El 2014 está próximo y los buenos deseos se mantienen

Teodoro Barajas Rodríguez

Tiempos, ciclos, balance; culmina el 2013 para dar paso a los buenos deseos del próximo. La anualidad que culmina se ha destacado sobre todo por algunos rasgos peligrosos porque en este tiempo surgieron en Michoacán las guardias comunitarias que se multiplicaron para reflejar la tipología del Estado fallido, vacíos que se llenan de cualquier manera pero al margen de la legislación vigente.

En el 2013 no disminuyó la violencia en las tierras michoacanas, eso es obvio, en cualquier espacio informativo se prueba esta afirmación, aunque a nivel nacional el tema de la reforma energética ha centrado el debate o las descalificaciones al ser la madre de todas las reformas. Lo cierto es que la virulencia se mantiene como un elemento típico de Michoacán en estos tiempos.

Tal vez no haya mucho por festejar, máxime que el desempleo, los falsos discursos y la división son ostensibles en este país nuestro en el que los dogmas cabalgan eternos para reiterar una reconstrucción de la torre de Babel.

A nivel internacional, este año ofrece diversos contenidos, desde la perspectiva religiosa parece que la vetusta iglesia católica asume vientos de cambio bajo el pontificado de Francisco quien ha desdeñado el boato y las prácticas medievales de sus antecesores, más ocupados en la forma que en el fondo de una auténtica praxis que comulgara con el evangelio y se reencontrara con sus raíces originarias.

La Iglesia ha vivido en los últimos años una serie de escándalos derivados de una actitud hipócrita y complaciente con tantos clérigos acusados de crímenes horripilantes como la pederastia, supongo que esos pastores, muchos de ellos prófugos, jamás creyeron en Dios.

Francisco rompe el esquema típico, costumbrista y rígido de otros papas, es aficionado confeso al fútbol, paga sus cuentas personalmente, gusta del tango y su estilo luce desenfadado, no se puede adelantar si las reformas estructurales en la iglesia católica se concreten pero al menos ofrece otro modelo.

El año 2013 es el del adiós del último grande entre los grandes, Nelson Mandela, con personajes de la talla del expresidente sudafricano el mundo se vuelve un mejor sitio porque se aspiró a la libertad no a la venganza, porque diseñó un modo de vivir en el que la inclusión fue ley. La utopía de la igualdad cobró auge con la suma de valores, principios y convicciones de Mandela.

De lo sublime a lo mediocre, mucha tinta gastada en el futbol y banalidades maridadas con la frivolidad, no obstante también en esto el mundo registró diversas novedades.

El 2014 está próximo, los buenos deseos se mantienen aunque en algunos casos se conviertan en quimeras, las reformas aprobadas surtirán efectos, seguramente las grandes corporaciones seguirán dictando el continente de las políticas financieras mundiales, se vaticina que el desempleo puede ser mayor lo que acentuará la desigualdad social.

Y con todo esto, aún con todas las calamidades imaginarias o pronosticadas vayan nuestros mejores deseos para que cada cual desde su trinchera aportemos algo para salvarnos todos, el trabajo, la disciplina y el compromiso no deben extinguirse, bien recuerdo lo que decían las madres lacónicas a sus hijos en Esparta al marcharse al combate: te quiero con el escudo en señal de victoria o sobre el escudo muerto pero jamás rendido.

Feliz año 2014