Entrevista a Carlos Ornelas/Profesor-investigador de la UAM-Xochimilco
Nora Rodríguez Aceves
La reforma educativa no es cambio laboral nada más, eso es parte de la propaganda de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), “es una reforma institucional, la Ley General del Servicio Profesional Docente tiene filo, no que vaya a cambiar la educación de aquí en cuatro o cinco años, este gobierno si se aplica puede sentar las bases de una verdadera reforma en la educación perdurable, sólida, pero apenas alcanzará para eso porque eso no se nota en el corto plazo”.
Sin embargo “a juzgar por lo que está sucediendo, el gobierno federal está dispuesto a llevarlo a cabo y además, viéndolo en términos políticos, el presidente Enrique Peña Nieto ya no va a echar para atrás, es mucho lo que está en juego, no solamente esta reforma, sino las otras reformas estructurales también, se echa para atrás y se acaba su gobierno, esto sería peor que lo de Atenco para Vicente Fox, pero aquí hubo cambios en la Constitución Política allá fue un aeropuerto”, asegura Carlos Ornelas, profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco.
La reforma es institucional
Cabe recordar que, de acuerdo a un desplegado publicado por la prensa nacional, el 20 de agosto pasado, “la Asamblea Nacional Representativa de la CNTE determinó no iniciar el ciclo escolar 2013-2014, convocando al paro indefinido de labores y la concentración masiva de los contingentes a partir del lunes 19 de agosto en el Zócalo de la ciudad de México, convirtiendo su Plantón Nacional en Magisterial-Popular en defensa de la Patria, desarrollando jornadas intensas de lucha en articulación con otros esfuerzos nacionales, por defender la riqueza nacional, los energéticos, la educación pública, la defensa de los sistemas de justicia y seguridad social comunitarios y populares y contra la reforma fiscal. Único camino que nos han dejado los oligarcas y el Poder Legislativo, a quienes responsabilizamos de lo que pueda ocurrir”.
Carlos Ornelas expresa a Siempre! su opinión sobre el conflicto magisterial, y asegura que “la CNTE subió mucho sus apuestas, ha hecho uso del espacio público, sobre todo del Zócalo, pero también de las calles con mucha violencia, con virulencia con mucha impunidad, y el gobierno después de las advertencias y negociaciones y de sanciones administrativas, retener los pagos, finalmente llegó a la etapa del uso de la fuerza pública para desalojar a los remanentes”.
Posteriormente, “se refugiaron los disidentes en la explana del Monumento a la Revolución, tratan de reagruparse, quieren mantener su movimiento, han logrado cierta solidaridad de grupos radicales que aunque son pocos están bien organizados”.
Para el experto en política educativa, descentralización, federalismo, asuntos sindicales, educación superior, equidad, justicia y libertad, “esto no es una reforma educativa, es una reforma institucional, lo que cambia son las reglas del juego y se acaba con la herencia y compra-venta de plazas, disminuirá el número de comisionados, habrá un mayor control de la nómina y esto atenta contra los intereses de los dirigentes, tanto de los dirigentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), de los herederos de Elba Esther Gordillo, como de la CNTE, por eso y aunque Juan Díaz de la Torre no haga nada y diga que apoya la reforma hay levantamientos, hay inconformidades entre los maestros en muchos estados donde la CNTE no es fuerte como en Yucatán, que no tiene nada que ver, en el norte era inexistente y a la mejor la propaganda de la CNTE, pero también la inacción del SNTE, está haciéndoles creer que en realidad serán despedidos los maestros, de que se privatizará la educación y toda esta propaganda que se ha venido manejando”.
En este sentido y ante las posiciones encontradas de los diversos sectores de la sociedad en torno al conflicto magisterial, de si son o son no justificables sus acciones de lucha contra la reforma educativa, Ornelas explica que “es muy discutible que tengan razón, realmente era una vergüenza nacional lo de la herencia y la venta de plazas, sigue siendo un gasto increíblemente alto, más de 100 mil comisionados en todo el país, es decir, personas que cobran y trabajan y no solamente cobran su salario sino prestaciones, días de vacaciones, bonos, un montón de cosas, y no es que se vaya a limpiar de inmediato todo esto, pero es lo que está en la agenda. La Secretaría de Educación Pública quiere centralizar otra vez los pagos porque los gobiernos de los estados, aunque quisieran, ya lo han intentado, poner orden no tienen poder suficiente para liderar con las secciones del sindicato sea cual sea”.
Además, la reforma “ni siquiera es tan radical, es una reforma modesta porque no ataca todo de frente, se nota que tiene efectos por las consecuencias que ha causado la oposición que se ha manifestado; dice que al final de cuentas no es tan tibia y que realmente está afectando santuarios de corrupción y que algo bueno podemos esperar de ello, aunque no sea todo lo radical que uno quisiera”.
La ley ahora tiene dientes
Ornelas asegura que esta reforma educativa y sus leyes secundarias no es educativa sino institucional, no coincide en los argumentos de la disidencia magisterial que afirma que es una reforma laboral, que atenta contra los derechos laborales de los docentes.
“Cuando digo institucional me refiero a cómo funcionan, cuáles son las reglas del juego, cómo están establecidas, por ejemplo, desaparece aunque no se menciona expresamente el Reglamento de las Condiciones Generales de Trabajo, los puestos de directo de escuela, de supervisor de zona, ya no son de escalafón ahora serán por concurso, quienes quieran ser, quienes son ya son, pero los puestos que queden vacantes serán por concurso igual quienes quieran entrar a la carrera magisterial, ya no es porque heredará la plaza de su papá, su mamá, un tío o la comprará sino que tendrá que concursar por ella”.
“Es cierto que con la Alianza por la Calidad de la Educación, con Felipe Calderón, se pusieron a concurso muchas plazas de nueva creación, pero no el grueso que viene de las jubilaciones que siguieron este mismo camino, entonces cambian las reglas del juego, las reglas de comportamiento, hay nuevas instituciones, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación no es el mismo de antes tiene muchas más facultades, tiene cierto poder, tiene dientes para poder establecer reglas del juego más equitativas y no solamente evaluaciones estandarizadas, sino también podrá intervenir en asuntos cruciales sobre la evaluación del magisterio y proponer un montón de cosas”.
Siendo así, “no es una reforma educativa, pero tampoco es una reforma laboral, esa es parte de la propaganda porque sí tiene consecuencias en las relaciones laborales, pero con los incumplidos, con los que la gente en la consigna popular llama aviadores, con los que cobran sin trabajar, porque si ya no asiste a clases, ya el padrón, el censo, que se hará de maestros, alumnos y escuelas indicará con claridad realmente quiénes están trabajando y se ligará eso con las plantillas docentes y con las nóminas, si esto se hace tal y como lo ordena la ley podemos esperar un ahorro considerable en alrededor de entre 80 y 100 mil plazas”.
La CNTE no echará abajo la reforma
En ese mismo tenor, Ornelas comenta sobre la fuerza o el poder que pudiera tener en estos momentos la CNTE para suspender la reforma constitucional. “No lo van a logar. El gobierno, el Estado en su conjunto, no se va a echar para atrás y ahora con los instrumentos que tiene de que no está pagando los salarios, de que podrá despedir gente que no se presente a trabajar, aunque no correrá a todos, es imposible se quedarían las escuelas sin maestros”.
Al igual que mucha gente, el profesor e investigador se pregunta quién realmente financia al movimiento disidente magisterial en estos momentos, pues como sabemos a lo largo de su historia algunos gobernadores de los donde se encuentra la CNTE los han apoyado y también le han permitido crecer.
“Tienen apoyo, la pregunta que todo mundo se hace quiénes los apoyan. Creo que ni el CISEN sabe a ciencia cierta de dónde vienen, hay algunos indicadores que dicen que estos grupos de René Bejarano, Dolores Padierna, su corriente, sí les estaba apoyando y les estaba pasando suministros y por los gritos en contra de Miguel Ángel Mancera y las consignas hacia allá, pero esto no quiere decir que controlen a estos maestros, esta organización es como la sección 22, la 18 y la parte de la 9, tienen mucha autonomía de los partidos políticos, ni Morena puede manipularlos, ya ves que le negaron la entrada al Zócalo a Andrés Manuel López Obrador”.
Sin dar cifras o porcentaje de cuántos maestros se encuentran en la disidencia en estos momentos de lucha contra la reforma educativa el académico expresa que “son brotes temporales del descontento, la incertidumbre, la falta de comunicación hace que crezca, es como en 1989 que había manifestaciones hasta de 100 mil personas, aquí en la ciudad de México, maestros en contra de Carlos Jonguitud, y decía la CNTE y ella era la que lideraba, pero se fue Jonguitud, hubo negociaciones, hubo incremento de salarios y empezó a apaciguarse el movimiento”.
“Designaron a Elba Esther Gordillo, pues la designó Carlos Salinas de Gortari por recomendación de Manuel Camacho, y los que aparentemente eran disidentes empezaron a abandonar las cuestiones radicales porque al final de cuentas no son militantes de estos grupos, sino que son maestros que estaban inconformes, que sentían lastimados sus derechos, que estaban muy mal pagados, y ahora no tanto, sienten la amenazan de que a la mejor sí es cierto que los pueden correr, ya cuando vean que estas cosas no son ciertas poco a poco las partes vuelven a las aguas, a la calma”.