Gonzalo Valdés Medellín

Los coreógrafos Saki Yokoo y Esparta Martínez presentan durante el mes de octubre en el Foro A Poco No del Sistema de Teatros de la Ciudad de México un espectáculo doble de danza butoh, Sara-Yashiki & La Bestia, piezas que colocan a la muerte y su latencia como un catalizador o generador de tensión dramática. La danza butoh, afirma Esparta Martínez, director de ambas piezas “es una técnica muy peculiar, que filtra o transluce la vida cotidiana, el training es la vida, la atención y las agallas para crear grietas en esta realidad de fachada. Técnicamente seguimos la línea, o tradición del diseño-coreografía de Tatsumi Hijikata —creador de esta danza en 1950 junto a Kazuo Ohno—, uno de los pilares de este movimiento escénico underground mundial”. En este sentido, detalla el actor y bailarín, es como surgió esta pieza coreográfica inspirada en torno a los hechos que se generan alrededor del tren de carga conocido popularmente como La bestia. “La pieza pertenece a una saga que llamo Homo sacer —sujeto cuya vida, tras haber cometido un delito, estaba expuesta al poder soberano y podía ser sacrificado o asesinado sin que a su aniquilador se le atribuya ninguna responsabilidad jurídica—, concepto del derecho romano que atraviesa distintas disyuntivas sociales y civiles. Las preguntas de La bestia van en ese sentido… son los migrantes, pero puede ser la trata, o la vida burocratizada y el trabajo esclavo, es en el fondo también una reflexión sobre la muerte de los ‘seres sagrados en sentido negativo’, que están expuestos, que cambian en la más absoluta precariedad existencial en una época de fractura del estado de derecho y respeto a la vida más elemental”, refiere sobre el montaje.