Sus necesidades y sus esperanzas

Miguel Barbosa Huerta

En democracia gobernar significa, en muchos aspectos, comunicar; es decir, establecer un proceso interactivo entre gobernantes y gobernados, en el cual los políticos hacemos propuestas a los ciudadanos y éstos encuentran en nosotros oídos atentos y sensibles a sus demandas, los temas son los mismos, pero el orden de prioridades y el enfoque puede ser diferente al que le dan los gobiernos y las fuerzas políticas.

El desarrollo de los medios electrónicos de comunicación, el crecimiento exponencial en el usos de las nuevas tecnologías de la información, particularmente Internet, hace imposible la prevalencia de visiones únicas o anquilosadas. Estos medios ofrecen a la ciudadanía una amplia gama de herramientas para comunicarse entre ellos y una forma eficaz de seguir, prácticamente en tiempo real, las acciones de sus gobernantes.

Lo que son fríos indicadores macroeconómicos para el gobierno, para las  familias se expresa en la posibilidad de tener o poder encontrar empleo, en precios bajos de los productos básicos y en la disposición de créditos para viviendas, autos o estudios para sus hijos.

Lo que el gobierno señala como estrategias contra el crimen organizado y se expresa en cifras sobre el aumento o disminución en el índice de inseguridad, los padres de familia lo entienden como seguridad en su patrimonio y, sobre todo, en la tranquilidad de sus seres queridos para salir a la calle y regresar seguros.

Lo que se presenta como políticas públicas de movilidad y conectividad en los centros urbanos, los ciudadanos lo demandan como la posibilidad de contar con un transporte público suficiente, de calidad y a bajo precio, y la reducción en el tiempo del traslado entre la casa y el trabajo o la casa y la escuela.

La reforma constitucional en materia educativa, tan mencionada entre los círculos políticos, los ciudadanos la demandan como la necesidad de que sus hijos reciban mejor educación, con profesores mejor capacitados y que, por ejemplo, se cumpla el calendario escolar. La reforma en telecomunicaciones, con su complejo leguaje técnico, desde la perspectiva del ciudadano sencillamente significa que una persona al encender la televisión puede tener más opciones entre las cuales elegir, o disponer de alternativas para contratar su servicio telefónico o de Internet.

Temas como la escasez de agua, la reforma al sector energético, la reforma financiera o fiscal, la reforma electoral adquieren un matiz diferente desde la perspectiva de las y los ciudadanos, que se expresa en el lenguaje, en las formas y, sobre todo, en la cercanía o distancia entre la sociedad y sus representantes.

Las opiniones en las cuales los gobernantes o los representantes en el Congreso creen conocer y encarnar el sentir de los ciudadanos deben ceder a una actitud en la cual existan las condiciones para crear un intercambio cotidiano entre la sociedad política y la sociedad civil.

Los políticos no sólo debemos concentrar nuestra atención en las grandes reformas del poder público, del modelo macroeconómico o del Estado, también debemos estar atentos a la agenda sencilla, cotidiana de la gente, porque ahí se encuentran sus necesidades y sus esperanzas.