Jóvenes egresados del Instituto Politécnico Nacional (IPN) recibieron un galardón especial en los Premios Iberoamericanos a la Innovación y el Emprendimiento 2013, que otorga la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) con sede en Madrid, España, por el diseño y producción de un casco ortopédico pediátrico para tratar deformidades craneales.

Este tipo de cascos, diseñados para lactantes, tienen un alto costo y hasta hace poco se fabricaban únicamente en Estados Unidos y España.

Con esta innovación de los alumnos Lucero Rosas Camacho y Julio César García Vázquez, egresados de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Tecnologías Avanzadas del IPN, las personas de escasos recursos con niños que sufren deformidad craneal podrán tener acceso a este tipo de aparatos.

“El proyecto Fix you fue postulado para los Premios Iberoamericanos a través del Centro de Incubación de Empresas de Base Tecnológica (CIEBT) del IPN y, por su aportación tecnológica y social, el jurado calificador determinó la creación de un premio especial que otorgaron a los jóvenes politécnicos el pasado 17 de octubre de 2013 en Panamá, en el marco de la XXIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno y del IX Encuentro Empresarial Iberoamericano”, detalló la casa de estudios en un comunicado.

En la tercera edición de los Premios Iberoamericanos participaron 35 proyectos procedentes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, España, Panamá, Perú, Portugal.

Además del galardón, Lucero Rosas Camacho y Julio César García Vázquez fueron admitidos en el programa “Nuevos Emprendedores: Aprendiendo a Emprender”, de la Red Universitaria Iberoamericana de Incubación de Empresas (RedEmprendia), la cual promueve la transferencia de conocimiento y desarrollo tecnológico, la innovación y el emprendimiento responsable.

Rosas Camacho y García Vázquez explicaron que el casco ortopédico se elabora a la medida de las necesidades de los infantes con deformidad craneal, la cual se debe a la tortícolis congénita que se origina cuando el bebé permanece demasiado tiempo en una misma posición en el vientre de la mujer o por dormir mucho tiempo boca arriba.

Para tener mejores resultados, es conveniente iniciar el tratamiento desde que se detecta la deformidad o durante los primeros cinco meses de edad, porque al año y medio se consolida el cráneo y al no poderse moldear con la órtesis, la deformidad sólo se puede corregir con cirugía.

Expusieron que la deformidad craneal no sólo implica la imperfección en la cabeza, sino que los bebés también pueden tener desalineados los ojos y las orejas desplazadas. Cuando no se corrige la deformidad, se genera una asimetría cefálica que a largo plazo puede provocar problemas de aprendizaje.

Los jóvenes politécnicos informaron que especialistas del Hospital Infantil de Pachuca han expresado su interés en aplicar el tratamiento a niños con deformidad craneal; además anunciaron que uno de sus objetivos es ampliar la oferta del dispositivo en clínicas privadas y desarrollar otros productos de tipo preventivo para la deformidad craneal y otras afecciones.