repitiendo Acción Nacional primero en la presentación de su reforma electoral ante los medios y luego hoy —15 de mayo— ante el Congreso de la Unión, “está lleno de la idea de que hay que evitar el regreso al autoritarismo priista y a las viejas prácticas, bla, bla, bla, pues no se supone que las reformas electorales que habíamos hecho, por lo menos la de 1996 y luego la de 2007, fueron hechas precisamente para generar condiciones equitativas, y fue en esas condiciones en que el PRI perdió la Presidencia de la República, entonces hoy quieren otra vez descubrir el hilo negro”, asegura Pablo Javier Becerra Chávez, profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad-Iztapalapa (UAM-Iztapalapa).
El gran problema del PAN es que tiene un “síndrome de partido opositor que no se puede quitar de encima, el PAN nació para ser partido opositor, el PAN nunca entendió cuando estuvo en el poder qué papel podía jugar, y ahora que está en la oposición ya se siente feliz y de nuevo regresa a sus mismos viejos planteamientos opositores: nos quieren hacer trampa, pero pierden de vista que ellos ya fueron gobierno los últimos 12 años.”
El mito del viejo autoritarismo
Por lo tanto, “ahí hay un problema básico que deriva de estos viejos mitos que comparten Acción Nacional y el PRD, acerca de que la llegada del PRI implica inevitablemente el regreso del viejo modelo autoritario, compra del voto, coacción, control de los gobernadores sobre los institutos electorales, pero eso lo tuvimos toda la última década, toda la última década vimos eso en los estados gobernados por el blanquiazul, el modelo panista de consejero electoral era el empresario, así lo hicieron en Guanajuato, lo hicieron en Jalisco; para ellos el líder social, el líder ciudadano modelo es el empresario”.
“Para el PRD igual, donde gobierna el Sol Azteca ha hecho de los institutos electorales un cochinero espantoso, porque no pueden concebir que las elecciones se organicen sin que ellos tengan el control; ahí va a estar el problema, quieren otra vez descubrir el hilo negro, quieren otra vez rediseñar todo para impedir el fraude, es la discusión en la que estamos metidos desde hace por lo menos veintitantos años.”
La propuesta panista presentada primero el 14 de mayo en la sede nacional del PAN ante los medios de comunicación y luego el 15 de mayo en la Comisión Permanente plantea la creación de un Instituto Nacional Electoral (INE) en sustitución del Instituto Federal Electoral (IFE) y los 32 órganos similares que operan en los estados; la reducción y transparencias del gasto de los partidos; la disminución en el monto de los topes de campaña, la incorporación de causales de nulidad de una elección; la revisión de los tiempos oficiales en radio y televisión; evitar recursos en campaña de origen ilícito; así como la creación de una autoridad electoral de carácter nacional; de una legislación única que se encargue de las elecciones federales, estatales y municipales.
En este contexto, Becerra Chávez afirma: “el PAN no tiene memoria; ¿por qué no propuso esto cuando tuvimos dos sexenios panistas? Hay que recordar que el propio Felipe Calderón presentó su iniciativa de reforma constitucional en materia política y electoral hasta la segunda mitad de su sexenio, cuando ya no tenía la más mínima fuerza para empujar nada”.
Ahí viene el “coco”
“Hoy los panistas presentan esta reforma electoral porque nos presentan la imagen del coco, ahí viene el coco, como el PRI regresó a la Presidencia de la República, ¡uuuy, que horror!, el PRI hará fraude en los estados, y esto y aquello… es parte de un mito, porque de una u otra forma el Revolucionario Institucional regresó a la Presidencia desde la oposición, los que tenían la Presidencia, los que tenían el poder federal eran los panistas, y a pesar de eso la perdieron; por eso detrás de esto hay algunos mitos y algunas cosas más o menos ciertas, por ejemplo yo he visto entrevistas con políticos o gobernadores locales que dicen que la iniciativa de crear el Instituto Nacional Electoral es una iniciativa centralista contraria a la estructura federal del Estado mexicano.”
“El Estado mexicano, explica el académico de la UAM-Iztapalapa, es un Estado federal; los estados tienen una autonomía relativa, tienen sus propias constituciones y sus propias leyes y en ese sentido habían desarrollo hasta hoy sus propios aparatos electorales. Hasta qué punto los estados, es decir, los gobernadores, los partidos políticos, las fuerzas que se mueven a nivel local, aunque sean parte de los partidos nacionales, hasta qué punto estarán de acuerdo en eso, de que todo se concentre a nivel nacional, lo cual efectivamente nos conduciría a una lógica centralista. En fin me parece que ese tema en particular —IFE-INE— es muy complicado, no es una cosa que se pueda hacer de la noche a la mañana.”
En este sentido, el especialista en temas como elecciones, partidos políticos, legislación electoral y sistema político mexicano señala a Siempre! que lo interesante de esto “es que el PAN lanza esta iniciativa electoral por su lado; lo que presentó ante la Comisión Permanente, algunos temas los aborda el Pacto por México, no es algo totalmente nuevo, por ejemplo, la idea central de la iniciativa panista pasar del Instituto Federal Electoral al Instituto Nacional Electoral, la idea efectivamente de poder desarrollar una sola institución para hacerse cargo de las elecciones, eso ya estaba presente como propuesta en el Pacto por México”.
“Hay que recordar que varios los compromisos 89, 90, 93 y 94 del Pacto tenían que ver precisamente con los temas de reforma electoral federal; hay algunos temas que ya estaban ahí y que ahora reaparecen en la iniciativa del blanquiazul, obviamente hay que esperar las propuestas del PRI y del PRD, porque finalmente ya habían acordado algunas cosas en el Pacto por México.”
“El primer tema —apunta Becerra—, la sustitución del IFE por el INE, es lo que está en el centro de la iniciativa del PAN; este Instituto Nacional Electoral sustituiría tanto al IFE como a los 32 institutos electorales locales; se trata de una reforma enorme porque implica todo un rediseño de la institucionalidad electoral, No es nueva la propuesta, por supuesto, ya viene de tiempo atrás, incluso en el año 2000 en la Comisión para la Reforma del Estado que coordinó Porfirio Muñoz Ledo se presentó, y antes de eso también, sobre todo en la idea de que cómo el IFE de 1996 a 2003 sí generó mucha confianza, digamos, el Instituto Federal Electoral de los años maravillosos, de José Woldenberg y esa generación de consejeros, pues el PAN y el PRD que estaban en la oposición primero, y luego el PAN ya en el gobierno, pensaban que lo mejor sería que ese IFE ya prestigiado se hiciera cargo de las elecciones. Y hoy tenemos la misma argumentación: si vemos lo que dicen los panistas, ellos están hablando de que actualmente a nivel local prevalecen prácticas de sumisión de los institutos electorales a los gobernadores, prácticas de fraude electoral, de falta de equidad en la competencia, etc.; esto ha existido todos estos últimos años.”
“Tan sólo hay que pensar que ahí donde los panistas fueron gobierno y tuvieron el control de los congresos locales también diseñaron los institutos electorales locales a su modo; y no se diga del PRD: tan sólo hay que ver el Instituto Electoral del Distrito Federal que está totalmente controlado por este partido y solamente le ha permitido una pequeña cuota al PAN y al PRI, pero la mayoría de los consejeros son personas vinculadas al PRD; entonces habría qué ver qué tanto le conviene a los otros partidos, al PRI y al PRD, esa iniciativa.”
El PRD apoya al PAN
“Sabemos que el PRD apoya en lo fundamental esta idea, pero el PRI no se qué tanto, y el problema es que el PRI hoy es el partido gobernante en más estados, en este momento controla tantos estados como para que este tema no pase, porque es un tema de reforma constitucional y debe ser aprobado por una mayoría de los congresos locales.”
En este sentido, el autor de los capítulos Las reformas electorales en la transición mexicana y el Instituto Federal Electoral. La ruta de las reformas recientes y la agenda actual, en el libro coordinado por Pablo Javier Becerra Chávez y Víctor Alarcón Olguín: Contexto y propuesta para una agenda de reforma electoral en México (México, coedición del Senado de la República y la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa, 2003), apunta que “los gobernadores y el jefe de Gobierno del Distrito Federal sentirán que les están arrebatando la zona política que ellos controlan del ámbito electoral; simplemente hay que recordar que Miguel Ángel Mancera impuso como consejera electoral a una exsubordinada suya en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, y lo mismo pasa en todos los estados, todos los gobernadores tienen su dosis de control o su dosis de representación en los institutos electorales, por eso habrá que ver qué tan receptivos son para aprobar una reforma que les quitaría esa zona porque llevaría toda la negociación de la integración del órgano electoral a nivel federal”.
Además de estos temas que son los de las grandes instituciones, el IFE pasando a INE, el Tribunal Electoral, darle más facultades, y la autonomía de la Fepade —Fiscalía Especializada para Delitos Electorales—, el área de organización, el área de resolución de controversias y el área de delitos electorales, la iniciativa panista propone también otras cosas que derivan directamente de la elección del año pasado.
“El PAN —dice Pablo Javier Becerra— no se puede desligar de la tentación muy fuerte de los partidos de querer ver en los problemas de la elección inmediatamente anterior problemas estructurales; por ejemplo, proponen incorporar como causal de nulidad el rebase de tope de gastos de campaña, y en esto coincide mucho con lo que ha planteado el PRD. ¿Por qué?, porque la hipótesis del PAN y del PRD es que Enrique Peña Nieto ganó rebasando el tope de gastos. Éste no era un tema en 2007, cuando hubo otra reforma constitucional porque en aquella época la denuncia principal del PRD contra el candidato ganador, que en aquellos día fue del PAN, no tuvo que ver con rebase de tope de gastos sino con un fraude en las casillas y una serie de cosas por el estilo, pero ahora el tema del rebase de tope de gastos aparece aquí en el PAN y lo más seguro es que tendrá el apoyo del PRD.”
“El problema es que es un tema que no es fácil de resolver, hay muchas cuestiones del financiamiento de una campaña que es muy difícil detectar al día y que solamente se puede hacer a partir de una fiscalización detallada. Muchas veces vemos a nivel mundial que en otros países hay acusaciones de que hubo donativos indebidos, bla bla bla, cosas que van saliendo un año, dos años después de la elección respectiva, aquí quieren plantear esto sobre todo pensando en la idea de que Peña Nieto rebasó los topes, cosa que hasta el momento no se ha dictaminado porque los tiempos que tenemos hoy llevan esto hasta mucho tiempo después de la elección. Habrá que ver qué tanto de esto se puede concretar.”
Rebajar tope de gastos de campaña
“Asociado a esto viene el tema de disminuir los montos de topes. Esto ya también estaba en el Pacto por México; los topes de gastos de campaña actuales no son muy altos, pretenden rebajarlos más, el problema es que, al rebajarlos más, lo único que harán es que los partidos se sientan más tentados a gastar más, pero por debajo del agua. Todos los partidos, todos, el PRI, el PAN, el PRD y los chiquitos, todos gastan más de lo que dicen en sus reportes, esto lo sabemos muy bien quienes hemos estado cerca de los partidos, sabemos muy bien que tienen muchas pequeñas trampas para esconder el dinero y que en muchas ocasiones solamente hemos podido dar con dineros irregulares que supuestamente habrían permitido rebasar los montos de topes después de algún escándalo, el tema Pemexgate, el tema Amigos de Fox o el tema Ahumada-Robles dan cuenta de cómo tanto el PRI como el PAN como el PRD han incurrido en la obtención de dinero por otras vías con lo cual habrían rebasado tope de gastos. Aquí, el problema es que esto se detecta mucho tiempo después, entonces si se disminuyen en la ley los montos de topes de gastos de campaña lo único que se hará es estimular a los partidos a que traten de violarlos por debajo del agua.”
“Hay varias cosas que en mi opinión son un poco los mitos que salieron de la elección del 2012, de la misma forma que la reforma constitucional de 2007 retomó buena parte de los mitos lopezobradoristas del supuesto fraude de 2006; sin embargo, varios de estos temas ya están en el Pacto por México, lo que quiere decir que tanto el PRI como el presidente Peña Nieto los aceptaron, habrá que ver ya ahora que el PAN los pone en blanco y negro en una iniciativa constitucional, hacia dónde avanza esto. Tengo la impresión más bien de que éste será sólo una referencia y de que, finalmente, los tres grandes —PRI, PAN y PRD— tendrán que negociar lo que sí entra y lo que no entra.”
Los legisladores están insistiendo en que esto se puede trabajar en un periodo extraordinario, “yo lo dudo porque tenemos elecciones locales dentro de unas semanas, el primer domingo de julio, y estamos a mediados de mayo; tenemos elecciones locales en 14 estados en mes y medio, de aquí para allá no se podrá procesar ninguna reforma. ¿Podrán hacerla en agosto?, lo dudo, seguramente tendrán que esperar hasta septiembre porque sabemos que nuestro Congreso lamentablemente es un gran elefante que se mueve con mucha lentitud; hay que ver si es posible que lo hagan, pero varios de estos temas son muy complicados, no es nada más como poner pasemos del IFE al INE, no, esto implica un rediseño total”.
El Pacto, la joya de la corona
No obstante, advierte el especialista en materia electoral, “hay que tener muy presente que hoy tanto el PAN como el PRD tienen un poder de presión muy fuerte sobre el presidente de la república y sobre el PRI, porque para el presidente Peña Nieto el Pacto por México es estratégico, es la joya de la corona de su gobierno, porque logró sentar a todos los partidos a debatir, a llegar a acuerdos y en ese sentido una protesta o una presión del PAN o del PRD pegan duro, y de hecho vimos como reaccionó el gobierno después de su error inicial de decirle a Rosario Robles que no se preocupara, pues de una u otra forma hubo cese de funcionarios y cosas por el estilo; obviamente no se puede llegar al cese de gobernadores porque muchas veces los operadores reales de prácticas fraudulentas en los estados son ellos, pero tanto en estados priistas, en la iniciativa del PAN o en la presentación que hizo Gustavo Madero en la sede del partido se habla de que esto ocurre en estados priistas. No, esto ocurre en estados que gobierna el PRI, que gobierna el PAN y que gobierna el PRD, sólo hay que preguntar en el Distrito Federal, todo lo que es el modelo de política social, la pensión para los viejitos, etc., ha sido el modelo que le permitió al PRD construirse una base de voto más o menos fiel en la ciudad de México”.
Por lo tanto, asegura Pablo Javier Becerra, “el asunto central es que detrás de este planteamiento está la idea de que no hay confianza en los institutos locales; yo diría que en algunos un poquito más, en algunos un poquito menos, pero todos los institutos locales tienen problemas; tienen sus estructuras definidas en sus constituciones locales y sus leyes locales. Si se aprueba en la Constitución Federal pasar del IFE al INE, esto implicará desaparecer las estructuras de los institutos locales o, bien, digamos incorporarlas al IFE; de hecho, en la propuesta panista se plantea que se puede aprovechar la estructura que de por sí ya tiene el IFE, pues el instituto tiene una estructura permanente en todos los estados, tiene 300 oficinas distritales que están en todos los estados; de hecho es el IFE el que elabora el padrón electoral para todos los estados, ahí no hay pierde, sin embargo, esto implica una reingeniería total que yo no creo que sea tan sencilla, pero hoy los partidos están optimistas, esperemos que luego no se arrepientan”.