EN LA LÍNEA

Costará al país renovadas marchas y plantones

Félix Fuentes Medina

En nueve meses de gobierno y agobiado por calamidades de dentro y fuera del país, el presidente Enrique Peña Nieto no podía ofrecer importantes resultados y debido a ello dedicó su mensaje de ese periodo a las reformas. Las mencionó 38 veces y espera que el Congreso apruebe pronto la energética, madre de todas.

Peña Nieto dedicó amplios espacios a la reforma educativa y agradeció a los diputados la aprobación de la ley secundaria sobre Servicio Profesional Docente, realizada la madrugada del lunes pasado, día del Primer Informe.

El Senado fue blindado con enormes tapias metálicas y nutridos contingentes policiacos para resguardar a los legisladores que en esa Cámara concluirían dicha ley. Ya derrotados, los miembros de la CNTE volvieron a la carga con cierres al tráfico en Insurgentes y Reforma.

La CNTE perdió su única demanda, la de impedir la evaluación de maestros. Pero alguna ganancia pretenden los líderes de las secciones 18 y 22, Juan José Ortega y Rubén Núñez, respectivamente. Hablan de alargar el plantón del Zócalo al 14 de este mes, víspera del Grito de la Independencia y del desfile militar.

Es la escuela del Peje López Obrador, quien aguantaba hasta esa fecha con sus caravanas de Tabasco y, de acuerdo con la información filtrada en esos días por Gobernación, recibía 7 mil millones de pesos —pesos con tres ceros más— que le entregaba en cada ocasión Marcelo Ebrard, secretario del entonces regente Manuel Camacho Solís. Así nació el amor entre ellos.

Esa táctica es continuada por el líder de los electricistas desocupados, Martín Esparza, de quien, se afirma, recibió una buena tajada del presupuesto de Gobernación, tras el reciente cierre de Bucareli durante 29 días. Ya regresa por más, ahora al lado de los maestros disidentes, a quienes apoya con dinero, según reconoció el líder de la sección 9 del Distrito Federal, Francisco Bravo.

La práctica de chantajes va a continuar mientras el titular de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, sea tan complaciente y dispendioso con los presuntos luchadores sociales, de lo cual no tienen nada.

Esta vez, los profesores de la CNTE obligaron a diputados y senadores a salir de los recintos parlamentarios para legislar en salones para banquetes del Centro Banamex, pero el sonorense Manlio Fabio Beltrones advirtió que de ninguna manera deben laborar los hacedores de leyes fuera del Congreso.

Así se optó por los blindajes metálicos y cercos de granaderos y policías federales en las cámaras. Es el espectáculo ofrecido por México al mundo, además del campamento insolente con duración de más de 100 días en el Zócalo capitalino, instalado por profesores holgazanes.

Es el costo para dar luz en tumulto a las reformas estructurales, por las cuales han clamado analistas financieros y tecnócratas durante lustros. El presidente Peña Nieto no ha dudado en poner en juego su capital político en las mismas y para ello creó un laboratorio legislativo llamado Pacto por México, causante de disputas entre partidos y chantajes ejercidos por entes de oposición.

Un vocero del capital privado, de apariciones constantes en la televisión, aventuró que México “no hizo la tarea” en las reformas y por ello se encuentra en ínfimo crecimiento y elevada inflación. Es una patraña del convenenciero comentarista, porque el actual régimen se ha centrado en reformas y más reformas.

Peña Nieto está empeñado en sacar sus proyectos pendientes en 120 días, los que le faltan en su primer año de gobierno. Esto va a costar al país renovadas marchas y plantones, en particular cuando sea discutida la energética. De nuevo serán blindadas las cámaras para lograr esa legislación, pero los escándalos seguirán en las calles, y en aumento la furia de los capitalinos.

A los revoltosos les fueron mostradas las tanquetas con mangueras para lanzar agua a alta velocidad. Pero nada más.