En el PRI del Estado de México
Yazmín Alessandrini
Con una hoja de vuelo impecable, pero sobre todo mostrando tanto en su currículum como en sus acciones que es un hombre de lealtades y convicciones, Carlos Iriarte Mercado llega a la dirigencia estatal del PRI en el Estado de México, para concluir el periodo 2011-2015, con una encomienda prioritaria muy específica: consolidar el dominio priista en territorio mexiquense de cara a los comicios del año próximo, toda vez que gobierna 92 de 125 presidencias municipales y controla el Congreso local al ocupar 39 de las 75 curules que lo conforman.
Iriarte Mercado encabezará el Comité Directivo Estatal (CDE) del tricolor que desde 2011 ocupó un Raúl Domínguez Rex que, a decir de la militancia priista mexiquense, ha actuado de manera muy poco parcial a la hora de buscar y encontrar los equilibrios en el interior del PRI en el Estado de México; amén de que también se ha visto muy poco atingente al momento de mostrar su apoyo al gobernador Eruviel Ávila Villegas cuando éste ha pasado por momentos complicados.
La trayectoria y los logros de Carlos Iriarte en el interior del PRI-Edomex son más que notables, razón de peso para que el PRI nacional (vía César Camacho Quiroz e Ivonne Ortega Pacheco) y el priista #1 del país (el presidente de la república Enrique Peña Nieto) lo respalden tanto con su consentimiento como con su apoyo para que se haga cargo del CDE mexiquense para conservar el dominio tricolor para el trienio 2015-2018.
Además del estupendo trabajo que realizó como presidente municipal de Huixquilucan, su más reciente responsabilidad, la cual comenzó el pasado 10 de diciembre de 2012, Iriarte Mercado ha ostentado diversos cargos partidistas y estatales en el Edomex.
Lo más encomiable de su quehacer político tiene que ver con el hecho de conocer las entrañas de su partido, tanto así que a él le correspondió ejecutar el proceso de credencialización que le permitió al Revolucionario Institucional enlistar a más de 2 millones de militantes.
Definitivamente, él es el indicado.
Y se fue.- Aduciendo motivos de salud, Fausto Vallejo Figueroa, finalmente dejó, el miércoles pasado, de forma definitiva, la gubernatura de Michoacán. Su renuncia se da en medio de un verdadero escándalo, con su secretario de Gobierno (Jesús Reyna García) encarcelado desde mayo pasado por sus presuntos vínculos con el cártel de Los Caballeros Templarios y con su hijo menor Rodrigo Vallejo Mora, mejor conocido en el bajo mundo como El Gerber, señalado de tener en su círculo de amigos nada menos que a Servando Gómez, La Tuta, cabeza del grupo delictivo antes referido. Ojalá las autoridades vayan al fondo de este asunto y no permitan que este señor saque raja de su estado de salud para evadir su responsabilidad.
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