LA POLÍTICA ME DA RISA

 

¿Y qué tal con lo derechos de los niños?

Yazmín Alessandrini

Indignación. Rabia. Coraje. Ganas de… ganas de… Eso es lo que provoca observar el video en el que Elena López Fernández, supuesta “maestra” y “directora” (sí, entrecomillado, porque es inconcebible que esta actriz de poca monta sea lo uno o lo otro) del jardín de niños “Caracola” de la colonia Nápoles de la ciudad de México, sacude violentamente a un indefenso pequeño al que le grita “¡espabílate!”, “¡muévete!”, “¡estás vivo!”. Esta agresión, que gracias a las redes sociales y a los medios electrónicos de comunicación ya le dio la vuelta al mundo, pone de nuevo en la mesa de debate el tema sobre el “eficaz” desempeño de los diversos organismos encargados de velar por los derechos humanos de los ciudadanos “comunes y corrientes” de nuestro país.

Igualmente, hablando muy en específico de este caso en el que está involucrado un centro de enseñanza privado en el que laboran personas que no sabemos si efectivamente tienen los conocimientos y preparación académicos y pedagógicos para brindar atención a niños, también valdría la pena cuestionar la atingencia del trabajo que se realiza en la Secretaría de Educación del Distrito Federal, a cargo de Mara Robles Villaseñor.

El lunes pasado esta señora que dice ser maestra y directora de un centro de educación infantil, acudió a declarar a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal sobre las cuatro averiguaciones previas por el presunto maltrato a cinco menores que ya pesan en su contra. Inexplicablemente, esta señora López Fernández, llegó, declaró y se fue como si nada.

¿O acaso es suficiente que Protección Civil de la delegación Benito Juárez coloque en la fachada del jardín de niños unos cuantos sellos con la leyenda “suspensión de actividades” para que a’i muera? ¿No se supone que se han logrado sustanciales reformas a las legislaciones local y nacional para que nada ni nadie violente los derechos de los niños? Bueno, por un momento olvidé que vivimos en el país de los se supone.

Habrá que preguntarle a don Mario Patrón, primer visitador de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, responsable de este despacho desde finales de septiembre pasado en lugar de Luis González Placencia. ¿Qué es lo que procede en un caso como éste o simplemente ellos (la CDHDF) no piensan meter las manos porque se trata de un niño de kínder y éste no deja tanto cartel como andar defendiendo vándalos que les consiguen primeras planas?

Menos mal que la señora López Fernández ya se puso abusada y ya emprendió una gira de medios para defenderse del “injusto” linchamiento del que la estamos haciendo víctima. Pobrecita ¿verdad? Pero eso sí, ella ya se espabiló y muy cínicamente ya declaró que lo que hizo (ya reconoció que lo hizo, ojo señores abogados) no es un delito grave y que ni de broma pisará la cárcel.