Entrevista a Marco Cancino/Director de Inteligencia Pública

Moisés Castillo

Dicen que la mayor parte de los fracasos llegan por querer adelantar la hora de los éxitos. Y el Pacto por México comenzó sorpresivamente como el gran plan del gobierno de Enrique Peña Nieto. La operación política fue exitosa al sentar en la misma mesa al PAN y PRD y firmar políticas públicas, además de plantear la necesidad de concretar las llamadas reformas estructurales. El impulso a las reformas penal y educativa fue aplaudido por unanimidad. La detención de Elba Esther Gordillo fue una señal firme de que Peña Nieto no permitiría la corrupción. Quizás el presidente nunca imaginó un inicio tan prometedor.

Pero el optimismo se diluyó con la Cruzada contra el Hambre de la Sedesol y las acusaciones del uso de recursos públicos a favor de candidatos del PRI en Veracruz, en vísperas de las elecciones del pasado 7 de julio. Muchos analistas coincidieron en que los resultados de la jornada electoral podrían modificar el rumbo del Pacto por México, otros expertos aseguraron que el Pacto estaba blindado sin importar si el PAN perdía Baja California.

A tres semanas de los comicios donde el PRI salió victorioso —aun sin ganar Baja California—, PAN y PRD condicionaron su permanencia en la mesa del Pacto por México y exigieron cumplir los siguientes puntos: investigación a fondo de los comicios del 7 de julio en las 15 entidades, sancionar el uso ilegal de recursos públicos para financiar campañas electorales, aprobar las leyes secundarias en materia de educación, telecomunicaciones y competencia económica; aprobar en un periodo extraordinario la reforma político electoral, la reforma política del Distrito Federal, acordar iniciativas de reforma energética y hacendaria.

El dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, advirtió que la estancia se definirá hasta que se cumplan los requisitos mencionados.

“Remediar el incumplimiento de los compromisos del adéndum mediante una exhaustiva investigación de los comicios del 7 de julio en las 15 entidades federales, incluyendo el uso ilegal de recursos públicos para financiar campañas electorales de candidatos y partidos para asignar responsabilidades a quienes violaron la ley.”

Asimismo, el líder nacional del PRD, Jesús Zambrano, lamentó que el PRI regresara a las acciones del viejo régimen.

“Trapacerías de gobernadores priistas, indolencia de algunos dirigentes de este partido y ausencia del gobierno federal priista para impedirlas. A la frenética carrera de los gobernadores para restaurar al régimen de partido de Estado no hubo más que indiferencia o complacencia del gobierno federal, encabezado por Enrique Peña Nieto.”

Por su parte, el dirigente del PRI, César Camacho, pidió a panistas y perredistas retomar la discusión de las reformas estructurales.

El país está detenido

“Yo hago votos por que pronto nos volvamos a sentar a la mesa los partidos y el Ejecutivo federal para concretar las reformas que a este país le urgen… Creo que hay que imprimirle mayor calidad y certeza a los procesos democráticos, hay que amarrar compromisos respecto de las reformas transformadoras y apurar el paso, porque el país, en algunos aspectos, se encuentra francamente en el marasmo, está detenido, y lo que queremos es mover a México.”

Sin duda, la gran prueba de fuego para el Pacto por México será la reforma energética. Ya el PRD advirtió que si el PAN se une al gobierno de Peña Nieto para privatizar Pemex, saldría de este gran acuerdo nacional.

En el marco de la presentación de su plataforma política Movimiento Progresista, Marcelo Ebrard, exjefe del gobierno capitalino, pidió una izquierda unida para defender las causas que más le importan a la sociedad. Además de que anunció que buscará la presidencia nacional del PRD.

“Ahora que se quieren hacer cambios, principalmente en materia de hidrocarburos, pero no sólo en esa materia, es momento de que nos integremos y participemos, porque ello tiene que ver con el futuro del país.”

Asimismo, Margarita Zavala, esposa del expresidente Felipe Calderón, no descartó postularse para encabezar la dirigencia nacional del PAN, lo cual se presenta como un contrapeso real a Gustavo Madero y sus aspiraciones de reelección en el cargo.

“Ya veremos. Yo quiero mucho al Partido Acción Nacional. Todos tenemos esa sensación de que viene un mejor futuro para el PAN, así que adelante… Lo que nos hace olvidar lo que hemos logrado y la autoridad moral que tenemos para pedir el voto, tocar las puertas y convencer, por lo que necesitamos un PAN unido, reconciliado y ganador.”

 

Para el politólogo Marco Cancino, director de Inteligencia Pública, el Pacto por México requiere de partidos políticos sin problemas internos a fin de alcanzar las reformas estructurales. Además, señaló, PAN y PRD están usando el tema electoral para negociar ciertas reformas en el Consejo Rector del Pacto.

“Me parece que PAN y PRD están perdiendo credibilidad porque ya habían lanzado condiciones muy tajantes. El adéndum buscaba condicionar al gobierno federal para que no interviniera en las elecciones del 7 de julio. Eran condiciones muy precisas. Si veían mano negra, panistas y perredistas se retirarían del Pacto por México. No lo hicieron.”

¿Es adecuado que PAN-PRD condicionen una vez más su estancia en el Pacto por México?

Durante todo el proceso electoral, el PAN en voz de su presidente, Gustavo Madero, estuvo denunciando presuntos actos de corrupción, malversación de fondos públicos, intervención de gobiernos locales priistas. Acción Nacional pudo salirse del Pacto, sin embargo, como no le fue mal en las elecciones, ¿qué le queda decir? Lo que decidieron PAN y PRD es replantear condiciones para estar en el Pacto por México. Seguramente en el próximo periodo de sesiones del Congreso se discutirán las reformas estructurales, y lamentablemente ya están amenazando, con esa poca credibilidad que tienen, con abandonar la mesa del Pacto. También buscan minimizar los costos de credibilidad en el interior de sus partidos. Vemos a Acción Nacional muy dividido, disputa entre Madero y el senador Cordero, una confrontación directa y pública; por el otro lado también escuchamos a las distintas corrientes del PRD diciendo que lo que hizo su presidente Zambrano no necesariamente está apoyado por todo el partido.

 

Madero buscará reelegirse y se sabrá hasta diciembre…

Hay muy pocas posibilidades de que así sea, sobre todo por la reciente reunión del Consejo Nacional donde la voz dominante fue la del grupo del senador Cordero. Es muy difícil que Madero permanezca en la dirigencia, su permanencia dificultaría una solución interna y creo que tendrá que renovarse el liderazgo del panismo. Esto lo veremos hasta fin de año, y las reformas estructurales tienen que empezarse a discutir en septiembre; está el tema del paquete fiscal de 2014, que será el primero de la administración de Peña Nieto. El Pacto por México le ha servido a Madero como una fuente de legitimidad, y también para relacionarse en el interior y con el gobierno de la república.

Iniciativas individuales o en paquete

En caso de que el Pacto por México fracase, ¿el gobierno de Enrique Peña Nieto tiene una especie de plan B? ¿Le está apostando todo al Pacto?

¿Por qué tuvo éxito el Pacto por México y tanto apoyo? Finalmente son necesidades y propuestas para solucionar problemáticas de gran calado, y que vienen de organizaciones sociales, del sector empresarial, no sólo de los partidos políticos. Es una agenda que están apoyando distintos actores políticos. Todo lo aglutinaron en un documento que se llama Pacto por México. Si llegara a desaparecer, las necesidades son las mismas y las propuestas para solucionar los problemas seguirían vigentes. Si no se impulsa como un gran paquete las más de 90 iniciativas, se hará de manera individual. Desde el punto de vista de gestión pública y política, el Pacto no es la única alternativa. Al final sí habría un costo político  para Peña Nieto, pero creo que cada una de las iniciativas planteadas, si el Pacto se esfuma, se tendrían que discutir de manera individual.

 

Jesús Zambrano, líder del PRD, aseguró que si el PAN y el gobierno federal se unen para aprobar una reforma energética, el Pacto por México se cancelaría, ¿qué te parece esta postura del dirigente perredista?

Considero que si el PRD no está de acuerdo en que tanto el PAN como el gobierno federal presenten una propuesta de reforma energética con amplias coincidencias, simplemente debería de promover que sus legisladores de ambas cámaras rechacen la iniciativa. Pretender chantajear al gobierno federal con la cancelación del Pacto por México implica que el PRD se ha quedado con muy pocos argumentos que presentar en el debate de la reforma energética; pero, sobre todo, escasos elementos para elevar el costo de su permanencia en el acuerdo político que representa el Pacto. Lo interesante es ver la radicalización del discurso de su dirigente Jesús Zambrano, justo cuando surge la nueva corriente de Marcelo Ebrard. ¿Será que le habrá prometido su respaldo a cambio de los reflectores que Ebrard  necesita para recuperar su vigencia política y poder tener alguna posibilidad para contender por la Presidencia de la República en el 2018?

Reflectores para Ebrard

Tanto Marcelo Ebrard como Margarita Zavala no descartan buscar la presidencia nacional de sus respectivos partidos, ¿esto alteraría el Pacto por México? 

Ebrard busca reflectores y ser presidente de su partido probablemente se los dará. Lo interesante es que el PRD ya no tiene el mismo poder de convocatoria y respaldo social que tenía cuando Andrés Manuel López Obrador era candidato. Creo que se necesitan mutuamente tanto el PRD como Ebrard, ya que el partido requiere contenidos y una visión más progresista y pragmática, con un corte social demócrata que bien podría aportar el exjefe de Gobierno. Ebrard se beneficiaría al tener acceso a un partido político ya constituido y con presencia y reconocimiento social, de lo contrario, tendría que construir uno nuevo y el tiempo sería insuficiente si piensa en las elecciones presidenciales de 2018.

Por su parte, Margarita Zavala tiene otro papel, ella puede ser el fiel de la balanza entre los maderistas y los corderistas-calderonistas. Tiene buenas notas y sobre todo simpatía de los distintos grupos en el interior del PAN. Sin embargo, no deja de ser la esposa del expresidente Calderón, lo que hace que algunos grupos, sobre todo los más conservadores, no estén todavía convencidos de apoyarla para la presidencia del partido. Incluso, se piensa que antes de que ella deba ser la presidenta del partido, debe haber uno que se encargue de lograr la reconciliación en el interior del PAN para que ya con las nuevas condiciones pueda ser posible y útil para el propio instituto político, una presidencia encabezada por Margarita Zavala.

¿A qué partido le está afectando la sombra del Pacto? ¿El PRD puede ser con Marcelo Ebrard un buen contrapeso al gobierno federal? 

El Pacto por México fue el argumento (o la excusa) con la que el grupo de Cordero-Calderón ha buscado debilitar la presidencia de Gustavo Madero. Al igual que en el PAN, el apoyo al Pacto por parte de la dirigencia nacional del PRD no necesariamente fue respaldado por las distintas corrientes en su interior, quienes han acusado de no haber sido consideradas para deliberar si se apoyaba o no el Pacto, lo que ha sido utilizado por parte de las cabezas de distintas corrientes (entre ellas, la de Nueva Izquierda), para chantajear a Jesús Zambrano y condicionarle su apoyo a decisiones no sólo legislativas, sino también de la vida interna. Por eso le cae bastante bien a Jesús Zambrano el apoyo de Marcelo Ebrard y su nueva corriente como contrapeso a los grupos que aún permanecen en el partido y que controlan bases electorales y recursos.

¿Cuáles son los retos que tiene el Pacto por México?

El primer reto es que el gobierno federal logre coordinar los gobiernos estatales. Hay que recordar que con la transición a la democracia en 2000, el vínculo del gobierno del presidente con los estados, esta subordinación se rompió. Empezaron a tomar más fuerza los gobierno locales, los congresos. El primer reto para que el Pacto por México funcione y pueda generar un compromiso creíble con los otros grupos políticos, es cómo hacer que se comporten a la altura los priistas en sus gobiernos locales.