A seis horas de la Inauguración del Mundial de fútbol Brasil 2014, al menos150 elementos de la Tropa de Choque de la Policía Militarizada de Sao Paulo dispersaron con gases lacrimógenos, balas de goma y bombas de estruendo a un grupo de 50 manifestantes -convocados a las 10:00 horas, mediante redes sociales, por movimientos inconformes de los elevados gastos del gobierno brasileño en el evento- que intentaban marchar por la avenida Radial Este, la principal vía de acceso al Arena Corinthians, estadio de Sao Paulo.

El comandante de la Tropa de Choque ordenó que en tan sólo diez minutos se dispersara a los protestantes, luego de que estos se negaron a obedecer las instrucciones de la policía para que no bloquearan la importante vía.

Dos periodista de la cadena de noticias CNN fueron heridas durante la cobertura de esta protesta. Barbara Arvanitidis, de nacionalidad canadiense, resultó con una herida lacerante en el brazo por un fragmento de bomba aturdidora, según imágenes difundidas por medios locales; y la corresponsal, Shasta Darlington, presentó algunos rasguños como consecuencia de una caída.

Uno de los manifestantes fue detenido cuando intentaba frenar la marcha de los policías que, en fila, avanzaban con escudos hacia la protesta. Algunos otros manifestantes de los que se dispersaron, llegaron a la estación de Tatuape del metro en donde un grupo de empleados del metro de Sao Paulo se concentraron en otra manifestación contra el despido de 42 trabajadores de la compañía, pero desistieron de la huelga para tranquilidad de los aficionados, cuya gran mayoría depende del transporte subterráneo para acceder a los estadios.

El Sindicato Municipal de Trabajadores Aeropuertarios de Río de Janeiro, por su parte, se dio lugar en la vía de acceso al aeropuerto Galeao, en Río de Janeiro, y decretó un paro de 24 horas –a partir de la madrugada de este jueves- para exigir un reajuste salarial y un bono vinculado por el Mundial, lo que causó una congestión en la región.

Sin embargo, las autoridades brasileñas prohibieron, también este jueves, las manifestaciones del Sindicato que perjudiquen el funcionamiento de la aviación civil o que ocupen aeropuertos de la ciudad y de los alrededores, por lo que la Agencia Nacional de Aviación Civil señaló que la multa por violar la decisión judicial podría llegar a los 500 mil reales -223.813 dólares- por hora de ocupación indebida y perjuicio para la aviación civil.

Según el Sindicato, la demanda y concentración en busca de aumentos salariales, se extendió al aeropuerto internacional de Galeao, a la terminal para vuelos nacionales Santos Dumont y el aeródromo de Jacarepaguá, debido a que no han sido atendidos por ninguna de las tres patronales con las que trata estos asuntos de reajustes salariales y mejores condiciones de trabajo, que representan a las aerolíneas, a las empresas auxiliares del transporte aéreo y a las empresas de taxi aéreo.

La Empresa Brasileña de infraestructura Aeropuertaria (Infraero), responsable de la gestión de los aeropuertos, informó que sólo 5 de los 22 vuelos nacionales (un 22,7 %) fueron cancelados por motivos técnicos y que ninguno de los ocho internacionales programados para las primeros ocho horas de este jueves en el aeropuerto internacional de Río se cancelaron; del total de 30 vuelos únicamente uno despegó con atrasos significativos.

En el Santos Dumont, aeropuerto exclusivo para vuelos nacionales, fueron cancelados 7 de 28 vuelos previstos (25 %) hasta las 8.00 hora local (11.00 GMT), situación similar a la de días habituales. Mientras que el tránsito de los pasajeros por los dos aeropuertos era normal y no había filas frente a los puestos de atención de las aerolíneas.