Gonzalo Valdés Medellín

Bajo la dirección de la concertista mexicana, Luisa Durón, más de veinte artistas —entre bailarines, sopranos, tenor y músicos— se adueñan del escenario para revivir un clásico de la ópera basado en el mito del poeta romano Ovidio y que Jean Philippe Rameau escribió en 1748 por encargo del Rey Luis XV: Pygmalión.
La puesta fusiona danza clásica y contemporánea, enmarcada en música barroca, y ópera. En el escenario del Teatro de la Ciudad Esperanza Iris la historia del escultor enamorado de su obra, Pygmalión, Ballet Ópera Barroca cautivó por la calidad del montaje irreverente y la buena producción.
Con la interpretación en vivo, durante quince minutos, con piezas de música barroca del mismo Jean-Philipe Rameau, la orquesta mexicana de música barroca La Partenope, fundada por Olivier Briand, lució con brillo propio.
La voz del tenor Rogelio Marín cuenta la historia del amor que Pygmalión desarrolla por una estatua esculpida por él mismo, con el apoyo del bailarín Raúl Fernández.
El resto del elenco de bailarines se adueña del escenario para conmover con la historia de un escultor que pierde el amor de su esposa, Céphise, por sentirse enamorado de la perfección de su obra. Destacaron las voces de las sopranos Nadia Ortega, Eliza Ávalos y Nayeli Acevedo.
Pygmalión Ballet Ópera Barroca constituyó una experiencia excepcional.