Alexander Serikov

El joven estadounidense Edward Snowden quien tanta tempestad informativa ha provocado desde hace un tiempo, al parecer todavía se encuentra en la sala de tránsito del Aeropuerto Internacional Sheremétyevo de Moscú. Por lo menos al momento del cierre de esta edición nadie sabía cuándo y cómo lo abandonaría. Llegó a este puerto aéreo el 23 de junio pasado procedente de Hong Kong donde se refugió después de que en los periódicos The Washington Post y The Guardian apareciera la información en que Snowden desenmascaró el sistema de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) que se dedicaba a vigilar la correspondencia por Internet así como las conversaciones telefónicas casi del mundo entero. En Estados Unidos lo acusaron de traición y a Snowden le espera un proceso judicial, cadena perpétua o hasta la pena capital. Es por ello que el ex colaborador técnico pidió asilo político a 21 países.

Las autoridades de Estados Unidos anularon su pasaporte por lo que Snowden no puede salir del sector de tránsito del aeropuerto ni comprar un boleto para tomar un vuelo hacia algún destino. En cuanto a Rusia, el presidente Vladimir Putin respondió a la solicitud de Snowden de prestarle asilo político diciendo que se lo daría sólo si el joven norteamericano dejara de filtrar información que afectara los intereses de Estados Unidos, por extraño que sonara esto, agregó.

Sin embargo Snowden no piensa parar esta actividad asegurando que estaba en contra de la política de su país que destruía la privacidad y la libertad de la gente. Mientras tanto el Consejo de la Federación –cámara alta del Parlamento ruso– invitó a Snowden a participar en las investigaciones que realizaría una comisión especial creada por este órgano del parlamento, para determinar los daños causados a Rusia por la actividad de los servicios secretos estadounidenses desenmascarada por Snowden. En cuanto a otros países sus gobiernos respondieron negativamente a la solicitud del joven estadounidense.

Pero cuando el presidente boliviano Evo Morales dio a entender que podría conceder asilo político a Snowden, ciertos países europeos cerraron su espacio aéreo al avión de Morales que regresaba de Moscú a su país. Más aún, en Viena donde este avión tuvo que aterrizar obligaron a Morales a permanecer varias horas en el aeropuerto prácticamente en cautiverio mientras estaban revisando su avión en búsqueda del supuesto prófugo. Desde luego que no lo encontraron pero recibieron, al igual que otros aliados de Estados Unidos, enérgicas protestas por parte de los países miembros de la OEA.

A su vez el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, anunció el pasado 6 de julio que ofrecería asilo político a Snowden si lo permiten las circunstancias, sin especificar de qué circunstancias se trataba. Pero el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue más concreto y ofreció asilo político a Snowden. Según la agencia Reuters, Maduro dijo durante el desfile militar dedicado al Día de la Independencia de Venezuela, que en nombre de la dignidad de América él decidió a ofrecer asilo a Snowden. Es un joven que dijo la verdad sobre cómo Estados Unidos hace espionaje en el mundo, enfatizó.