En Francia este lunes veinte personas han sido arrestadas en el marco de una investigación sobre una serie de robos de vinos de alta calidad en los castillos de Burdeos que han ocasionado daños superiores al millón de euros.

Las detenciones han sido llevadas a cabo por unos 300 gendarmes en el suroeste del país y en la región parisina. La red, definida por los investigadores como “muy estructurada” y “profesional”, actuaba desde junio. Los investigadores incluyen en sus filas a individuos “bien conocidos por la justicia”. Según la policía, varias armas y una importante cantidad de botellas de vino han sido incautadas durante los arrestos.

Los ladrones, que solían actuar por “encargo”, seguían un procedimiento parecido al de los robos de obras de arte: utilizaban un vehículo robado y echaban lejía para borrar todos sus rastros. Una fuente cercana a la investigación ha explicado que han resultado afectados trece castillos y dos depósitos, pero no ha especificado cuáles.

Bernard Farges, presidente del Consejo Interprofesional del Vino de Burdeos (CIVB), ha dado la bienvenida a la desarticulación de la banda. Robos de grandes cosechas ya se habíann producido en el pasado, pero nunca a esta escala, ha apuntado.