No esperaremos cruzados de brazos

 

 

 

Un político piensa en las próximas elecciones;

un estadista, en las próximas generaciones.

James Freeman Clarke.

Carlos Alberto Pérez Cuevas

Todo se inició con la denuncia de Gustavo Madero, presidente del PAN, respecto al descubrimiento de una red de operación electoral montada con la participación de funcionarios públicos federales de la Secretaría de Desarrollo Social y el gobierno estatal de Veracruz, que pretendían hacer uso de los recursos y programas sociales públicos para repartirlos a cambio de votos en los próximos procesos electorales; y la desafortunada intervención del presidente Enrique Peña Nieto minimizando los hechos al emitir una frase lapidaria: “No te preocupes, Rosario” que ya ha dejado huella en la historia contemporánea.

Como partido hemos sido el principal impulsor de la democracia y la reivindicación ética de la política en nuestro país. Con congruencia y claridad ideológica, en más de sesenta años desde la oposición y los últimos doce años como gobierno, generamos políticas públicas y acciones para la construcción de la patria ordenada y generosa de nuestros ideales fundacionales.

Como partido tomamos la decisión de continuar con nuestros postulados y apoyar las reformas que el país necesita, nosotros decidimos no actuar de forma mezquina como lo hizo el PRI durante los dos sexenios de gobiernos panistas, negándose a aprobar las reformas estructurales necesarias para México.

El PAN ha actuado con lealtad a México, honrando todos los acuerdos y compromisos tomados con el gobierno federal y los otros miembros del pacto, esta forma de actuar es la que le da el derecho a exigir que su contraparte actúe de la misma manera. En el PAN tomamos la definición de que el Pacto por México sólo puede operar bajo la premisa de que todas las partes se conduzcan con honorabilidad y respeto a la democracia; pues no puede buscarse  una auténtica modernización económica, desarrollo social y político, a la par de pretender instaurar en México una regresión autoritaria.

Los hechos ocurridos en Veracruz demostraron claramente que hay interés de utilizar los programas sociales y la Cruzada contra el Hambre para influir en las elecciones  electorales.

Por ello, en el PAN hemos condicionado la permanencia en este mecanismo de acuerdo, que hasta ahora había dado muy buenos frutos, al cumplimiento de los siguientes puntos: un replanteamiento en el método de acuerdos y evaluación permanente del pacto; generar las reformas que limiten al gobierno federal, al poder del presidente de la república y de los gobernadores a cumplir de manera irrestricta obligaciones de transparencia, rendición de cuentas y auténtico combate a la corrupción.

Generar y aplicar las medidas y acciones necesarias para que en los 14 procesos electorales de julio de 2013 se blinde la política social del uso electoral; dar en el Pacto la máxima prioridad a la agenda de la reforma política y electoral del país, que resuelva el déficit democrático de nuestro sistema político y sancionar a todos los funcionarios que hayan incurrido en los delitos electorales denunciados.

Los hechos ahí están, no esperaremos cruzados de brazos.

Twitter: @CarlosPereznz

carlospereznz@gmail.com