Liturgia
Desbandada de militantes del PRD
Teodoro Barajas Rodríguez
El PRD se mantiene en el Pacto por México pero distante de los motivos fundacionales que le dieron origen, desvinculado de la lucha social para tejer alianzas con la derecha y reducirse al pragmatismo mientras lo carcome su burocracia.
Las escisiones como reflejo de ruptura siempre están a flor de piel, el archipiélago de corrientes mina invariablemente su institucionalidad, precaria de origen. Con su participación en el Pacto por México el PRD se coinvierte en un instrumento de legitimación de Enrique Peña Nieto, en Michoacán muchos militantes del expartido gobernante en esta entidad reprochan a diario la actitud de la actual dirigencia, una más proveniente de la expresión Nueva Izquierda.
Sólo que los problemas no radican exclusivamente en la polarización que provoca el citado pacto, porque en los últimos meses el PRD ha sufrido una desbandada de militantes que optaron por sumarse al movimiento de Andrés Manuel López Obrador, que en un futuro cercano se convertirá en otro partido político, en Michoacán para muestra un botón: la exdirigente del sol azteca, Fabiola Alanís, ha renunciado a su pertenencia para ingresar a Morena, una entre muchos.
Los gobiernos perredistas no han sido lo esperado porque su corrupción e ineficiencia han contribuido al descrédito, aunque en este rubro no existe un solo partido exento de escándalos.
Hace ya algunos años que la corriente Nueva Izquierda mantiene la hegemonía y el control en la burocracia perredista, por lo que se ve continuará; Jesús Zambrano es el actual dirigente, quien aspira a sucederlo es su cófrade Carlos Navarrete, acaso quien podría disputarle el sitial es Marcelo Ebrard, aunque no se ve ni guardia pretoriana de peso ni bases que pudieran inclinar la balanza, tal vez si la elección fuera mediante encuesta abierta podría ganar, pero dudo que el actual equipo directivo acceda a dicha petición, aunque en el más reciente Congreso se trabajó para abrirle el paso a la reelección de quienes ya han sido dirigentes, en lo que parece llevar dedicatoria a Cuauhtémoc Cárdenas, si logran convencerlo de aceptar.
El PRD el instituto de izquierda más ganador en toda la historia, padece un serio estancamiento, aún hoy no puede presumir institucionalidad porque el arrebato de sus tribus puede más y el conflicto interno es su natural carta de presentación.
Muchas voces perredistas se han manifestado a favor del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas para que dirija al partido que ya encabezó en el origen, la coyuntura en relación con la reforma energética sacó del semirretiro al exjefe de Gobierno de la capital del país, aunque el propio líder moral del PRD ha manifestado su negativa.
Por el pragmatismo electoral, el PRD ha dejado de lado la lucha social, se ha burocratizado y ha desdeñado sus orígenes, si a ello agregamos la división que se advierte y el éxodo de militantes que se han cambiado al movimiento de López Obrador entonces los escenarios serán más complejos, al tiempo.
