Alrededor de 63 mujeres secuestradas por la secta islámica Boko Haram hace dos semanas en el estado de Borno, en el norte de Nigeria, lograron escapar de sus captores cuando éstos abandonaron su escondite para atacar a militares del Ejército nigeriano en el área de Damboa, informaron fuentes de seguridad y testigos de acuerdo con la prensa local.

Boko Haram -entre el 19 y el 22 de junio pasados en Damboa, situada a unos 150 kilómetros de la capital de Borno, Maiduguri- secuestró a unas 90 personas, entre ellas más de 60 mujeres y niñas, mientras mantiene retenidas a más de 200 menores desde abril de este año, la mayoría de las cuales continúa en paradero desconocido.

Un agente de seguridad de Maiduguri, que pidió anonimato, confirmó la fuga de las mujeres al diario nigeriano Premium Times, “Las mujeres y niñas consiguieron escapar cuando los hombres armados estaban atacando Damboa. Dejaron a unos pocos cuidadores para vigilarlas y ellas aprovecharon para huir cuando éstos dormían”.

Mientras que el portavoz de las patrullas vecinales, Abbas Gava, declaró “No tenemos los detalles de su huida, pero creemos que Dios les dio la oportunidad en el momento que los insurgentes fueron a atacar Damboa, donde fueron asesinados cerca de 12 soldados, cinco policías, más de 50 miembros de Boko Haram y un número no especificado de civiles “.

Boko Haram, que significa en lenguas locales “la educación no islámica es pecado”, pretende imponer un Estado islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur; ha asesinado a 12 mil personas y ha herido a otras 8 mil en los últimos cinco años, según las autoridades nigerianas, desde que la policía aniquiló en 2009 con el entonces líder del grupo extremista, Mohamed Yusuf, por lo que los radicales iniciaron y mantienen una campaña de ataques que se ha intensificado en los últimos meses.