A pesar de que al llegar a la gobernatura se encontró con un terremoto al norte del país, al igual que afrontó el mayor incendio en la historia de Valparaíso, con más de 8 mil afectados, además de las recientes inundaciones en el sur, la reelegida Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, afirma estar satisfecha porque nada de eso impidió que cumpliera con más del 90% de las 56 medidas que se propuso poner en marcha en los 100 primeros días. Ahora ha decidido que el 9% restante, que afecta a los pueblos indígenas, tendrá una previa consulta con de ellos.

La mandataria asegura que en su segundo mandato está consciente de los desafíos que Chile tiene y que requieren cambios de fondo, por lo que está dispuesta a llevar adelante esos cambios, pero ante el esfuerzo constante de cumplir las promesas, la oposición la acusa de actuar con excesiva premura y de hacer un mal uso de la mayoría parlamentaria al sacrificar el consenso por cumplir con la agenda establecida.

La principal iniciativa ha sido la aprobación de la reforma tributaria, el pasado 14 de mayo en la Cámara de Diputados, que contempla elevar los impuestos a las empresas y bajárselos a los ciudadanos, indispensable para financiar parte de la reforma educativa, el gran objetivo de su gobierno; la aprobación, luego de 12 horas de debate, obtuvo el rechazo de toda la derecha, excepto un diputado.

Aunque la Presidenta insiste en que la ley no fue improvisada, analistas afines al gobierno reconocen que antes de formularse debió contar con la participación de más expertos. Bachelet defiende que aún está a tiempo de perfeccionarse la ley, ya que será el Senado quien la apruebe, y que está abierta al diálogo considera, pero que considera vital para el país que sea aprobada en los próximos meses.

En relación a la reforma educativa, han criticado que Bachelet habla constantemente de una educación “gratuita y de calidad”, pero no termina de concretar sus propuestas; sin embargo, la Presidenta asegura que la reforma se va aprobando por partes, y que por eso algunos no terminan de vislumbrarla e indica que lo importante es que con esas medidas se ha especificado la ruta de su gobierno que tendrá que hacerlas realidad

También, para antes de fin de año, espera impulsar en el Parlamento la despenalización del aborto en caso de riesgo para la vida de la madre, inviabilidad del feto y violación. En Chile esta discusión en el Parlamento se ha dado durante otros mandatos, pero han surgido discrepancias parlamentarias en la Cámara y en el Senado. Así indica que “estamos en la etapa de revisar todas esas mociones y mirar cuál vamos a apoyar, cómo vamos a apoyarla, de manera que podamos avanzar en la despenalización”.