Elecciones en Venezuela

Una nación sin elecciones libres es una

nación sin voz, sin ojos y sin brazos.

Octavio Paz

Carlos Alberto Pérez Cuevas

Hace unos días, a la sede del Partido Acción Nacional llegó una de las misiones internacionales de legisladores venezolanos, encargados de dar a conocer y difundir las circunstancias políticas que vive Venezuela a partir del proceso electoral del domingo 14 de abril.

Sin duda, para los ojos externos se trató de una elección muy compleja, desigual y parcial para beneficiar al candidato oficialista; con la poca información que llegaba a México, vimos a un Nicolás Maduro, que caía en uno y otro error de manera continua, y que a pasos agigantados perdía día tras día la simpatía popular, misma que ganaba Henrique Capriles.

La visita de los opositores al chavismo privilegió el encuentro con los parlamentos latinoamericanos e  instituciones políticas democráticas, sumaron poco más de 27 misiones donde han informado hechos que hacen reflexionar a lo que ha pasado en su país, con un régimen antidemocrático disfrazado de democrático, y vale la pena solo echar un vistazo a lo que ha pasado en Venezuela con el manejo del petróleo para beneficiar a aliados políticos; la creación de una nueva Constitución a modo; el enriquecimiento y los actos de corrupción de muchos alfiles del régimen; el control total de los medios de comunicación, la represión contra los opositores políticos, la violación constante y flagrante a los derechos humanos, el crecimiento de la delincuencia. Factores que los venezolanos sufren todos los días y que demuestran que ese sistema democrático sufrió una involución.

Recibimos a los legisladores de oposición de Venezuela, Miguel Ángel Rodríguez y Julio Montoya, quienes nos compartieron el motivo de la visita a México, en misión internacional, que junto con María Corina Machado, buscaban sensibilizar con lo que está sucediendo en Venezuela. Antes ya habían estado en el Senado de la República y en la Cámara de Diputados, donde se entrevistaron con las comisiones encargadas de los temas de relaciones exteriores y América Latina.

Julio Montoya dejó muy en claro a que venían “no venimos a pedir la intervención de México en nuestros asuntos internos, sino a compartir nuestra angustia, a decir nuestra verdad, a plantearles que necesitamos de la democracia para nuestro progreso”.

Miguel Ángel Rodríguez nos compartió sobre las acusaciones de que han sido objeto por defender la vida democrática de su país; a Henrique Capriles lo han acusado de asesino, de golpista y de conspirador; a los legisladores en misión, de traidores a la patria y estas acusaciones se las han imputado por pedir el recuento de votos por irregularidades detectadas durante el proceso electoral, irregularidades entre las actas, las firmas y las huellas de los votantes, mesas de votación no contabilizadas, desaparición de las mismas como el caso de la mesa de venezolanos que votaron en México, donde el resultado fue 1975 votos a favor de Capriles y 47 Maduro, pero que no llegó a Venezuela.

Levantar la voz en defensa de la democracia y los derechos fundamentales de una nación no pueden ser denominados como intervencionismo, o traición a la patria; es un deber, una obligación y gran responsabilidad defenderlos.

Twitter: @CarlosPereznz

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