Marcha bien pero hay pendientes

Una gran democracia debe progresar o

pronto dejará de ser o grande o democracia.

Theodore Roosevelt.

Carlos Alberto Pérez Cuevas

El Pacto por México cumplió seis meses de vida; en este instrumento de diálogo y acuerdo político legislativo se establecieron 95 compromisos sobre diversas reformas legales, constitucionales, y el diseño e implementación de las políticas públicas necesarias para aterrizar las reformas. Los compromisos están agrupados en cinco rubros:

Acuerdos para una Sociedad de Derechos y Libertades; para el Crecimiento Económico, el Empleo y la Competitividad; para la Seguridad y la Justicia; para la Transparencia, Rendición de Cuentas y Combate a la Corrupción, y los acuerdos para la Gobernabilidad Democrática.

Pactos en México hemos tenido muchos y muy variados, pero ninguno que concretamente estableciera un cronograma de inicio para cada compromiso, ésta es la novedad y el acierto más grande en este Pacto por México porque facilita su seguimiento y evaluación, y permite establecer y determinar la seriedad de los acuerdos. Hasta ahora marcha bien porque ha dado frutos concretos: 60 compromisos ya están en marcha, casi 63% del total acordado; El resto aún está pendiente y entrará en receso por los procesos electorales en puerta.

Ya existen compromisos que han visto la luz publica en materia legislativa: la reforma educativa y la de telecomunicaciones, en las cuales se han agotado todas las etapas legislativas, ya han sido promulgadas y publicadas por el Ejecutivo; otras aún se encuentran con freno, como la iniciativa de miscelánea financiera integrada por 13 iniciativas, la cual se encuentra en las Comisiones Unidas de Hacienda y Crédito Público y de Justicia de la Cámara de Diputados desde el 15 de mayo de 2013; se han conformado mesas de trabajo y de seguimiento pero no se ha concretado nada. También la reforma constitucional en materia de transparencia y rendición de cuentas y la de responsabilidad hacendaría de los estados, que no han logrado los consensos necesarios para ser aprobadas y seguramente esperarán el regreso de las Cámaras al periodo ordinario.

Existen otros compromisos que no son reformas legislativas, sino acciones del Poder Ejecutivo como la Cruzada contra el Hambre, Seguro de Vida para Jefas de Familia, el Decreto que ratifica la Estrategia Nacional de Energía, Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia; el Programa Nacional de Prevención contra Contingencias Hidráulicas, que ya han sido implementados pero dejan mucho que desear porque parecen creados para control clientelar y político electoral más que para abatir la pobreza y la marginación.

Hay avances y pendientes; el tiempo avanza y a este gobierno del PRI, que ya no se le debe llamar nuevo gobierno, se le empieza a agotar el tiempo de su gestión, han pasado ya seis meses y para el Pacto también se agota el tiempo.

Twitter: @CarlosPereznz

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