Liturgia
Otra vez pan y circo
Teodoro Barajas Rodríguez
Futbol, secuela del infortunio deportivo, ríos de tinta, comentarios, análisis y más catarsis volcada en horas para desmenuzar el panorama que acompaña a la selección nacional de futbol, vaya que tenemos un país raro, kafkiano.
Las manifestaciones febriles en torno a la eliminatoria rumbo al Mundial Brasil 2014, que ya perdió la Selección Mexicana en primera instancia porque va a un repechaje contra Nueva Zelanda, por un momento opacan la dinámica mediática de las reformas que se discuten en diversos frentes, parece no importar la reforma educativa o la energética ante los asuntos del balón y el dinero.
Cesar Luis Menotti —campeón con la selección de Argentina en 1978— dijo que el fútbol es la más importante de las cosas menos importantes. Jorge Valdano, también argentino, es otro exfutbolista que ha escrito libros en torno al liderazgo en ese deporte; Juan Villoro, intelectual mexicano, ha escrito crónicas y reportajes en torno al mundo del balompié, buena prosa, no me cabe duda.
El futbol forma parte de nuestra historia y memoria colectiva, debió incorporarse a los estudios antropológicos como los documentados por Octavio Paz y otros. La selección mexicana de fútbol representa estratosféricos intereses, aunque los jugadores han demostrado tener un espíritu menor, Ortega y Gaset señala en la obra Meditaciones del Quijote que el hombre rinde al máximo de su capacidad cuando adquiere la plena conciencia de sus circunstancias, las cosas mundanas que están en nuestro próximo derredor.
Hay quienes afirman que se ofrece pan y circo por enésima ocasión. Los temas fundamentales de la agenda política nacional parece que pueden esperar, que se prorrogue la discusión porque el juego llena espacios.
Mientras los televisores se encienden para contemplar un ritual convertido en suplicio, los cronistas futboleros inventan palabras, mandan de vacaciones a la Real Academia de la Lengua y por momentos lucen como tablajeros del idioma a grado tal que no sé que es más sufrible, si la narración o el partido.
El representativo nacional tiene una última oportunidad gracias a la selección de Estados Unidos que derrotó a Panamá, las paradojas también juegan en forma de imponderables.
Entonces la inseguridad pública, el rezago educativo, el Pacto por México entre otras cuestiones cotidianas parecen desaparecer ante el avance de la fiebre deportiva que se traduce en inmenso negocio para los dueños del fútbol mexicano, principalmente las televisoras.
El futbol es un fenómeno social y comercial: la Federación Internacional de Fútbol Asociado cuenta con más agremiados que la Organización de las Naciones Unidas, la globalización hace que equipos como el Barcelona sea un cuadro de convocatoria mundial y los niños de muchos países quieren emular a Messi. Eduardo Galeano, autor de Las venas abiertas de América Latina, describe el gol como un orgasmo. Nuestro país registra una página más de surrealismo puro.
