Entrevista a Eduardo Guerrero/Consultor en seguridad pública de Lantia Consultores

Moisés Castillo

Los que salieron en la fotografía del 27 de enero pasado ya no están sonrientes. Aquellos días felices se esfumaron cuando autodefensas firmaron un convenio con el gobierno federal para institucionalizarse. Ahí estaba Hipólito Mora saludando efusivamente a Alfredo Castillo, comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, y al mandatario estatal Fausto Vallejo. Dos meses después, el exlíder de las autodefensas de La Ruana está tras las rejas.

Poco duró la luna de miel entre el gobierno de Enrique Peña Nieto y las autodefensas. Si antes los líderes de las autodefensas eran una especie de héroes ahora son los villanos de la película. Además, en el interior de las autodefensas existe división, contradicciones y desconfianza hacia las autoridades por la aprehensión de Hipólito Mora y las filtraciones a la prensa sobre el historial criminal de varios integrantes del movimiento.

El diario Reforma publicó el historial delictivo del doctor José Manuel Mireles, Luis Antonio Torres, El Americano; Juan José Farías Álvarez, El Abuelo; Roldán Álvarez Ayala, exalcalde de Apatzingán. Muchos analistas coinciden en que el gobierno federal se subordinó a las autodefensas y ahora no saben cómo recuperar el monopolio de la fuerza pública. El comisionado Alfredo Castillo dialoga un día y al siguiente justifica el encarcelamiento de Hipólito Mora. La pacificación de Michoacán camina por un hilo muy frágil.

Desde la rejilla de prácticas, Mora aseguró que valió la pena la lucha que inició hace un año, pero se siente “traicionado” tras el auto de formal prisión que le dictó un juez federal el miércoles pasado por el delito de homicidio calificado.

“Me sorprende la decisión y siento una traición. Me siento seguro dentro del penal, pero temo por la vida de mi familia. Mi familia es perseguida por Simón El Americano, y de esto el gobierno no hace nada. Hay muchas personas que salieron afectadas con el movimiento que hice, ellos son los que me pusieron aquí donde no les puedo hacer daño.”

Por su parte, José Manuel Mireles, líder de las autodefensas en Tepalcatepec, acusó al gobierno de Peña Nieto de “traicionarlos”.

“Si el gobierno quiere guerra, guerra tendrá. Nos traicionó, se sentaba en nuestras mesas diciendo que éramos aliados, el comisionado Alfredo Castillo se sentó con Hipólito tres días antes como amigos. Mora Chávez le exigió los acuerdos y ¿cómo reacciono el maldito gobierno? Encarceló a Hipólito y quiere encarcelar a los demás líderes, está deteriorando nuestra imagen de autodefensas con notas falsas pagadas a medios de información nacionales diciendo que somos criminales, y eso es mentira.”

Sin embargo, el vocero del Consejo General de Autodefensas de Michoacán, Estanislao Beltrán, aseguró que no hay distanciamiento ni ruptura con el gobierno federal tras la detención de Hipólito Mora.

“Nosotros no hemos tenido rupturas; al contrario, estamos más unidos y mantenemos una reunión semanal con el comisionado (Alfredo Castillo); estamos muy coordinados.”

Hay que recordar que el pasado 24 de enero en Davos, Suiza, en el Foro Económico Mundial, el presidente Enrique Peña Nieto llamó a las autodefensas a participar en las tareas de seguridad cumpliendo los requisitos que marca la ley.

“Ha habido presencia de grupos denominados de autodefensa, y algunos de ellos que genuinamente se han organizado para defenderse de la incursión del crimen organizado. El gobierno federal ha entrado de lleno a los municipios del estado de Michoacán en donde hay debilidad institucional, donde los cuerpos de seguridad pública municipales estaban debilitados o algunos cooptados por el crimen organizado.”

Viraje en caso Michoacán

Para Eduardo Guerrero, consultor en seguridad pública de Lantia Consultores, el caso Michoacán es muy complejo y el gobierno federal tuvo que dar un viraje con respecto a las autodefensas por presiones de Washington y de la opinión publicada en distintos medios de comunicación.

“Me parece que el cambio de actitud del gobierno federal tiene que ver por presiones que ha tenido de críticos, de los americanos y del propio comportamiento de las autodefensas.”

¿Cómo podemos explicar este cambio de relación del gobierno federal con las autodefensas?

Este tipo de relaciones son muy fluctuantes, justamente porque tiene que ver con las estrategias que cada uno de los actores va tomando. El gobierno federal primero fue muy prudente. Cuando intervino trató de congelar el problema, sobre todo lo urgente que era detener a las autodefensas que ya estaban muy decididas a incursionar en Apatzingán. Esto era altamente riesgoso porque ahí estaban concentrados muchos sicarios de Los Caballeros Templarios, y pudo presentarse un saldo rojo muy alto. Las autodefensas poco a poco se están fragmentando, hay desacuerdos, y el gobierno ha sido muy criticado por este acompañamiento tan protector y conciliador con las autodefensas, porque experiencias internacionales dicen que las autodefensas pueden mutar, evolucionar a grupos paramilitares y criminales. Las autodefensas han ido desconociendo liderazgos que estaban muy cercanos al gobierno, de hecho algunas autodefensas han rechazado el acompañamiento de la Policía Federal en su incursión en algunas comunidades. Es cierto que se ha ido enfriando la relación y en algunos momentos ha sido antagónica. Me parece que es una evolución natural.

¿El gobierno federal podía avanzar en Michoacán sin las autodefensas? ¿Las autodefensas son un mal necesario?

Lo que quiere el gobierno es pacificar el estado, y reencauzarlo en el asunto del desarrollo social y económico. Pero el problema de Michoacán es de tal magnitud y las organizaciones delictivas tienen tal base de crimen organizado que el cambio va a tardar varios años, no se va a componer ni en cuatro meses, ni en ocho. Esto va a tardar por lo menos dos o tres años para componer las cosas. Creo que tiene que integrar a las autodefensas en los procesos de negociación. Sobre todo tiene que tener muy en claro que el problema real es desarticular a Los Templarios, a los resabios de La Familia Michoacana y evitar justamente que las autodefensas ocupen el lugar de los delincuentes en el mercado criminal. Es una tarea compleja, es importante que el gobierno despliegue gestores sociales a nivel de campo para que vayan a las comunidades y traten de satisfacer las exigencias y demandas de las comunidades más vulnerables que han sido hostigadas sistemáticamente por el crimen organizado. Es un trabajo arduo, que va a llevar tiempo, pero es la única forma de ir minando la base social de Los Templarios, que es muy amplia.

¿El gobierno de Peña Nieto cometió el error de pedir la “institucionalización” de las autodefensas? No se ven avances tangibles…

Pienso que el gobierno de Peña, hasta ahora, ha acertado. Primero porque intervino oportunamente para evitar un derramamiento de sangre cuando iban a incursionar en Apatzingán, luego tomó la decisión correcta de haber nombrado al comisionado Castillo y de haberle dado amplias facultades para empezar a dirigir un esfuerzo de reconstrucción institucional y social en el estado. Tiene sus riesgos la estrategia. El riesgo que veo es que el equipo de funcionarios que está enviando Peña, y que son parte del equipo del comisionado Castillo, no logra articularse bien con las autoridades estatales y municipales, y que se genere una polarización y antagonismo entre los equipos federal y estatal. Es muy importante que haya una articulación y que los michoacanos no vean el equipo de Castillo como unos foráneos oportunistas, como oponentes más que unos aliados. Otro riesgo es que las autodefensas vayan a mutar en grupos criminales atomizados, muy difíciles de perseguir. Hasta ahora el gobierno ha utilizado muy bien la información de las autodefensas para ir por líderes criminales. De hecho fue gracias a las autodefensas y a la información que aportaron que se dio con Nazario Moreno. Creo que la colaboración ha sido fructífera, pero hay signos de distanciamiento, desacuerdos, fragmentación de las autodefensas, y esto es preocupante.

Una gestión adecuada

¿Cómo calificas la labor de Alfredo Castillo?

Es un trabajo delicado el que está haciendo, de generar algunos equilibrios, de evitar que los equilibrios se rompan, y que vaya a empezar una espiral de violencia. Me parece que lo ha hecho bien. También tiene que ver no sólo con la actuación de Castillo, que ha sido satisfactoria, sino con la gran presencia militar y policial que se ha desplegado en la zona de Tierra Caliente para contener y congelar el conflicto. Como ha adquirido mucha fuerza mediática el problema de Michoacán, el gobierno sí está muy presionado a actuar de manera contundente tanto en el aspecto militar como en el aspecto de recursos transferidos a Tierra Caliente. El presidente Peña ya se comprometió a asignar algunas partidas adicionales para la región. Por lo que se ve en estos más de dos meses, las cosas al menos han sido claramente no aliviadas, hay muchas presiones y conflictos, pero sí me parece que se evitó el problema de una espiral de violencia que fue el objetivo inicial. Está por verse si van a poder dar golpes importantes a los demás Templarios, ahí están Enrique Plancarte y La Tuta. Se mandó a un equipo de élite de la Marina al Operativo Lince para poder arrestar a estos capos, está por verse si lo logran, para disolver rápidamente a esta banda criminal. En esta fase inicial, me parece que es adecuada la gestión del gobierno federal a la crisis michoacana.

 

¿Qué te parece la designación de Monte Alejandro Rubido como titular de la Comisión Nacional de Seguridad?

Me parece que Rubido es un hombre muy conocedor que tiene una gran experiencia en el sector de seguridad, es un hombre que tiene una preferencia por el uso intensivo de la inteligencia. Me parece que son buenos augurios. Es un hombre muy discreto, es un típico funcionario de alto nivel de agencia de inteligencia, muy conocedor, prudente y también un directivo eficaz y con decisión. Me parece que su colaboración en el esfuerzo de Michoacán puede ser muy favorable.

Guerrero nos puede explotar en la cara

¿Cuáles son los escenarios que se perfilan para Michoacán?

A mediano plazo creo que el asunto ha adquirido tal importancia mediática y política para el gobierno federal, que hará un gran esfuerzo, va a apostar muchos recursos políticos y económicos, hará un gran esfuerzo de desarrollo social. Me gusta que el gobierno haya entendido el problema como lo que es: un problema de desarrollo, un problema estructural. Michoacán llevaba muchos años con problemas graves y no se había reconocido en su magnitud. Me gusta que el gobierno haya reconocido que es un problema de grandes dimensiones y que esté dándole la importancia en términos de recursos. Me preocupa que se vaya a calentar y nos vaya a explotar en la cara el asunto de Guerrero. Guerrero es vecino de Michoacán, es un estado muy complicado, es un estado muy violento, y ya desde hace varios años hay conatos de violencia en distintos municipios y recientemente se han formado autodefensas, sobre todo en los alrededores de Chilpancingo. Pero es un foco rojo que, si se prende, podría modificar todo el panorama, porque el gobierno federal forzosamente tendría que desplegar personal militar y policial en la zona que podría afectar la atención que le está poniendo a Michoacán. Este escenario podría alterar todo el panorama de Michoacán. De lo contrario, en Michoacán las cosas mejorarán gradualmente por la presión que tiene el gobierno federal.

Pero también el Estado de México, por el llamado “efecto cucaracha”…

El Estado de México sí está en una situación muy complicada, porque no han logrado darle la vuelta a la tortilla en el problema criminal. Se les ha venido exacerbando desde hace dos años. Además, hay mucho sicario, templario, se están moviendo a varios municipios mexiquenses. De hecho, ya también le pegó a la delegación Gustavo A. Madero, en el Distrito Federal, donde han aumentado las ejecuciones, y tiene que ver con células Templarias desplazadas.