Renovación de dirigentes

Teodoro Barajas Rodríguez

Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano es propuesto por diversos grupos para encabezar el maltrecho PRD, organización mermada por el naciente Morena, el Sol Azteca es dirigido desde hace años por la corriente Nueva Izquierda que se convirtió en propietaria de la burocracia institucional y próxima al gobierno federal al que avaló en el cuestionado Pacto por México.

Cárdenas Solórzano es un referente desde el origen del perredismo como presidente fundador en los años aciagos del salinato, su hoja de servicios es incuestionable pero en estos momentos aceptar contender por la dirigencia de un partido decadente implica desgaste innecesario, contender contra Carlos Navarrete y alguien más que se sume a las candidaturas no resolvería el estado deplorable del PRD.

El sitio del exgobernador de Michoacán y exjefe de Gobierno del Distrito Federal está asegurado si hablamos de la transición y aportes para combatir el antiguo régimen, ha sido un consejero permanente con nombramiento o sin él.

El próximo año parece advertirse una menor cuantía de votos ante los candidatos de Morena que en muchos casos egresaron del PRD, vistas así las cosas seguramente el PRI sería beneficiado o el PAN en menor medida. Por enésima ocasión la izquierda se fragmenta como suele ser una inveterada costumbre.

Marcelo Ebrard aspiraba a dirigir su partido pero ahora tendrá que explicar el escándalo de la línea 12 del Metro con ese despliegue televisivo en contra de la construcción de esa obra.

La izquierda es necesaria en un país en el que pocas veces hemos registrado contrapesos, aunque aquí parece tener un afán fratricida derivado de los dogmas, el fundamentalismo atroz arropado de las ambiciones han aplazado el momento estelar.

Michoacán continúa como bastión perredista aunque ya algunas figuras destacadas que antes sudaron la camiseta del Sol Azteca son ahora parte de la naciente Morena, como sucede con Alfredo Ramírez o Fabiola Alanís, exdirigentes municipal y estatal, respectivamente, del PRD.

En la entidad originaria del general Lázaro Cárdenas del Río en unas semanas se definirá la dirigencia estatal perredista a la que se perfilan Carlos Torres Piña y Pascual Sigala, el primero con el respaldo de diversas corrientes mientras que el segundo es impulsado por el diputado Silvano Aureoles. Cuadros michoacanos distinguidos del perredismo han expresado públicamente su respaldo a Cuauhtémoc Cárdenas para la dirigencia nacional.

Insistimos, el momento de Cárdenas Solórzano no es para pelear la dirigencia perredista a los Chuchos y exponerse innecesariamente, después de todo su lugar está garantizado, nadie lo regatea.

El escenario electoral del próximo año será útil para evaluar el quehacer de los actores políticos, Michoacán ha vivido tiempos complejos aunque el origen de los males de la inseguridad nadie lo reconoce, pero los michoacanos la padecemos, los años del PRD en el gobierno coinciden con el incremento del crimen que reactivamente ahora se combate.