Entrevista a Germán Pérez Fernández del Castillo/Politólogo
Irma Ortiz
Expertos en materia de seguridad como Edgardo Buscaglia aseguran que México tiene vacíos institucionales de Estado y que nuestro país no transitará hacia la seguridad humana si no existen controles patrimoniales, judiciales, políticos y sociales. Señala que si en el pasado se organizaba el Estado bajo una premisa de control, hoy existe una competencia entre grupos fácticos que buscan adueñarse del Estado, en una lucha de todos contra todos.
Otros analistas aseguran que el gobierno federal está en proceso de revisión del primer año de gobierno y hablan de la necesidad de su recomposición a fin de responder con prontitud y eficacia a la problemática nacional. Sobre el tema, Siempre! entrevistó al doctor en filosofía política, Germán Pérez Fernández del Castillo, autor de México 2006. Las elecciones que dividieron al país, quien opina sobre el tema.
Al cumplirse un año de gobierno, hay luces y sombras. En el caso de la Coordinadora— magisterio particularmente—, el manejo político no ha sido el mejor, ¿se confunde tolerancia con vacíos de poder?
Soy de la opinión de que lo que hoy vivimos son problemas que se vienen arrastrando, que no se resuelven; entonces estallan otros, se arrastran y tampoco se resuelven. Las problemáticas se congelan, se paralizan momentáneamente, pero no hemos visto, por ejemplo, la resolución del conflicto del SME, ni de los mineros, y mucho menos hemos visto el arreglo a los conflictos de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, así como muchos otros que están en el aire y que con cualquier incentivo se vuelven a reactivar y van a fortalecer otro tipo de movimientos.
Hay que diferenciar las cosas, nosotros tenemos un problema de representación muy fuerte, no es derivado del sistema político mexicano, sino de un fenómeno mundial en donde las democracias no están respondiendo a los intereses de las mayorías.
Se enojan los griegos porque sus representantes, los que eligieron, votan a favor de romperles la seguridad social, con todo el sistema de pensiones, y los españoles están muy enojados exactamente por lo mismo; los italianos de igual manera y los peruanos no están contentos. En términos globales, hay un problema de globalización del capital, del comercio, de los grupos financieros y soberanía estatales que no resuelven problemáticas porque poderes fácticos están influyendo. Es un problema complejo, pero en principio tenemos como parte de este inicio de siglo, y en todos los países, una crisis de la democracia muy fuerte.
Desigualdad y exclusión social
En México, esa crisis de la democracia se ve muy acentuada por una ancestral desigualdad y por una pronunciada exclusión social. ¿Qué pasa?, que estamos en el continente o subcontinente más desigual del mundo y fuera de Brasil somos el país más desigual. Si ve el diferencial de lo que menos gana en un banco alemán y el que más gana, pues andarán por 30, 25 veces, aquí andamos por 500 veces.
Si se observa la geografía de una ciudad como la de México, va a ver una segmentación radical entre el oriente y el poniente; el poniente con sus grandes edificios, hermosos restaurantes, con sus discotecas, universidades privadas pero después hay que irse a Chalco y a Chimalhuacán y ver cómo están las cosas.
Es el país, según las cifras de los expertos, donde más se trabaja y donde menos se gana. Estamos sentados en una olla de presión; si usted le da pretextos a un movimiento social con violencia, legítimamente en términos teóricos e históricos, reprime a los maestros, por poner un ejemplo, entonces se corre el riesgo de que tenga en una semana no a dos o tres mil personas sino a 30 mil o más.
Me parece tan provocador el manejo del movimiento de la Coordinadora que busca desquiciar, tan fuera de toda proporción, que se escucha por parte de los analistas, que ellos quisieran tener un mártir que le diera cuerpo al movimiento, que fortaleciera su movimiento, un balazo por ahí, daría el pretexto. Si así se están quejando de la permanente represión por parte del Estado porque no los dejan ir al zócalo, hay que escuchar su discurso, creo que estamos heredando mucha falta de oficio político para negociar con los actores, es lo que hemos estado heredando, porque la falta de oficio en los tres últimos sexenios en términos políticos, desde Acteal, el tratamiento del EZLN, hasta el reciente movimiento de la Coordinadora de maestros, no se ha resuelto ninguno.
Política, política… y más política
Hoy, ojalá que sea así, esperamos que se empiecen a reinaugurar formas de interlocución, que medien, que elaboren el conflicto, no que lo repriman; ese conflicto se tiene que solucionar de una vez y para siempre, no a través de una suspensión derivada del miedo. Yo, como muchos otros capitalinos, vivimos situaciones de desquiciamiento en la ciudad de México, pero creo que ante estas situaciones la respuesta es política, y frente a eso más política y más política.
Hay que obligarlos a negociar, sentarlos en la mesa de la discusión y volverlos a obligar a negociar. De otra manera, hay tanta incomodidad y tanto disgusto por situaciones como la desigualdad social, la falta de protección por parte del Estado, a sus dos responsabilidades fundamentales que son el respeto a la propiedad y el respeto a la vida.
Expertos aseguran que la falta de resolución a las problemáticas es que en el gobierno hay concentración de poder y funciones en súper secretarías como son las de Hacienda y Gobernación, ¿qué opina?
En lo económico es algo complejo, que desde mi punto de vista no se va a resolver mientras no se componga Estados Unidos; si la economía mexicana se sustenta en las exportaciones y éstas están paralizadas porque el 84 por ciento de nuestras exportaciones se van a Estados Unidos y éste está paralizado, no veo cómo podamos crecer. Es uno de los problemas fundamentales que se dieron al elegir este país como maquilador y olvidarse del mercado interno.
Pueden hacer lo que quieran, pueden gastar más dinero, pero como ya no vivimos en una economía cerrada, ese dinero que se gasta de más ya no incentiva la producción en México, porque lo que se compra son más productos, pero hechos en China, o en Europa o en Estados Unidos. Entonces el gasto público se va a utilizar para paliar la desigualdad social pero no a crear riqueza y empleos, porque éstos los da la demanda que exige producción y ésta ya no es mexicana.
Autonomía para resolver conflictos
Políticamente, la excesiva concentración de funciones en las secretarías desde luego que vuelve ineficiente el poder, sin duda alguna; pienso que Miguel Osorio Chong no puede estar atendiendo y resolviendo primero los actos oficiales, que son muchos y a los cuales asiste por protocolo. Segundo, a todos los conflictos sociales que son enormes, y tercero, a la violencia en el país. No hay quien pueda, le tienen que dar más fuerza y autonomía a la resolución de conflictos de ciertos subsecretarios.
No es crear más burocracia, es tener confianza en la colaboración, afortunadamente no ha caído este gobierno en lo que cayó la administración de Felipe Calderón Hinojosa, que fue desconfiado y que buscó la lealtad y no la eficiencia, y puso a sus amigos. No es que falte oficio político, sino que el gobierno en este primer año actuó con una enorme concentración de poder que lo vuelve ineficiente en esos rangos.
¿Debe haber recomposición funciones para evitar vacíos de poder?
Necesita reforzar el equipo, que se dedique a mediar los conflictos, son demasiados, no hay expertise y no se resuelve. Ése es un punto que es absolutamente trascendente, y el otro, dejarse de mitos: hay un mito que estableció el gobierno de Calderón que es realmente muy dañino. Si usted va a España, este país tiene más trasiego y se consumen, por mucho, más drogas que en México, lo mismo sucede con Italia; pero países de mucho consumo, como Alemania o como Holanda, no tienen ni un solo muerto y eso sucede porque hay una negociación con los traficantes y les dicen: tu ruta va a ser ésta, aquello no lo haces, y si quieres vender aquí está este parque, y todo el mundo sabe que si te quieres drogar, en ese sitio se consiguen drogas, incluso se inyectan junto a la policía, y están las ambulancias por si alguien se sobrepasa.
Todo está perfectamente regulado y controlado, no legalizado, pero en México no se puede negociar con los señores de la droga porque es pecado, porque hace mucho lo hizo el PRI y eso significaba corrupción. No, no, cualquier país civilizado tiene control sobre las drogas porque a las adicciones no se les excluye nunca. Insisto, hoy se tiene que negociar por todos lados, política y más política, antes de utilizar la fuerza; el asunto de la droga y de los movimientos sociales requieren otro tratamiento.