Entrevista a Ricardo Pascoe Pierce/Analista político
Nora Rodríguez Aceves
México necesita en estos momentos una izquierda fuerte, una izquierda cohesionada, una izquierda a la vez capaz de dialogar y de sostener sus posturas y de saber cuáles son sus posturas. Una izquierda que ni es el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que dirige Andrés Manuel López Obrador ni son los Chuchos, una de las corrientes internas del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que encabezan Jesús Ortega y Jesús Zambrano, actual dirigente del partido.
“La radicalidad de Morena no le sirve a nadie porque es una fuerza política no dialogante que insiste en la idea de imponer su proyecto o ninguno, ese es un poco su idea, pero por el otro lado tampoco el espíritu dialogante, confuso de los Chuchos que no deja ver con claridad un proyecto de izquierda alternativo de país. La izquierda tiene que encontrarse en un lugar, en un perímetro equis, distante de la radicalidad de Morena y del espíritu dialogante de los Chuchos. ¿Dónde está ese lugar? Obviamente han perdido la brújula y no lo han podido encontrar, pero la izquierda si quiere seguir teniendo eficacia política en el país tendrá que encontrar ese punto”, asegura Ricardo Pascoe Pierce, analista político.
Por lo tanto, tendrá que nacer una nueva izquierda que realmente sea oposición al sistema oficial, “pero esa izquierda posible tendría que emanar del PRD, esa izquierda no emanará de Morena, el cual está demasiado enfilado en la idea de pelearse con el PRD y distinguirse de él, de establecerse como el más radical, el opuesto a todo lo que huela a institucionalidad democrática y régimen e instituciones nacionales, está en una postura de extrema radicalidad”.
No obstante, “el PRD como tal no ha encontrado tampoco la justa medianía en su postura política que tendría que tener frente al régimen que ni puede ser palero como lo fue el Partido Socialista de los Trabajadores en su época y que es un poco lo que traen en su ADN los Chuchos, pero tampoco pueden ser esa postura radical no dialogante de Morena, ese es el dilema de la izquierda y si no encuentra como resolver esto de aquí al 2015 que son las elecciones intermedias tendremos a una izquierda muy desdibujada y por lo tanto muy poco funcional para el sistema de partidos en México”.
Esto, advierte Pascoe Pierce, “sería una gran tragedia porque México necesita una izquierda fuerte, una izquierda cohesionada, una izquierda a la vez capaz de dialogar y de sostener sus posturas y de saber cuáles son sus posturas y la impresión en este momento es de que nadie puede decir con toda claridad ¿cuáles sean las posturas de la izquierda? ni siquiera sabemos bien a bien quién representa la izquierda, el PRD o Morena”.
Sin líder visible
Además de que, coincide el politólogo con el planteamiento de que, también un gran problema es que no hay en estos momentos un líder visible que cohesione y unifique a la izquierda, “eso sí es cierto, la decisión de López Obrador de romper con el PRD lo hizo parte del problema no la solución, cuando él era el jefe indiscutido de la izquierda casi desde el 2000 al 2012, es decir 12 años, Andrés Manuel era el líder indiscutido del partido y la izquierda mexicana, pero al optar por romper con el PRD e ir con un fragmento a su, digamos, esquina de la izquierda dejó la otra esquina con el PRD y por lo tanto en efecto no hay líder y eso lo jugó Cuauhtémoc Cárdenas en su momento, pero Cárdenas tampoco hoy por hoy tiene la capacidad de ser líder de la izquierda, yo creo que él sabe eso”.
Tendría que surgir un líder nuevo que tenga esa fuerza renovadora para aglutinar a todas las diversas organizaciones políticas y sociales progresistas y de izquierda “y que pudiera jugar ese papel, yo incluso en algún momento había pensado que quizá Miguel Ángel Mancera podría jugar ese papel, pero se ha desinflado como líder político, no lo veo como líder político lo veo apenas como jefe de Gobierno del Distrito Federal y ya incluso con muchos bemoles”.
Doctor en economía internacional en London School of Economics and Political Science, miembro fundador del PRD y, durante mucho tiempo uno de los hombres más cercanos a Cárdenas, renunció al PRD en el año de 2003, al considerar que el partido que contribuyó a fundar había perdido su rumbo político; fue diputado federal en la LIII Legislatura del Congreso de la Unión; exdelegado de la delegación Benito Juárez, embajador de México en Cuba durante la administración de Vicente Fox y catedrático de la UNAM, Pascoe Pierce comenta en entrevista con Siempre! cómo ve hoy a la izquierda mexicana después de formar parte del Pacto por México y de la aprobación de las reformas estructurales —educativa, telecomunicaciones, fiscal, hacendaria, política y electoral— pero sobre todo después de haber sido aprobada la “madre” de todas las reformas, la energética.
“Lo más significativo es que después de haberse unido en torno a la campaña presidencial de Cárdenas en el 88 y la formación del PRD en el 89, la escisión que implica la ruptura de López Obrador con el PRD le devuelve a la izquierda mexicana a una situación en la que estaba hace muchos años de desunión y de ruptura, de división interna, porque estarán en el 2015 peleando los mismos cotos de votos que peleaba la izquierda en la última elección, en el 2012, entonces lo más significativo en este momento es la gran ruptura en la izquierda entre Morena y el PRD, este es para mí el dato sustantivo”.
“Después han venido posicionamientos diversos frente al tema de la reforma energética, la reforma fiscal, en cada una de estas reformas si observamos con cuidado los legisladores de izquierda en su conjunto votaron divididos unos a favor y otros en contra, quizá en más en el tema de la reforma fiscal, pero también la cuestión educativa, incluso, en algunos aspectos de telecomunicaciones, pero más que nada en los polémicos en lo fiscal, en la reforma educativa y en la reforma energética tendió a unirse más la izquierda aunque con posiciones diferentes unos más puestos a una postura más conciliadora, de búsqueda de acuerdos y otros sectores absolutamente opuestos a cualquier discusión”.
“De hecho el PRD presentó una reforma energética alternativa y Morena en palabras de López Obrador se negó si quiera a presentar una propuesta, simplemente rechazó todo y sostuvo la idea de que todo se mantuviera por lo pronto como está. Siendo así, lo que estamos viendo en la izquierda es un proceso de división, pero una división que hemos visto años atrás entre lo que yo llamaría los radicales y los reformistas, no quisiera decir los revolucionarios y los reformistas, pero sí los radicales y los reformistas”.
Los Chuchos seguirán al frente del PRD
En este contexto, dentro de tres meses, por ahí de marzo, aproximadamente se realizará la elección de la nueva dirigencia del Sol Azteca, aunque para el experredista esta “elección interna está bastante definida, no veo que ahí vaya haber como mucho cambio o mucho movimiento, el grupo que ha sido mayoritario dentro de las estructuras del PRD así se mantendrá, es decir, que el grupo llamado los Chuchos se alzarán con la victoria. No veo que Marcelo Ebrard esté pensando que él tenga opción y además no la tiene, esa es una realidad dentro de ese partido, por lo tanto, el candidato de los Chuchos, Carlos Navarrete no tiene mucha oposición”.
“El tema más bien es si los grupos que están hoy por hoy en el partido se mantendrán en él, eso lo veremos cuando Morena obtenga su registro y veamos un movimiento de diputados y de senadores del PRD de PT y Movimiento Ciudadano emigrando hacia Morena, es decir, Morena se convertirá en un partidor con legisladores ya federales y probablemente, incluso en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal también habrá quienes se muevan hacia Morena esto será definitorio porque se verá con toda claridad quiénes están con Andrés Manuel y quiénes están en el PRD y todo ese movimiento está por verse y tendremos algunas sorpresas”.
Cárdenas es una figura emblemática
Aunque estas sorpresas, desde el análisis del académico de la UNAM nada tienen que ver con Cárdenas, a pesar de que en algún momento se le consideró como el posible candidato de unidad para dirigir nuevamente al partido o se le ha visto muy activo encabezando la lucha por la defensa del sector energético, Cárdenas “no jugará un papel muy importante, esa es mi impresión. Cuauhtémoc no es líder de partido sino es líder de movimiento, es un líder que se finca en una idea, en su momento fue el líder que planteó la necesidad de la democratización del PRI y formó la Corriente Democrática y se salió del PRI, en otro momento hoy está encabezando por ejemplo la idea de oponerse a la reforma energética, pero eso lo están planteando en términos de una consulta ciudadana a llevarse a cabo en uno o dos años, es decir, yo no veo ahí un empuje, una decisión de Cárdenas de realmente ocupar el liderazgo del PRD, el liderazgo de un partido de nueva cuenta. Yo sospecho que Cuauhtémoc seguirá siendo una figura emblemática una figura que represente lo que él ha optado por representar que es, el movimiento en contra de la Reforma Energética de la apertura del sector al capital trasnacional, pero no lo veo como dirigente de partido”.
En ese mismo tenor, señala que la izquierda en México son las múltiples fuerzas que se están expresando hoy por hoy en la escena política del país, “efectivamente, los Chuchos, Graco Ramírez, Jesús Ortega, Carlos Navarrete, y otros, todos ellos vienen de una corriente que hace mucho tiempo se llamaba el Partido Socialista de los Trabajadores que encabezó Rafael Aguilar Talamantes, y después ellos formaron el Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional que se le conoció con el apelativo de El Ferrocarril y este grupo siempre estuvo muy cerca de los gobernantes del PRI no del PAN, del PRI, porque el PRI gobernaba en el país”.
“El PST de hecho jugaba un poco las veces del Partido Popular Socialista que estaba muy cerca del gobierno con una ideología digamos del nacionalismo revolucionario como se le conocía en esa época, entonces hoy no puede sorprender mucho que para ellos sea natural que regresando el PRI al poder hayan acordado ingresar al Pacto por México esto lo traen un poco en su ADN, pero otros grupos de izquierda no traen eso en su ADN otros grupos como los bejaranistas, la gente de Mario Saucedo, de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria, las distintas corrientes o gente que viene incluso del Partido Comunista Mexicano no traen en su ADN esta idea de trabajar tan cercanamente con el PRI”.
Por ello, “ahí hay una división, pero esa división corresponde al PRD en Morena no es así, ellos han rechazado tajante todas las alianzas con PRI con PAN, incluso, con el PRD, Morena está en otra tesitura en este momento. Mientras, el PRD busca internamente decidir su papel frente a las alianzas, aunque ahora han dicho categóricamente que el Pacto por México ya feneció y que no volverá, lo cual sin embargo no quiere decir que su espíritu negociador de los Chuchos para con el gobierno priista haya disminuido, no es así y eso seguirá siendo una discusión dura y agria dentro del partido ¿hasta qué punto se asocian o no con el gobierno del PRI, de Peña Nieto? y ¿hasta qué punto éste se mantienen en una postura de independencia política absoluta de este gobierno? pero insisto esa es una discusión interna en el PRD que hoy por hoy me parece que representa la mitad de la izquierda y la otra mitad de la izquierda es Morena que ha rechazado cualquier discusión con las fuerzas políticas actualmente con registro”.
Por eso, “lo que se avecina en el 2015 es una suerte de elección plebiscitaría dentro de la izquierda para ver quién es la fuerza mayoritaria, es Andrés Manuel con su Morena o es el PRD con su estructura y su tradición como partido de la izquierda mexicana”.