La Política Me Da Risa

 

 

No hay tiempo que perder

Yazmín Alessandrini

 

Se le considera “la madre de todas las reformas” que el presidente Enrique Peña Nieto presentará durante su sexenio. Y por su importancia y trascendencia ciertamente sí que lo es. Me refiero a la reforma energética, la cual, en esencia, propone cambios constitucionales medulares para fomentar la competencia en Pemex, amén de que deja muy en claro que el Estado no perderá en ningún momento la rectoría en la materia, pero sobre todo no se pone en manos extranjeras el patrimonio de todos los mexicanos, como desde hace varios años han venido vociferando Andrés Manuel López Obrador y sus agoreros.

Sin embargo, en una primera instancia, de cara a la opinión pública, habrá que expandir la obtusa visión que maneja la izquierda, porque la reforma energética no trata exclusivamente el tema Pemex, sino que también contempla los espectros eléctrico, gasero y de fomento a las energías alternas.

El debate que se presentará en el Congreso de la Unión (en esta ocasión a la de Senadores le tocó ser la cámara de origen), a partir de septiembre, tendrá que ser de altura, racional y despojado de dogmas, porque es gracias a esto último que México se ha rezagado terriblemente en esta materia en los últimos años. El objetivo está más que definido: se trata de ser competitivos y dejar de mirar de lejos casos de éxito como el de Noruega, Colombia y Brasil. ¡Vaya!, hasta en Venezuela (donde el chavismo los volvió hipernacionalistas en el tema energético) han registrado avances notables.

¿Qué certezas necesitamos “los mexicanos de a pie” con respecto a este tema coyuntural? Ciertamente no muchas. A la mente me vienen un par, por ejemplo: uno, a muchos les gustaría saber, de aprobarse la reforma energética, si será posible ponerle fin a los gasolinazos; y dos (afortunadamende el presidente Peña Nieto ya lo planteó hace unos días durante la Semana del Emprendedor que organizaron Economía y el INADEM), si las empresas podrán tener acceso al suministro de energía eléctrica de calidad y a precios competitivos. Si el gobierno tiene la convicción de generar mejores condiciones de vida para todos los ciudadanos con políticas públicas y reformas transformadores, lo menos que pueden hacer los partidos (sin importar siglas y colores) es ponerse de acuerdo para echar a andar el tren del progreso, ¿no creen?

Ya no hay tiempo que perder.

www.lapoliticamedarisa.mx

                  yalessandrini1@gmail.com

                  Twitter: @yalessandrini1