Entrevista a Alejandra Castañeda/Profesora-investigadora de El Colegio de la Frontera Norte
Irma Ortiz
Mientras el gobierno estadounidense declara el arribo masivo de niños centroamericanos como una crisis humanitaria, que lo obliga a pedir al Congreso la reasignación de recursos por 3 mil 700 millones de dólares para aumentar su capacidad de deportación, especialistas en migración consideran que esta crisis se desató desde el descubrimiento de fosas donde se apilaban los cuerpos de migrantes asesinados por el narcotráfico y ese gobierno “no hizo nada”.
El presidente Barack Obama se ha declarado “feliz” de enviar la Guardia Nacional a la frontera con México si con ello se aprueban los fondos adicionales, mientras en el sur de California activistas de derecha han bloqueado la entrada de centros de detención de la Patrulla Fronteriza, ya que se oponen a que los indocumentados permanezcan en su localidad y que todavía les tengan que pagar sus gastos.
La capacidad de estos centros, tanto en Estados Unidos como los instalados en la frontera mexicana, se ha desbordado, se calcula que durante este año alrededor de 90 mil niños cruzarán la frontera en búsqueda de asilo porque argumentan que en sus países son víctimas de violencia, persecución y extorsión.
Más recursos para deportar
Alejandra Castañeda, directora del Observatorio de la Legislación Migratoria en Estados Unidos y México de El Colegio de la Frontera Norte habla a Siempre! sobre estos hechos.
“Es una situación —dice— que se desenvuelve de manera muy rápida en los medios de comunicación, en particular en términos de política pública, que normalmente es muy lenta”.
“Ante lo que para Estados Unidos se presenta como una crisis humanitaria pero que en realidad debería mirarse como una crisis de atención debido al volumen de los niños que ha llegado, que dicen que no esperaban pero que en realidad ya los tenían calculados en el presupuesto, y anuncian una serie de medidas para enfrentar esta situación, y estas medidas también incluyen a la región, a Centroamérica y a México”.
“Cada gobierno ha respondido de diferente manera, pero un hilo común es que la respuesta primera es la de asegurar, porque perciben ahí un riesgo y ese riesgo es percibido de distintas maneras, en vez de mirarlo como una situación de verdaderamente una crisis humanitaria regional”.
Lo que vemos es que Obama pide más dinero al Congreso pero para detener a los migrantes, sean niños o no, y no para dar otra solución a la crisis.
La respuesta de la administración Obama parecía distinta en un principio con ese anuncio que hizo hace alrededor de mes y medio, donde dijo que las cosas van a cambiar y que iba hacer sus propias políticas migratorias, pero lo que estamos viendo que va hacer es buscar la manera más rápida de deportar a estos niños, mujeres y familias que llegan.
Está claro que no va a haber perdón, ellos tienen una ley que implica que a estos niños, a los centroamericanos, se les debe de hacer una entrevista y un proceso que pasa por la Corte, que es más tardado, no como la deportación expedita que se les hace a los mexicanos; ahora lo que quieren hacer es cambiar esa ley y que sea expedita para todos, lo que implica que niños que vienen de riesgo y de ser víctimas, volver a victimizarlos.
Honduras y El Salvador buscan tener acuerdos para tener mayor cuidado con esos niños con familiares allá y que buscan el asilo.
La verdad es que deberían ser asilados, los gobiernos están en una posición difícil, ellos no pueden pedir que se les dé asilo porque sería tanto como aceptar que ellos están provocando esta crisis, que son incapaces de resolver nada en sus propios países. Los gobiernos no son los que pueden hacer esa solicitud, son las mismas personas las que pueden hacer esa solicitud o las organizaciones civiles.
México nunca va a aceptar que se les dé asilo a los mexicanos en Estados Unidos porque como gobierno sería declarar que eres incapaz; lo que sí es que México tuvo su propia respuesta con el programa Frontera Sur, que coincide un poco con el propio plan de Estados Unidos, tratando de combatir a estas organizaciones criminales que trafican con los migrantes. Vamos a poner soldados en la frontera y a la policía federal a lidiar con ese tema, pero en realidad lo único que van a hacer es detener el flujo migratorio y que se deporte más a la gente.
El tapón
México sigue siendo el tapón, como lo piden los políticos republicanos y evitar que lleguen más migrantes.
Lo que se les escapa es que ya somos el tapón y que México deporta con otro nombre, no le llamamos deportación sino retorno asistido y repatriación. México ya deporta de hecho a muchísimos centroamericanos y podemos ver las gráficas de cómo vamos incrementando las cifras, incluidos menores que van con o sin compañía. México ya lo hace, y si no lo hiciéramos, llegarían más centroamericanos.
El programa Frontera Sur, un punto que plantea y que espero se concrete, es abrir más estos puentes migratorios en la frontera para que el cruce sea más regular, pero la propuesta que hicieron de regular esta visa fronteriza que ya existe —la visa de trabajo temporal para migrantes de Belice y de Guatemala—, nada más que el agregado es esa parte de que a quienes nada más van de visita, se les da por 72 horas.
Eso tampoco resuelve la situación porque después muchos migrantes quieren seguir cruzando y lo hacen en mayor número, como lo hacen los hondureños y salvadoreños; para ellos no hay visa, que la va a haber en un futuro, pero ¿por qué no ahora?, ¿por qué sí a los guatemaltecos y no a los hondureños y salvadoreños? Además, los requisitos que les piden son imposibles de cubrir para este tipo de personas, que no tienen nada, se trata de los mismos requisitos que pide Estados Unidos, como el hecho de comprobar ingresos; son muchos detalles.
Los gobiernos piensan que con medidas muy restrictivas van a solucionar las cosas, cuando en realidad ésas son las razones por las que se vuelve más riesgoso el viaje migratorio. Lo que nos preocupa es que simplemente se van a incrementar los riesgos para los migrantes.
Más riesgos
¿Cuáles son las circunstancias políticas, económicas que enfrenta Obama? Se habla de una ley de migración que no sale avante y que enfrenta presiones tanto de republicanos como de quienes que lo apoyaron en sus candidaturas. ¿Existe una real voluntad política de su gobierno para sacar adelante la ley de migración?
Es un contexto muy interesante porque por un lado están todos los grupos pro migrantes y pro reforma migratoria que presionan de manera muy fuerte desde el año pasado, que confluyeron en intereses que nunca antes habían coincidido para buscar sacar esta reforma.
La reforma no salió por el Congreso, que simplemente bloqueó todo y detiene absolutamente todo; lo más interesante es que la respuesta del presidente Obama ante esta crisis es precisamente establecer medidas que los republicanos tomarían.
Son medidas muy de los políticos republicanos y me parece totalmente contradictorio el gobierno de Obama, es la administración que ha realizado más deportaciones —alrededor de 2 millones— y su primer respuesta a una crisis humanitaria es deportar, es revictimizar.
No se trata de que Obama no coincida con los republicanos, lo que pasa es que no quiere aceptar que tienen esas coincidencias, de verdad Obama estaría muy feliz de firmarles una reforma que incluyera este tipo de disposiciones.
Sus soluciones de detener, de reforzar la vigilancia, de tener la cooperación con los países extranjeros, que es un apoyo para reforzar la frontera sur de México y crear más capacidad para transportar a estos niños de regreso a su país.
Ése es un contexto muy concreto y luego tenemos en el Congreso que nadie va a aprobar ninguna reforma migratoria; están los grupos a favor de una reforma y de los derechos de los migrantes, que presionan muy fuerte porque Obama no cambia esta ley que protege un poco a quienes llegan y que pudieran calificar como refugiados, pero parece ser que la tendencia es a quitarla.
La ley migratoria no va a pasar y, más allá de estas declaraciones de que siempre sí vamos a sacar una reforma migratoria, ésta no va nunca a salir; si ya no salió el año pasado, ya no la van a sacar y si sale algo va a ser más restrictivo.
¿Escenarios?
Lo que quisiera ver es que a estos grupos se les tratara como refugiados, hay una presión para que se les considere así. Sin embargo, lo que veo es que la administración Obama va a tener aquí de su lado a los republicanos y va a buscar acelerar la deportación y lo va a lograr.
Se endurecerán las acciones y los migrantes centroamericanos se van a quedar atorados y lo que México ha aplicado es una política o una estrategia de frontera vertical. Está la frontera sur que ésa sí es flexible y abierta, pero conforme van llegando a distintos puntos, los van deteniendo, los van asegurando o los van rescatando, los regresan o los mandan a las estaciones migratorias que son centros de detención, luego los deportan.
Hay algunos que logran colarse y que siguen su camino, pero si México no hiciera eso, el número de migrantes sería mucho mayor, pero además está dejarlos en manos de traficantes de blancas, de coyotes, de narcotraficantes.
Para ellos, México es un vía crucis, la crisis humanitaria en México ya se viene viviendo desde hace mucho tiempo y lo sabemos desde que fueron dadas a conocer las fosas comunes en San Fernando, donde asesinaron a 72 migrantes —agosto 2010— y si eso no fue una alerta, no sé por qué no despertó el gobierno de Estados Unidos desde esa fecha, porque eso sí es una verdadera crisis, y es regional porque viene desde Centroamérica, pasa por México y se detenía en Estados Unidos y hasta ahora les brinca ¿por qué? ¿nada más porque son niños y por el número?
Creo que el papel de los medios de comunicación en esta situación es estar presentes en este debate con ojos no amarillistas, sino manejando el discurso de que lo que hay que tener muy presente es que son refugiados y. por ello, se les debe tratar como tales, con todos los derechos que otorga esta categoría tanto en México como en Estados Unidos.