La crisis que padece Venezuela ha llegado al interior del partido del gobierno que cuestiona el liderazgo del presidente Nicolás Maduro, mientras los venezolanos no reciben aún solución a sus problemas; recientes estudios de opinión muestran que apenas el 30% de la población aprueba la gestión y reconoce el liderazgo del sucesor de Chávez.
Luego de la muerte del presidente Hugo Chávez -marzo de 2013-, la discrepancia de facciones de intereses personales e ideológicos había mantenido constante el objetivo compartido de conservar el poder, pero desde la semana pasada ha dado un giro tal acuerdo.
Maduro, se muestra preocupado por el descontento en el país que comenzó a contagiar a sus partidarios, sobre todo después de que -el 17 de junio- despidió al ex ministro de Planificación, Jorge Giordani, ideólogo financiero del ex mandatario Hugo Chávez, quien difundió una carta titulada “Testimonio y responsabilidad ante la historia”, en la que le hace algunas criticas al presidente, como no transmitir liderazgo, dar sensación de vacío de poder y tomar decisiones equivocadas en materia económica.
También el ex ministro de Educación y Electricidad durante el gobierno de Chávez, Héctor Navarro, defendió a Jorge Giordani y exigió que se investiguen las irregularidades en la entrega de divisas administradas por el gobierno, un fraude reconocido por el propio Ejecutivo y denunciado por Giordani hace más de un año; asimismo solicitó a Maduro comportarse “como un estadista” frente a las críticas a su gestión, lo que le costó a Navarro su suspensión como miembro de la Dirección Nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Ante lo que el mandatario Venezolano dijo el miércoles en Maracay -100 kilómetros al oeste de Caracas- “Andan sacando cartas para destruir la revolución y justificar sus errores” y exigió “lealtad y disciplina máximas” ante los representantes de las Unidades de Batalla Hugo Chávez, células de choque y movilización del PSUV. Maduro lamentó que en un momento en el que ya lleva “suficiente carga histórica” sobre sí, reciba “una puñalada por la espalda”, y advirtió al chavismo que es “tiempo de definiciones” entre quienes están con su Gobierno y quienes están con “proyectos personalistas”.
La ex ministra de Ambiente, Ana Elisa Osorio, dijo en Twitter: “Exhortamos a la Asamblea Nacional que desempolve la Ley contra la corrupción y se castigue a los corruptos: Esos son los grandes traidores a la Revolución”; por su parte, Rafael Isea, exministro de Finanzas, consideró desde Estados Unidos, donde reside, un “gravísimo error” el trato dado por la dirección del PSUV a estos antiguos altos cargos críticos ante la gestión del presidente.
