El Ejército custodia a las autodefensas

Félix Fuentes Medina

 

El paquete de reformas aprobadas el año pasado causó optimismo internacional y Moody’s Investors Service elevó la calificación de México a A3. Es un mensaje positivo al mundo, pero no corresponde a la realidad nacional porque antes de dos años no serán vistos los resultados de las reformas.

Debido a la escalada en el costo de la vida y a la persistente inseguridad en el país, los mexicanos se sienten desalentados. Según el INEGI, el Índice de Confianza del Consumidor se ubicó en 84.5 puntos durante enero de este año. Es decir, disminuyó 15.5% respecto a enero del 2013.

Amas de casa y consumidores en general no pueden ser optimistas si aumentaron los costos de alimentos y otros productos, en por lo menos 10%, desde fines del año pasado. Esta vez hubo cuesta de diciembre y enero a causa de la abrumadora reforma fiscal.

La gente no se deja engañar si padece en carne propia los efectos inflacionarios. Y es inverosímil repetir hasta el aturdimiento que van a disminuir los precios de energía eléctrica y combustibles como consecuencia de la reforma energética. Eso será dentro de cuatro años, si ese milagro sucede.

En otro índice sobre carestía, dado a conocer también por el INEGI, la inflación llegó a 4.48% anual, dado que el Índice Nacional de Precios al Consumidor ascendió a 0.89% en enero pasado.

Lo anterior obedece, según analistas, al alza de impuestos, refrescos y gasolinazos. Pero el titular de Hacienda, Luis Videgaray, culpa a las bajas cosechas por inclemencia del tiempo. ¿A quiénes creer?

En el vía crucis actual, la inseguridad prevalece como principal factor de inestabilidad, así se insista en el menor número de ejecuciones y muertos en general. Son incontables los pueblos fantasmas, de los cuales han huido sus habitantes debido a las extorsiones y amenazas de criminales.

Cuanto sucede en Michoacán, Apatzingán en primer término, es claro ejemplo de cómo actúa la delincuencia. De esa comunidad se apoderaron Los Caballeros Templarios y si algún habitante se resistía a los pagos de derechos de piso o mandatos de los capos, era persona muerta o víctima de martirios.

En estos días fue recuperado aquel municipio con el ingreso de autodefensas, custodiadas por soldados y agentes federales. Los capos huyeron a montañas y selvas. Quienes sobrevivieron en Apatzingán cuentan historias de horror y sometimiento. No pueden creer que ya estén libres del hampa y temen el retorno de la misma en poco tiempo.

Gente de ese lugar afirma que las autodefensas encabezadas por Estanislao Beltrán son una vacilada porque entre ellas figuran individuos que formaban parte de los Templarios o eran halcones (soplones) del mismo cártel.

 

El comisionado federal, Alfredo Castillo, rechazó a las autodefensas al llegar a Michoacán, pero ahora camina con ellos del brazo y recibe duras críticas porque se le fotografió junto a Juan José Farías, El Abuelo, quien formó parte del cártel de Los Valencia, antecesores de los Templarios.

Castillo reconoció que habló con Farías, pero ignoraba, según dijo, que lo hubiese procesado por tráfico de drogas. Así, el comisionado elude lo que muchos creyeron, un pacto con el capo de Tepalcatepec. ¿Así, con criminales se piensa eliminar a los Templarios?