Luego de que Alemania confirmara el miércoles otro caso de espionaje estadounidense, una semana después de que se diera a conocer el escándalo del espía doble, el gobierno de ese país decidió hoy expulsar al máximo responsable de los servicios secretos estadounidenses en la embajada de Estados Unidos de Berlín.
La Fiscalía general de Alemania informó del registro de las oficinas en Berlín de un presunto agente secreto de Estados Unidos, que de acuerdo con el diario alemán Süddeutsche Zeitung, las autoridades comenzaron con los registros a primera hora de la mañana y concluyeron en que se trataba de un trabajador del Ministerio de Defensa de Alemania.
“Todavía no está claro lo que hay detrás”, afirmó la ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, y consideró que Estados Unidos deberá sentarse con Alemania para hablar sobre cómo desarrollar en el futuro un trabajo conjunto; la ministra descartó que el escándalo vaya a incidir en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea.
Los servicios secretos de EU contactaron al ejecutivo alemán a raíz de la detención del otro espía teutón que supuestamente trabajaba como agente doble para Washington, informó el diario Der Spiegel, y que el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), John Brennan, llamó personalmente al coordinador de los servicios secretos alemanes, Klaus-Peter Fritsche para “minimizar los daños” por esta delicada situación.
La Presidenta alemana, Angela Merkel, aseguró que “sólo puedo confirmar que hay conversaciones al respecto, pero no puedo decir nada sobre los resultados”; al cuestionarle sobre los dos supuestos casos de espionaje estadounidense de los que se ha hablado en los últimos días, expresó que “desde mi punto de vista, espiar a los aliados es un pérdida de energía. Tenemos muchos problemas, deberíamos centrarnos en las cosas importantes”, indico también que las prioridades deberían incluir hacer frente a los desafíos en Siria y combatir a los terroristas, y que la confianza entre los aliados debería ser fortalecida.
Por su parte, el diario estadunidense The New York Times informó ayer que el presidente Barack Obama no tenía conocimiento de la detención en Alemania de un supuesto agente doble (el primero descubierto) que vendía documentos a los servicios secretos de su país.
Espía a activistas, académicos y candidatos políticos
De acuerdo con un informe elaborado -entre otros- por el periodista Glenn Greenwald, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y la Agencia de Seguridad Nacional estadounidenses (NSA, por sus siglas en inglés) interceptaron mensajes de correo electrónico de importantes activistas musulmanes estadounidenses, académicos y candidatos políticos. El informe, que se encuentra en el sitio en línea The Intercept, que cita documentos filtrados por el ex técnico de la NSA Edward Snowden, afirma que el espionaje fue autorizado por un tribunal secreto que se ocupa de localizar espías y sospechosos de terrorismo.
Aunque el reporte sólo muestra los mensajes electrónicos de individuos, pero no da sus nombres, The Intercept identificó al menos a seis personas, todas estadounidenses, a partir de sus direcciones de correo electrónico; el programa de espionaje abarcaba 7 mil 485 direcciones electrónicas entre 2002 y 2008, en las que se incluye también a ciudadanos estadounidenses, lo que requiere una orden de un tribunal secreto sobre la base de evidencias que vinculen a los espiados con actividades terroristas.
Grana parte de los correos electrónicos parecen pertenecer a extranjeros sospechosos de estar vinculados a Al-Qaeda, incluido el de Anwar al-Awlaki, el clérigo yemenita-estadounidense asesinado durante la incursión de un drone en 2011.
Funcionarios estadounidenses que respondieron al informe, afirmaron que sólo se vigilan comunicaciones con “propósitos legítimos de inteligencia o contrainteligencia”.
Un comunicado de la organización Defensores de los Musulmanes señaló que el informe de prensa “confirma los peores temores de los musulmanes estadounidenses: el gobierno federal ha espiado a norteamericanos, incluidos aquellos que han servido a su país en el gobierno y las Fuerzas Armadas, simplemente a causa de su fe o herencia religiosa”.
Amie Stepanovich, del grupo de defensa de los derechos civiles Acces, dijo que “esta revelación muestra una vez más que la NSA actúa con impunidad, y que espió a líderes comunitarios sin asumir sus responsabilidades y aparentemente sin el debido proceso”.
Revelaciones de Snowden
El escándalo sobre el espionaje que realiza EU surgió en junio de 2013 cuando el ex analista de la NSA Edward Snowden filtró archivos al respecto, como revelar los programas de vigilancia telefónica de Estados Unidos, por lo que Rusia concedió a Snowden una visa de un año en agosto del 2013 a pesar de que Estados Unidos quería que Moscú lo extraditara para enfrentar cargos criminales.
Ayer pidió extender su asilo, “Hemos realizado el procedimiento de obtener asilo temporal. Esto expira el 31 de julio”, dijo el abogado de Snowden, Anatoly Kucherena, “en consecuencia, hemos presentado los documentos para extender su estancia en el territorio de Rusia”; el Servicio Federal Ruso de Migración no quiso hacer declaraciones sobre el tema.
La negativa del presidente Vladimir Putin de entregar a Snowden a Estados Unidos es una de las cuestiones que han afectado las relaciones entre Moscú y Washington en fechas recientes.
