Cuando nadie se lo esperaba y a dos años de las próximas elecciones presidenciales estadounidenses, Mónica Lewinsky irrumpió nuevamente en el panorama político del país del norte, dando origen ahora a una serie de especulaciones.
Como se recordará, durante el gobierno del entonces presidente Bill Clinton y cuando ella era una joven estudiante que hacía su práctica en la Casa Blanca, ambos fueron protagonistas de un bullado escándalo cuando trascendió que en el despacho presidencial y bajo el escritorio del mandatario practicaban sexo oral.
Se hicieron públicos hasta los menores detalles de lo que ocurría en esa oficina y la joven sacó la peor parte del escándalo que dio origen a un juicio en el que la esposa del mandatario aparecía como la víctima principal.
En contraste, ex colaboradores del presidente responsabilizaban a su esposa y el asunto se convirtió en un tema de debate nacional en el que se formulaban acusaciones desde todos lados.
Incluso se llegó a decir que el tipo de relaciones entre el mandatario y la joven constituía pecado por el desperdicio de semen, lo que estaba condenado en la Biblia.
Las acusaciones eran de todo tipo y se ventilaron en todos los niveles, incluido el judicial. La entonces primera dama Hillary Clinton aparecía muy dolida, su esposo daba la impresión de estar arrepentido y la perdedora era la estudiante.
Terminado el caso y el escándalo, no se supo mucho de Mónica Lewinsky. Los Clinton siguieron en sus actividades políticas después de terminado el mandato del presidente, quien creó una fundación destinada a ayudar a los sectores necesitados en distintos países.
La ex primera dama inició entonces su actividad política personal, llegó al parlamento y fue pre-candidata presidencial en las primarias del Partido Demócrata, pero Barak Obama le ganó.
Durante ese período trascendió que el ex mandatario tenía una relación sentimental con una joven hija de un matrimonio amigo tanto de él como de su esposa, la que habría dado instrucciones a sus colaboradores para que evitaran que eso se hiciera público.
El episodio aparece en un libro publicado con posterioridad a las primarias. Luego Barack Obama designó a su ex rival como secretaria de Estado, cargo al que ésta renunció para dedicarse a su nuevo proyecto: ser la candidata presidencial del Partido Demòcrata en las próximas presidenciales.
¿Frente a Frente?
En el momento más importante para Hillary Clinton, porque las encuestas la muestran con ventaja sobre los otros aspirantes a la candidatura presidencial demócrata, irrumpió en la escena política estadounidense Mónica Lewinsky.
En un artículo publicado en Vanity Fair, la ex becaria, que ya ronda los 40 años, señala que “Cuando estalló mi aventura con Bill Clinton, podría decirse que fuí la persona más humillada del mundo”.
Luego agrega que “Gracias al Drudge Report, también fui quizá la primera persona cuya humillación planetaria se hizo a través de Internet” y agrega que “Estoy decidida a dar un final distinto a mi historia y dotar de un propósito la narrativa hasta ahora vivida”.
Apunta también que pese a todo lo que se decía de ella, la criticaban si hablaba y sostiene que rechazó ofertas que “me podrían haber reportado más de diez millones de dólares porque sentí que lo contrario no hubiera estado bien.”
Niega que su silencio de tanto tiempo se debiera a un trato con los Clinton y respecto al ex presidente ha dicho “claro que sufrí un abuso de parte de mi jefe” y agrega “pero siempre he querido ser contundente en un punto: la relación fue consensuada”
En sus palabras, el “abuso” se produjo después, cuando “me convertí en un chivo expiatorio para que se pudiera proteger su poderosa posición”.
Como se ve, el asunto tiene varias aristas, incluso admite que pensó en el suicidio varias veces, sin llevarlo a la práctica y que como tenía ideas suicidas, su madre no la dejaba sola.
El artículo ha sido reproducido y comentado en muchos periódicos y revistas y, obviamente, no deja muy bien parado al ex presidente Clinton, al margen de que ha generado muchos otros comentarios y especulaciones.
Son muchos los que se preguntan por qué Mónica Lewinski eligió justamente estas fechas para dar a conocer su experiencia y sus desilusiones con el ex mandatario estadounidense y especulan acerca de la relación que podría existir respecto a la eventual candidatura presidencial de Hillary Clinton.
Mientras la ex primera dama continúa sus preparativos pre-electorales, empiezan a fluir también las confidencias que ella le hizo a sus amistades sobre al affaire de su esposo con la entonces estudiante.
Hay quienes señalan que los escritos y confidencias de Hillary Clinton a sus amigas la exhiben como una mujer muy dura, lo que no la favorece en sus aspiraciones presidenciales.
Mientras las especulaciones son de todo orden, nadie sabe a ciencia cierta qué indujo a Mónica Lewinsky a escribir y publicar este artículo, que tal vez sea una forma de defenderse anticipadamente.