Entrevista a Iliana Rodríguez Santibáñez/Internacionalista del Tecnológico de Monterrey
Irma Ortiz
Una tensión sin precedentes se vive desde la semana pasada en Crimea luego de que las tropas rusas se movilizaran a la zona —autorizadas por el Parlamento de Moscú— y que permiten al presidente Vladimir Putin el uso de las fuerzas militares para proteger sus intereses en Ucrania.
Expertos militares europeos han señalado que, a pesar de las declaraciones de Putin, el Kremlin no se aventuraría en una guerra de gran magnitud con Ucrania, ya que al ocupar Crimea han conseguido su principal objetivo. Sin embargo, consideran que la situación es inquietante porque pone en el tablero geopolítico los afanes expansionistas rusos.
Mientras, la Unión Europea anunció un paquete de asistencia por 15 mil millones de dólares, en préstamos y garantías crediticias para los próximos años para atender su debilitada situación económica. Sobre el tema, Siempre! entrevistó a la internacionalista Iliana Rodríguez Santibáñez del Tecnológico de Monterrey, campus ciudad de México
La gota que derramó el vaso
¿Situación que prevalece en Ucrania? ¿Cuál es el interés de Rusia en Ucrania y particularmente en Crimea?
El interés que tiene es la extensión de su poderío hemisférico que se vio mermado y disminuido tras el desmembramiento de la Unión Soviética y tiene esa necesidad, no sólo porque es la única salida que encuentra al mar Atlántico, sino porque sobre Ucrania se encuentran importantes gaseoductos que surten más del 30 por ciento de gas a Europa Occidental. Son algunos de sus intereses, sobre todo en la zona de Crimea, que es un área altamente industrializada, donde incluso se desarrollaba energía nuclear hasta 1992, por ello Ucrania ha sido de un gran interés político para Rusia.
¿Qué hay con el asunto de las fronteras? ¿Cuál es el interés geográfico?
Lo que pasó fue que Crimea era una comunidad independiente hasta 1957, cuando Nikita Krushev, sucesor de José Stalin, decidió ceder Crimea para que pudiera ser parte de Ucrania. Su interés geográfico es no sólo tener un frente de salida al mar Atlántico, sino incluso la capacidad reactiva que tiene para seguir desarrollando movilizaciones militares en Crimea.
Es importante para Rusia extender, aunque sea de manera política, su situación geográfica, ello no implicaría el que Crimea se anexara como territorio a Rusia en la actualidad, porque lo que se plantea en el referéndum que habrá el 25 de mayo, donde además se ejerciten las elecciones, es precisamente concebir Crimea como una confederación, bajo tratados y acuerdos con Ucrania.
No se habla todavía de una asociación de estados o un movimiento separatista sino que con la confederación se garantizaría, por una parte, la relación que hoy guarda Crimea con el segmento ruso o con Rusia, mientras que se mantendría la zona de industrialización que tiene Ucrania, que es exactamente Crimea.
¿Existe el peligro de que Ucrania participe más con la Unión Europea que con Rusia?
La gota que derramó el vaso fue el 20 de noviembre pasado, específicamente con el desprecio que hizo Víctor Yanukóvich respecto a una asociación o un acuerdo de comercio con la Unión Europea, que se ha interpretado como la futura anexión de Ucrania a la Unión Europea, pero de ninguna manera supone eso.
Para la entrada a la UE se requieren ciertos requisitos que van más allá de lo que establece la suposición de un acuerdo económico. Sin embargo, sí habría un acercamiento mucho muy importante que mitigaría la gran dependencia que actualmente guarda Ucrania respecto a Rusia. Éste fue uno de los malestares que ocasionó que se movilizara, en la plaza del Maidany, el colectivo que ahora lleva el propio nombre de la plaza, en contra de Víctor Yanukóvich y lo que luego ocasionaría la deposición del mandatario ante el Parlamento, hecho que hoy día también es cuestionable.
Rusia de las cosas que enarbola es que hubo un golpe de Estado respecto a Yanukóvich, a quien siguen viendo como el líder legítimo de Ucrania y no a Alexandr Turchinov, que es quien quedó como primer mandatario o como presidente de Ucrania.
Son elementos para el análisis, pero el interés fundamental es preservar su área de influencia respecto a un territorio donde subyacen comunidades pro rusas, una región que es necesaria para la salida al Atlántico, un territorio donde se disponen gaseoductos, una zona altamente industrializada por Crimea e impedir el acercamiento a la Unión Europea que supondría automáticamente una inclinación incluso hacia el eje hemisférico de influencia que tiene Estados Unidos. Estamos ante los ecos de la guerra fría.
Acotar el eje de influencia ruso
¿Qué papel sigue jugando Yanukóvich?
Yanukóvich puede ser un elemento desestabilizador o un factor que permita estabilizar la región; ¿en qué sentido?, todos los dichos exaltadores en contra de Ucrania están proviniendo de Yanukóvich, mientras éste no renuncie y dimita formalmente ante el Congreso o el Parlamento ucraniano, él se sigue considerando —y así lo reconoce Rusia— como el líder legítimo para negociar. Me parece que tendría que dimitir para desalentar las manifestaciones que actualmente están en su contra porque él tomó la decisión de no acercarse a la Unión Europea. Lo diplomáticamente correcto sería que dimitiera formalmente ante el Parlamento, independientemente de que éste lo haya depuesto, porque mientras se aferre al poder, Rusia lo sigue apoyando.
¿Y Estados Unidos? Kerry ya ha hecho pronunciamientos.
El interés de Estados Unidos no versa más que en impedir la ampliación de influencia de Rusia respecto a Ucrania y a la Unión Europea y el acercamiento que tenga la Unión Europea; es acotar el eje de influencia ruso, que es levantar otra vez la capacidad que tenía antes de la caída del muro de Berlín.
Putin no descarta intervenir en Ucrania.
Con anterioridad se habían dado movilizaciones en el Mar Negro, que fueron asumidas por Ucrania como amenazas o actos de agresión en contra de Ucrania, pero Vladimir Putin ha dicho que los movimientos que se han hecho en Crimea obedecen a ejercicios que ya estaban calendarizados con anterioridad al conflicto.
Tan es así que precisamente elevó la voz para decir que ya no habría más movilizaciones dentro del Mar de Crimea, un poco para mandar una señal más pacificadora en la región, aunque se dice por los ucranianos, que la propia Rusia mandó más de dieciséis mil efectivos a territorio ucraniano y esto puede ser visto como una agresión. Sin embargo, no lo es, porque se ha hecho dentro de los cauces del convenio o de arrendamiento, donde Rusia puede movilizar sus tropas a la región, pero dada la algidez del conflicto y la sensibilidad que hay en la población, cualquier movilización puede ser interpretada como un posible acto de agresión.
¿Qué dice Rusia al respecto?, dice: yo tengo población rusa habitando en Ucrania, si el estado ucraniano no puede proveerles de seguridad a los derechos humanos, entonces se la daré yo, y ahí haría ejercicio de una figura que aparece en el ámbito internacional que es una excluyente de responsabilidad internacional o que le quita ilicitud a un posible hecho internacionalmente ilícito, que es la autoprotección.
Con ese motivo, los países tienen la posibilidad de intervenir en un tercer estado cuando no se está garantizando de manera fidedigna la seguridad de sus pobladores. Sin embargo, aquí no se ha podido argumentar ni establecer que haya una agresión directa respecto de la población rusa en territorio ucraniano, por lo que cualquier señal de movilización sí podría ser sujeta a un adjetivo que es el de un acto de agresión y el inicio de una guerra.
Rusia está haciendo alarde de su poderío militar para amedrentar a la región, someterla y mantener el vínculo de dependencia que hoy día existe entre Ucrania y Rusia, pero no creo de ninguna manera que Vladimir Putin vaya a ser tan obcecado de participar de manera directa en un conflicto que aún no les corresponde.
Viene un arreglo diplomático
¿Cuáles son los escenarios?
Va a haber un arreglo diplomático; ¿por qué lo vaticino así?: algo que hunde a Ucrania y debilita su posición ante el mundo es su débil economía incursionada por distintos actos de corrupción, porque si revisamos las cifras de Ucrania en los años noventa, era una economía sana, que se ha venido a pique por los actos de corrupción, e incluso fue acusado el gobierno de Yanukóvich y fue uno de los elementos que hizo que fuera depuesto por parte del Parlamento.
Tendría que haber una salida diplomática por lo siguiente: parte de lo que impidió que Yanukóvich aceptara un acercamiento comercial con la Unión Europea fue la gran dependencia que guarda con Rusia.
De los 25 mil millones de dólares que necesita Ucrania para eficientar su economía, Rusia le prometió 11 mil millones de dólares, de los cuales les dio un anticipo de 2 mil; en ese sentido, la crisis económica llama la atención de la Unión Europea que se aprestaba a hacer una oferta económica, pero en la UE es mucho más difícil que como un órgano de 28 países se hagan préstamos tan inmediatos, por eso se recurrió al Fondo Monetario Internacional, que también estudia el caso y hay la posibilidad de prestar dinero para sustraer Ucrania de la pobreza y que tenga un margen de maniobra hacía un lado positivo, sin la dependencia de Rusia.
Ya se presentó John Kerry, que incluso fue al memorial de las 70 víctimas acaecidas en la plaza del Maydan e hizo una oferta de un billón de dólares a Ucrania para estabilizar su economía; una vez que Ucrania logre su estabilidad económica podría tener un margen de negociación con quien quisiera. Me parece que la salida va a ser diplomática y no militar, como se prevé en un escenario totalmente negativo.
Que sería como usted lo señala una prolongación de la guerra fría.
Por supuesto, estaríamos ante estos ecos de la guerra fría que a nadie conviene y que pensábamos que estaban superados, pero parece también que Estados Unidos tiene una estigmatización en contra de la economía de Rusia, que parece que quisiera tenerla atajada y verla impedida de su crecimiento, para que no recupere el poderío que llegó a alcanzar con un polo de industrialización tan alto como lo era Ucrania.