CAFÉ POLÍTICO
Demasiadas preguntas sin respuesta
Busca la verdad en los hechos.
Deng Xiaoping.
José Fonseca
Muchas falacias en el debate que ha desatado la posibilidad de que en las próximas semanas en el Congreso se presenten iniciativas energéticas que, al final, tendrán que ser resumidas en una que sea aprobada por la mayoría, incluso si exige reformas a la Constitución.
Una de esas falacias es la esgrimida por el PRD al impulsar una consulta popular que decida qué hacer con el sector energético de la república.
Para empezar, el tema de qué hacer contiene demasiadas preguntas que, no sé el resto de los lectores de Siempre!, pero cuyas respuestas eluden a quien esto escribe.
¿Cuánto se puede garantizar la inversión privada en Pemex sin convertir las garantías en subsidio? ¿Qué tecnologías están disponibles para explotar la riqueza energética de México? ¿Cuáles son las mejores?
Y muchas más que hacen del tema energético demasiado complejo para muchos de los ciudadanos de a pie. Tantas preguntas que difícilmente podrán resumirse en una sola.
Además, en la dichosa consulta, como en toda encuesta, las respuestas se inducen a partir de la pregunta. Y si los perredistas plantean una pregunta tramposa, pues la consulta será una farsa.
Por otro lado, los partidarios de la apertura a la inversión privada también manejan falacias. Una de éstas es aquélla de que el mercado promoverá la competencia y una consecuente baja de precios.
Eso no es cierto. Al menos no sin una regulación estricta del Estado que impida los abusos.
Recientemente las autoridades norteamericanas han sancionado a empresas financieras que manipularon el mercado en su beneficio. Igual ha ocurrido en Inglaterra, donde las empresas manipularon hasta la tasa de interés de referencia.
No les ha ido mejor en el sector energético, pues más allá del emblemático Enron que manipuló el mercado de electricidad en California, recientemente otras empresas del sector han sido sancionadas por manipular los precios en perjuicio de los consumidores.
Además, la presencia de empresas extranjeras en el sector energético siempre lleva el riesgo de presiones de gobierno a gobierno. Adolfo López Mateos hubo de resistir las presiones del Departamento de Estado de Estados Unidos que a través del embajador en México presionaba al gobierno de México para autorizarle a las empresas extranjeras de electricidad un aumento de tarifas.
El actual gobierno de la república seguramente tomará eso en cuenta, para evitarles a futuros presidentes de la república presiones como aquéllas que forzaron a la mexicanización de la electricidad.
Evitarle a los futuros presidentes de la república frases como aquélla que alguna vez dijo el presidente Adolfo López Mateos a su secretario particular Humberto Romero: “Anoche no dormí bien, hoy recibo al embajador norteamericano”.
jfonseca@cafepolitico.com
