Entrevista a Leticia Ponce/Madre de Jerzy Ortiz Ponce, víctima del Heaven
Moisés Castillo
Jerzy Ortiz Ponce era el “bebé” de la familia. A pesar de ser un joven grandulón de 1.85 metros de estatura y robusto, era un chico normal que trabajaba y cuidaba a su sobrinita de cuatro meses. Sin embargo, el muchacho de 16 años tuvo que arrastrar la sombra-ausencia de su padre Jorge Ortiz Reyes, El Tanque, quien se encuentra preso en un penal federal de Hermosillo, Sonora. Fue acusado por la Procuraduría del Distrito Federal de encabezar un grupo dedicado a la extorsión y al narcomenudeo en Tepito, entre 1998 y 2003.
La noche del pasado 25 de mayo, Jerzy y su amigo Said Sánchez fueron al bar Crystal, ubicado en avenida Insurgentes, y de ahí se la siguieron en el antro Heaven After de la Zona Rosa. A las dos de la mañana, Jerzy recibió una llamada de su madre Leticia Ponce, y le dijo que estaba en el Crystal. Fue la última vez que habló con su hijo, su mejor amigo. Casi dos días después, la señora Leticia y la madre de Said levantaron un acta por la desaparición de los jóvenes en la Procuraduría capitalina. Una joven que estuvo con ellos confirmó que andaban en el Heaven, pero huyó al momento de enterarse de que habría un operativo.
Noventa días después del multisecuestro, la Procuraduría General de la República encontró los cadáveres e identificó —por medio de pruebas de ADN, ropa, aspectos odontológicos y tatuajes— a 10 de los 13 jóvenes sepultados en una fosa clandestina en Tlalmanalco, Estado de México. Entre ellos los de Jerzy y Said. Sin embargo, familiares de las víctimas afirmaron que no aceptarán los resultados hasta tener una opinión pericial independiente.
La muerte del dealer
Esta historia de terror, venganza y muerte comenzó el pasado 23 de mayo, cuando fue encontrado el cuerpo sin vida de Horacio Vite Ángel, El Chaparro, identificado como narcomenudista. Tenía el tiro de gracia y estaba recargado sobre un árbol afuera del bar Black, en la colonia Condesa.
Tres días después, el domingo 26, ocurrió el secuestro de los jóvenes —la mayoría, habitantes de Tepito—, y fue el miércoles 29 cuando vecinos del barrio bravo cerraron el Eje 1 Norte para exigir a las autoridades que resolvieran el caso.
Según el procurador capitalino, Rodolfo Ríos Garza, los jóvenes que desaparecieron del Heaven fueron asesinados en represalia por el homicidio de Horacio Vite Ángel. La Unión de Insurgentes, dedicada a la distribución de droga en la ciudad de México, habría sido la responsable del secuestro de los jóvenes.
Las investigaciones indican que Vite Ángel era un dealer en antros de la zona de la Unión Insurgentes, y que habría sido ultimado por integrantes de la Unión Tepito. Dos días después, en el Heaven, en la Zona Rosa, fueron secuestrados los jóvenes, a quienes las indagatorias relacionan con la Unión Tepito. Ambas organizaciones criminales se disputan el control de la venta de droga en el llamado “corredor Insurgentes”.
“No estamos hablando de ningún cartel… El motivo por el cual fueron sustraídos es en represalia por el homicidio de Horacio Vite, alias El Chaparro, en un bar de la Condesa. No cesaremos hasta lograr la detención del resto de los partícipes en estos acontecimientos. La suma de esfuerzos hizo posible la detención de siete personas, cuatro están sujetos a proceso, y tres a medida cautelar de arraigo”, afirmó el procurador Ríos Garza.
En tanto, el abogado de las familias, Ricardo Martínez Sánchez, ya presentó un amparo para que un juez federal valore el caso y ordene a la procuraduría federal atraer las investigaciones. Indicó que para las familias de las víctimas no hay duda de que se trata de un caso de crimen organizado, por lo que las pesquisas deben ser asumidas por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
“Ya presentamos un amparo y cuando se resuelva sabremos de quién es la competencia. La SEIDO se negó a iniciar la averiguación previa, entonces el amparo es para que se resuelva si procede.”
Por su parte, el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, aclaró que en el caso del bar Heaven la instancia es sólo coadyuvante, por lo que corresponde a la procuraduría local determinar los móviles y conclusiones de este asunto.
“Hicimos alguna detención y tuvimos la posibilidad de encontrar el lugar donde estaban los restos humanos de estas personas, se hicieron los exámenes periciales en dos cuerpos para confirmar la identidad —resaltó—. Mal haría yo en adelantarme y plantear cosas que ellos manejan, y manejan bien.”
González Placencia: dar con los responsables
El jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, sostuvo que la procuraduría local debe continuar con las pesquisas y dar con los responsables del secuestro y asesinato de los jóvenes.
“Hay ya una línea muy avanzada de qué es lo que sucedió y lo importante ahora es detener a los demás probables responsables. La instrucción a la procuraduría es que no debe haber impunidad y debe haber más detenciones; más detenciones porque sabemos que hay más probables responsables. No podemos quedarnos con los que están ahora y decir que con eso ya se concluyó. Sabemos que hay más probables responsables y hay que dar con ellos.”
A su vez, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Luis González Placencia, coincidió con Mancera al señalar que lo importante es dar con los responsables. Es una “alerta” para todos, dijo, a fin de que no se repitan hechos lamentables como éste.
“Lo que sí se puede evitar es que otros jóvenes sufran el mismo destino. Es un llamado de atención importante para ver qué bandas son las que están trabajando en la ciudad, cómo repercuten las luchas internas entre estas bandas con el resto de la ciudadanía… Sirve para poner en orden los centros de diversión de personas jóvenes, y para que en caso de que vuelva a ocurrir una desaparición, la Procuraduría actúe con mayor celeridad.”
Un día normal para Jerzy
El sábado 25 de mayo transcurría todo normal para Jerzy: se levantó a las 10 de la mañana, se bañó y salió con su madre Leticia a poner el puesto de bisutería y playeras. A las 6 de la tarde ayudó a levantar la mercancía y le pidió dinero para comprarse una torta. Se fue con Said en moto esquivando a la gente que pasaba por la calle. Ésa fue la última vez que vio a su hijo.
Al día siguiente, Leticia pensó que estaba en casa de Said curándosela luego de divertirse de antro en antro. Ni siquiera se preocupó de que no llegara a casa. Lo esperaron para ir en familia a la final de futbol América-Cruz Azul, pero nunca se reportó para ir al Azteca. El abuelo estaba molesto porque desperdició ese boleto y se tiró dinero a la basura. Al término del encuentro, Leticia trató de hablarle a su radio Nextel pero fue inútil. Pensó que estaba festejando en el Ángel de la Independencia porque es americanista de hueso colorado.
El lunes por la mañana, Leticia se sintió extraña, su corazón latía más de la cuenta. Jerzy no llegó a dormir, era algo inédito. Siempre llegaba a casa aunque se fuera de fiesta, o simplemente estaba con Said. Ninguno de los dos jóvenes apareció. Sus madres acudieron a la procuraduría sin imaginar que iban a vivir los tres meses más angustiantes de sus vidas.
En entrevista, Leticia Ponce, madre de Jerzy, afirma que ni la PGR ni la Procuraduría capitalina han mostrado pruebas contundentes a los familiares para reconocer y comprobar que sus hijos son los hallados en territorio mexiquense.
¿Cuál fue su reacción cuando se dio a conocer que los jóvenes del Heaven podrían ser los encontrados en una fosa clandestina?
Fue una angustia y zozobra tremenda. Nos presentaron ropa, pero ninguna corresponde a nuestros hijos.
¿Cómo se enteró del hallazgo?
Fue por medio del procurador capitalino. El propio procurador me habló para decirme que se había encontrado una fosa y que iban empezar a revisar los cuerpos.
El jefe de Gobierno ha insistido que en la capital no existe la presencia de cárteles de la droga. ¿Coincide con esta postura?
¡Imagínate! Tontos no somos. Un grupo armado que se lleva a 13 chicos no puede ser una pandilla, es un grupo y es de la delincuencia organizada.
¿Qué le pediría a Miguel Ángel Mancera si lo tuviera enfrente?
Justicia. Que me confirmara si mi hijo está ahí. Sólo justicia.
El procurador Rodolfo Ríos Garza asegura que el plagio de los jóvenes se debió a una “venganza” por el homicidio de Horacio Vite Ángel en el bar Black de la colonia Condesa. ¿Está de acuerdo?
Pero una venganza de quién, si ellos no mataron a nadie.
Por otro lado, ¿Jerzy no arrastró la sombra de su padre Jorge Ortiz Reyes, alías El Tanque?
Mira, te voy a decir una cosa, su papá no tiene nada qué ver en esto. Lo único que pasó es que estuvieron en el lugar y en la hora menos indicada. Jorge no tiene absolutamente nada que ver, ni mi hijo. Aquí fue por una venganza: una gente de Tepito mató a una persona del Black —pertenecía a la Unión de Insurgentes—, y ésta se llevó a nuestros hijos.
Entiendo que Josefina —madre de Said— y usted se conocen de muchos años. ¿Qué se dicen entre ustedes ante esta tragedia?
Estamos en la lucha y en la búsqueda constante. Encontraron una fosa, pero nadie nos ha asegurado que ahí están nuestros hijos. Cambió totalmente nuestras vidas, fue un giro de 180 grados. Cambia el entorno, la familia, todo. Mis otros hijos viven conmigo. Imagínate, están muy tristes, es una desgracia grandísima…
¿Cuál es el llamado que le hace a la ciudadanía?
Le quiero decir que hoy somos nosotros, pero si dejamos todo así, nada mejorará. La ciudadanía es tan insensible al dolor ajeno, que cada quien anda en sus broncas y le vale gorro todo. Hoy somos nosotros, mañana puede ser cualquiera.
¿Ha notado cierta discriminación contra los jóvenes tepiteños?
Claro, definitivamente. Independientemente de la posición social, económica o nivel educativo, son seres humanos y los tenemos que encontrar. Si hubiera sido gente de las Lomas te lo juro que esto no estaría pasando o no se tardarían las autoridades meses en corroborar lo que nosotros les dijimos desde el principio: que estaban en ese lugar y que se los llevaron.